LA IGLESIA DE PÉRGAMO

Introducción

Hoy, nos embarcamos en un viaje a través del tiempo y el espacio, adentrándonos en la intrigante historia de una ciudad antigua, donde la luz de la fe enfrentó las sombras más oscuras de la adversidad. Nos sumergimos en un relato apasionante que se despliega en el libro del Apocalipsis, en un rincón del mundo antiguo conocido como Pérgamo. Este no es solo un pasaje bíblico, sino un eco resonante de la lucha entre la verdad y la tentación, entre la fidelidad y la desviación.

Imagina una ciudad rica en cultura, con su majestuosa biblioteca y sus templos impresionantes, pero también plagada de desafíos espirituales y culturales que amenazaban con socavar la fundación misma de la fe. Nos encontramos en el epicentro de la batalla espiritual, donde la iglesia en Pérgamo se alzó como un faro en medio de la oscuridad, pero no sin enfrentarse a las críticas del mismo Creador.

Hoy, desenterraremos los secretos de Pérgamo, exploraremos los elogios y las críticas que resuenan a través de los siglos, y nos sumergiremos en el llamado al arrepentimiento y las promesas de recompensa. Prepárense para una travesía fascinante a través de la iglesia de Pérgamo, donde la fe se forjó en la fragua de la adversidad y la luz de la verdad resistió las sombras más densas. ¿Están listos para descubrir los misterios que aguardan en el corazón de Pérgamo? ¡Adelante, viajeros del tiempo, el relato está a punto de desplegarse ante ustedes!

Apocalipsis 2:12-17:

12Y escribe al ángel de la iglesia en PÉRGAMO: El que tiene la espada aguda de dos filos, dice estas cosas:

13Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y retienes mi nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fue Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.

14Pero tengo unas pocas cosas contra ti: porque tú tienes ahí los que tienen la doctrina de Balaam, el cual enseñaba a Balac a poner escándalo delante de los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.

15Así también tú tienes a los que tienen la doctrina de los Nicolaítas, lo cual yo aborrezco.

16Arrepiéntete, porque de otra manera vendré a ti presto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.

17El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Contexto Histórico

Para entender plenamente la carta a la iglesia de Pérgamo, debemos sumergirnos en el contexto histórico fascinante de esta ciudad que se erigía como un faro cultural y espiritual en el mundo antiguo.

Pérgamo, ubicada en la provincia romana de Asia Menor (lo que hoy es Turquía), fue una ciudad con una historia rica y compleja. Fundada en el siglo III a.C., Pérgamo se convirtió en una potencia regional bajo la dinastía de los Atálidas, dinastía que surgiera tras la muerte de Lisímaco de Tracia, general de Alejandro Magno. Durante este período, la ciudad fue un centro de aprendizaje y cultura, destacándose por su biblioteca, rivalizando con la famosa Biblioteca de Alejandría.

Esta época dorada de Pérgamo también coincidió con la expansión del Imperio Romano. En el año 133 a.C., Pérgamo se convirtió en una provincia romana después de que el rey Atalo III legara sus tierras al Senado Romano en su testamento. Esto marcó el comienzo de una nueva era para la ciudad, que se fusionó con la grandiosidad romana.

Pérgamo era conocida por su impresionante acrópolis y su altar dedicado a Zeus, considerado uno de los más magníficos de la antigüedad. La ciudad no solo albergaba estructuras arquitectónicas imponentes, sino que también era un centro religioso y político esencial.

En este contexto, la referencia en Apocalipsis 2:13 que dice: “donde está el trono de Satanás”, toma un matiz peculiar. Esto podría aludir a la prominencia de la adoración pagana y las influencias espirituales adversas que desafiaban directamente la fe cristiana en Pérgamo. La presión cultural y religiosa, encarnada en la magnificencia de los templos paganos, creó un terreno de batalla espiritual para la joven comunidad cristiana.

En medio de esta amalgama de grandeza cultural y desafíos espirituales, la iglesia de Pérgamo emergió, enfrentándose a la difícil tarea de mantener su identidad cristiana en un entorno impregnado de paganismo. Este trasfondo histórico proporciona una perspectiva más completa sobre los desafíos únicos que enfrentó la iglesia en Pérgamo y cómo estas tensiones se reflejan en las palabras que le fueron Reveladas al Apóstol Juan, para escribir el libro de Apocalipsis.

La Espada Aguda de Dos Filos

La imagen de la “espada aguda de dos filos” es una metáfora poderosa que simboliza la autoridad y el juicio de Cristo. La espada afilada de dos filos tiene la capacidad de discernir y penetrar tanto en la verdad como en el error. Este simbolismo se relaciona con la función de la Palabra de Dios, que es viva y eficaz, capaz de discernir los pensamientos e intenciones del corazón (Hebreos 4:12).

12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

La mención de la espada aguda enfatiza la autoridad suprema de Jesucristo sobre Su Iglesia. Como el poseedor de esta espada, Él tiene la capacidad de juzgar, discernir y corregir.  La naturaleza de la espada de dos filos también destaca el discernimiento y juicio divino. Cristo conoce a fondo la condición espiritual de la iglesia en Pérgamo y está preparado para abordar tanto los aspectos positivos como los negativos.

El hecho de que Cristo se presente con una espada aguda sugiere que la iglesia en Pérgamo debe someterse a una profunda reflexión y evaluación. Este llamado a la reflexión puede estar relacionado con los desafíos específicos que enfrentaba la iglesia en ese momento, como se menciona en los versículos siguientes.

Así que, Apocalipsis 2:12 establece la autoridad de Cristo sobre la iglesia de Pérgamo, utilizando la imagen de la espada aguda de dos filos para destacar Su capacidad de discernir, juzgar y corregir. Este versículo establece el tono para el mensaje más amplio dirigido a esta comunidad cristiana específica.

Elogios: La Fidelidad Resplandece en la Oscuridad

En el versículo 13 de Apocalipsis 2, elogios resonantes y Gratitud Divina se extienden hacia la iglesia de Pérgamo, destacando su firmeza en medio de un entorno desafiante. Las Palabras del Señor revelan una comunión profunda con la realidad cotidiana de esta congregación:

El Señor inicia reconociendo el compromiso activo de la iglesia en Pérgamo: “Yo conozco tus obras y dónde moras”. Esto va más allá de una observación superficial; es un testimonio Divino de la actividad constante y visible de esta comunidad cristiana. No pasaba desapercibida la labor de aquellos que, en medio de las complejidades de Pérgamo, permanecían comprometidos con la expansión del Reino.

El Señor destaca que la iglesia reside “donde está el trono de Satanás”. Esta expresión revela la magnitud del desafío espiritual que enfrentaba Pérgamo. La ciudad, con sus templos paganos y su cultura arraigada en prácticas idolátricas, era un terreno hostil para la fe cristiana. Sin embargo, en este contexto adverso, la iglesia no solo subsistió, sino que mantuvo la lealtad a Cristo.

La mención de Antipas, un mártir fiel que perdió la vida por su testimonio, resalta aún más la fidelidad de la congregación. En medio de persecuciones y amenazas, la iglesia no cedió ni retrocedió. La memoria de Antipas sirve como un faro de inspiración, recordando que la fidelidad al nombre de Cristo vale la pena, incluso hasta la muerte.

El elogio culmina con la afirmación de que la iglesia no negó el Nombre de Cristo ni su fe. En un entorno donde la presión cultural y las influencias paganas eran asfixiantes, la iglesia mantuvo su identidad y su confesión, demostrando que, en Pérgamo, la luz de la fe no solo resistía, sino que resplandecía.

Estos elogios no solo son palabras de aprobación, sino una declaración Divina que valida el esfuerzo, la valentía y la devoción de la iglesia en Pérgamo. Es un recordatorio eterno de que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la fidelidad puede iluminar el camino hacia la Gracia Divina.

Críticas: Advertencias en Medio de la Adversidad

La carta a la iglesia de Pérgamo no solo está llena de elogios, sino que también incluye críticas y advertencias que revelan las áreas en las que la comunidad cristiana necesitaba reflexionar y corregirse.

El Señor reprocha a la iglesia por tolerar a aquellos que sostenían la doctrina de Balaam. Esta referencia conecta directamente con un episodio en el Antiguo Testamento (Números 22-25) en el que Balaam aconseja al rey Balac para que los israelitas caigan en la idolatría y la inmoralidad. La crítica apunta a la tolerancia de la iglesia hacia enseñanzas que comprometen la pureza espiritual y conducen a la desviación moral.

La conexión con Balac resalta la influencia destructiva de la doctrina de Balaam. Balac buscó corromper a Israel al tentarlos con la idolatría y la inmoralidad. De manera similar, la iglesia en Pérgamo enfrentaba la amenaza de desviarse de la verdad y participar en prácticas que eran contrarias a la enseñanza cristiana.

La crítica continúa con la mención de la doctrina de los nicolaítas. Aunque no se detalla completamente quiénes eran los nicolaítas, la referencia se asocia comúnmente con prácticas inmorales y una interpretación incorrecta de la libertad cristiana. La tolerancia hacia estas doctrinas, según la crítica divina, comprometía la integridad moral y espiritual de la iglesia.

La severidad de las críticas se refleja en la declaración de que estas prácticas eran aborrecibles ante los Ojos de Dios. La iglesia no podía permitir que estas enseñanzas y comportamientos impuros perduraran en su comunidad sin consecuencias.

La crítica Divina hacia la iglesia en Pérgamo enfatiza la importancia de mantener una fe pura y sin compromisos en medio de un entorno hostil. La advertencia es clara: la tolerancia hacia doctrinas erróneas y prácticas inmorales no puede ser pasada por alto, ya que amenaza con socavar la integridad espiritual y moral de la comunidad cristiana.

Llamado al Arrepentimiento: La Puerta Abierta a la Restauración

En el corazón de la carta a la iglesia de Pérgamo se encuentra un llamado penetrante al arrepentimiento, una invitación Divina a corregir el rumbo y retornar a la senda de la fidelidad y la pureza espiritual.

El tono del llamado al arrepentimiento es serio y urgente. El Señor advierte que, de no producirse un cambio, Él mismo intervendrá y peleará “contra ellos con la espada de mi Boca”. Esta imagen evoca la autoridad de la Palabra de Dios, que tiene el poder de juzgar y corregir. La frase indica la necesidad de un arrepentimiento genuino antes de enfrentar las consecuencias de la disciplina divina.

El llamado al arrepentimiento no es meramente una corrección de prácticas erróneas, sino un cambio profundo en la actitud y la orientación espiritual. La iglesia en Pérgamo es instada a reflexionar sobre sus acciones y, en respuesta, cambiar su enfoque y compromiso. Este llamado tiene implicaciones tanto personales como comunitarias, buscando una transformación integral.

La referencia a la “espada de mi boca” sugiere la autoridad de la Palabra de Dios. La disciplina Divina no es arbitraria; está enraizada en la verdad revelada. El arrepentimiento implica someterse a la corrección de la Palabra para restaurar la relación rota y retornar a una comunión plena con Dios.

A pesar de la severidad de la advertencia, el llamado al arrepentimiento también revela la Gracia de Dios que busca restaurar y renovar. La disposición de Dios de corregir es un testimonio de Su Deseo de ver a Su Pueblo caminar en la plenitud de Su propósito.

Por tanto, este llamado al arrepentimiento en Pérgamo no es solo un acto de corrección; es una puerta abierta a la restauración y la renovación espiritual. Es un recordatorio de que la gracia divina siempre está disponible para aquellos que, con humildad y contrición, buscan volver al camino de la fidelidad y la obediencia.

Promesas: Tesoros Divinos para los Vencedores

En medio de las críticas y llamados al arrepentimiento, las Promesas Divinas surgen como rayos de esperanza y motivación para la iglesia de Pérgamo, alentándola a perseverar y superar las dificultades.

La promesa de “comer del maná escondido” evoca la memoria del maná que Dios proporcionó a los israelitas en el desierto. Este maná era un Alimento Divino que sustentaba y nutría al Pueblo de Dios en su jornada. En el contexto de Pérgamo, la promesa sugiere una comunión íntima con Dios, una participación en el Alimento Espiritual que solo Él puede proporcionar. Este maná es “escondido” no porque se nos niegue, sino porque requiere búsqueda y comunión profunda con Dios para ser descubierto y disfrutado.

La segunda promesa lleva consigo simbolismo profundo. La “piedrecita blanca” podría tener varias interpretaciones, pero comúnmente se asocia con un símbolo de aceptación y pureza. Piedra en la Palabra de Dios, también significa revelación.  La adición de un “Nombre nuevo” insinúa una identidad transformada y restaurada. Este Nombre es conocido solo por aquellos que lo reciben, lo que refleja una relación íntima y personal con Dios. La piedrecita blanca se convierte así en un testimonio visible de la Gracia Divina que restaura, renueva y ofrece una nueva identidad en Cristo.

La frase “el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe” subraya la exclusividad y la intimidad de esta relación con Dios. Esta promesa no se trata simplemente de recompensas tangibles, sino de una conexión profunda y personal con el Creador.

En su conjunto, estas promesas componen un tesoro reservado para aquellos que superan los desafíos y perseveran en la fe. No solo se trata de recompensas materiales, sino de una comunión más profunda, una identidad renovada y un conocimiento exclusivo reservado para aquellos que vencen. Estas promesas para los vencedores en Pérgamo revelan el deseo de Dios de restaurar y recompensar a aquellos que permanecen fieles en medio de las adversidades. Son destellos de la Gracia Divina que transforma, renueva y colma de bendiciones a aquellos que perseveran en su compromiso con Cristo.  Para conocer un poco más en profundidad sobre la Revelación del Nombre nuevo, puedes buscar en nuestros diferentes canales el tema: “El Nombre de Dios Revelado”.

Lecciones y Aplicaciones para Hoy

La carta a la iglesia de Pérgamo tiene una riqueza de enseñanzas que son profundamente aplicables a nuestras vidas y comunidades cristianas en la actualidad. Aunque escrita hace siglos, las lecciones extraídas de Pérgamo resuenan con relevancia en los desafíos y dinámicas que enfrentamos en el siglo XXI.

Resistencia a la Influencia Cultural: Pérgamo estaba inmersa en una cultura pagana y hostil para la fe cristiana. Hoy, enfrentamos presiones similares en un mundo que a menudo choca con los valores cristianos. La carta a Pérgamo nos insta a resistir las influencias culturales que podrían comprometer nuestra identidad cristiana. En lugar de conformarnos a los estándares del mundo, debemos ser Luz y Sal, manteniendo una fe firme en medio de las adversidades culturales.

Discernimiento en la Doctrina: La crítica de Pérgamo hacia la tolerancia de doctrinas erróneas y prácticas inmorales resuena con una llamada a discernir la verdad en nuestra enseñanza y práctica. En un mundo lleno de ideas divergentes, es esencial aferrarse a la Sana Doctrina bíblica y evitar compromisos que puedan socavar la verdad revelada en las Escrituras.

Llamado al Arrepentimiento: El llamado al arrepentimiento en Pérgamo resuena fuertemente en nuestros días. La idea de volver a la Senda Correcta, corrigiendo cualquier desviación espiritual o moral, es crucial para mantener una relación saludable con Dios. El arrepentimiento no solamente es un acto individual, sino también comunitario. Invita a la iglesia a unirse en el reconocimiento de áreas de mejora y a buscar, colectivamente, una transformación guiada por el Espíritu Santo, y no a imitar cosas superfluas del mundo para integrarlo a la iglesia.

Promesas para los Vencedores: Las promesas de Pérgamo ofrecen un bálsamo de esperanza y motivación. Hoy, la idea de comer del maná escondido, recibir una piedrecilla blanca con un Nombre nuevo y gozar de un tesoro reservado para los vencedores nos anima a perseverar en nuestra fe. Estas promesas no solo son para el más fuerte o el más talentoso, sino para aquellos que, a través de la Gracia y el Poder de Dios, superan los desafíos y permanecen fieles.

Intimidad con Dios: La exclusividad del conocimiento mencionada en las promesas destaca la importancia de una relación personal y profunda con Dios. En un mundo lleno de distracciones y ruido, esta carta nos recuerda la necesidad de cultivar momentos de comunión íntima con el Creador, donde Su Voz pueda ser escuchada por encima de todo.

Así que, la carta a la iglesia de Pérgamo proporciona una guía atemporal para la iglesia contemporánea, recordándonos que, a pesar de los desafíos cambiantes, los principios fundamentales de fidelidad, discernimiento y arrepentimiento siguen siendo fundamentales para una vida cristiana saludable y fructífera, y ser más que vencedores en Cristo Jesús.

Conclusión

En el viaje a través de la iglesia de Pérgamo, hemos contemplado la ciudad donde la fe se entrelaza con la historia, y donde la verdad enfrenta el desafío con valentía. Pérgamo, con su esplendor cultural y su lucha espiritual, nos deja con lecciones invaluables que resuenan en cada rincón de nuestra propia travesía de fe.

Hemos sido testigos de una iglesia que, a pesar de los embates del mal, se mantuvo firme en su identidad cristiana. En medio de las presiones culturales y las tentaciones, la luz de la fe en Pérgamo no se apagó, iluminando el camino incluso en los días más oscuros. La fidelidad de aquellos que retuvieron el Nombre de Cristo, a pesar de morar en lugares donde se erguía el trono de Satanás, es un recordatorio poderoso de la fortaleza que emana de una fe arraigada en la Verdad Divina.

Sin embargo, también hemos sido testigos de las advertencias divinas. La tolerancia hacia doctrinas peligrosas y prácticas inmorales no pasó desapercibida. La llamada al arrepentimiento resonó como un eco urgente a lo largo de los siglos, instándonos a examinar nuestras propias vidas y comunidades de fe.

En el último suspiro de esta travesía, nos aferramos a las Promesas Divinas. La promesa de comer del maná escondido nos invita a una comunión más profunda con el Creador, mientras que la piedrecilla blanca con un Nombre nuevo nos ofrece una identidad renovada en el Reino de Dios, al conocer Su Nombre y ser llamados de Ese Nombre.

Así concluimos nuestro viaje por Pérgamo, llevando con nosotros la inspiración de una iglesia que se mantuvo firme en la verdad y la advertencia de no ceder ante las influencias destructivas. Que las lecciones de esta antigua ciudad sigan resonando en nuestros corazones, guiándonos a una fe inquebrantable en medio de cualquier desafío. ¡Que la luz de Pérgamo ilumine nuestro camino mientras continuamos nuestra travesía en la historia eterna de la fe!

Que nuestro Dios y Salvador Jesucristo, nos continúe bendiciendo hoy, mañana y por todos los siglos. ¡Amén!

THE CHURCH OF PERGAMON

Introduction

Today, we embark on a journey through time and space, delving into the intriguing story of an ancient city, where the light of faith faced the darkest shadows of adversity. We immerse ourselves in a fascinating story that unfolds in the book of Revelation, in a corner of the ancient world known as Pergamon. This is not just a biblical passage, but a resounding echo of the struggle between truth and temptation, between faithfulness and deviation.

Imagine a city rich in culture, with its majestic library and impressive temples, but also plagued by spiritual and cultural challenges that threatened to undermine the very foundation of the faith. We find ourselves at the epicenter of the spiritual battle, where the church at Pergamon stood like a beacon in the midst of darkness, but not without facing criticism from the Creator Himself.

Today, we will unearth the secrets of Pergamon, explore the praise and criticism that echoes through the centuries, and delve into the call to repentance and the promises of reward. Prepare for a fascinating journey through the church of Pergamon, where faith was forged in the forge of adversity and the light of truth resisted the deepest shadows. Are you ready to discover the mysteries that await in the heart of Pergamon? Come on, time travelers, the story is about to unfold before you!

Revelation 2:12-17:

12 And to the angel of the church in PERGAMON write: He who has the sharp two-edged sword says these things:

13 I know your works, and where you dwell, where Satan's seat is; and you hold fast my name, and have not denied my faith, even in the days when Antipas was my faithful witness, who was slain among you, where Satan dwells.

14 But I have a few things against you: for you have there those who have the doctrine of Balaam, who taught Balak to make a scandal before the children of Israel, to eat things sacrificed to idols, and to commit fornication.

15 So you also have those who have the doctrine of the Nicolaitans, which I hate.

16 Repent, otherwise I will come to you quickly and fight against them with the sword of my mouth.

17 He who has an ear, let him hear what the Spirit says to the churches. To him who overcomes, I will give to eat of the hidden manna, and I will give him a white stone, and on the stone a new name written, which no one knows except he who receives it.

Historic context

To fully understand the letter to the church of Pergamon, we must immerse ourselves in the fascinating historical context of this city that stood as a cultural and spiritual beacon in the ancient world.

Pergamum, located in the Roman province of Asia Minor (present-day Turkey), was a city with a rich and complex history. Founded in the 3rd century BC, Pergamum became a regional power under the Attalid dynasty, a dynasty that arose after the death of Lysimachus of Thrace, general of Alexander the Great. During this period, the city was a center of learning and culture, noted for its library, rivaling the famous Library of Alexandria.

This golden age of Pergamum also coincided with the expansion of the Roman Empire. In 133 BC, Pergamum became a Roman province after King Attalus III bequeathed his lands to the Roman Senate in his will. This marked the beginning of a new era for the city, which merged with Roman grandeur.

Pergamum was known for its impressive acropolis and its altar dedicated to Zeus, considered one of the most magnificent in antiquity. The city was not only home to imposing architectural structures, but was also an essential religious and political center.

In this context, the reference in Revelation 2:13 that says: “where is the throne of Satan” , takes on a peculiar nuance. This could allude to the prominence of pagan worship and adverse spiritual influences that directly challenged the Christian faith in Pergamum. Cultural and religious pressure, embodied in the magnificence of pagan temples, created a spiritual battleground for the young Christian community.

In the midst of this amalgamation of cultural greatness and spiritual challenges, the church of Pergamon emerged, facing the difficult task of maintaining its Christian identity in an environment steeped in paganism. This historical background provides a fuller perspective on the unique challenges faced by the church at Pergamum and how these tensions are reflected in the words that were revealed to the Apostle John in writing the book of Revelation.

The Sharp Two-Edged Sword

The image of the “sharp two-edged sword” is a powerful metaphor that symbolizes the authority and judgment of Christ. The sharp two-edged sword has the ability to discern and penetrate both truth and error. This symbolism is related to the function of the Word of God, which is living and effective, capable of discerning the thoughts and intentions of the heart (Hebrews 4:12).

12 For the word of God is living and active, and more penetrating than any two-edged sword, reaching even to the division of the soul, even the spirit, and of the joints and marrow, and is a discerner of the thoughts and intentions of the heart.

The mention of the sharp sword emphasizes the supreme authority of Jesus Christ over His Church. As the possessor of this sword, He has the ability to judge, discern and correct. The nature of the two-edged sword also highlights divine discernment and judgment. Christ is fully aware of the spiritual condition of the church at Pergamon and is prepared to address both the positive and negative aspects.

The fact that Christ appears with a sharp sword suggests that the church at Pergamum must undergo deep reflection and evaluation. This call for reflection may be related to the specific challenges facing the church at the time, as mentioned in the following verses.

So, Revelation 2:12 establishes Christ's authority over the Pergamon church, using the image of the sharp two-edged sword to highlight His ability to discern, judge, and correct. This verse sets the tone for the broader message addressed to this specific Christian community.

Praise: Faithfulness Shines in the Dark

In verse 13 of Revelation 2, resounding praise and Divine Gratitude extend toward the Pergamon church, highlighting its steadfastness in the midst of a challenging environment. The Words of the Lord reveal a deep communion with the daily reality of this congregation:

The Lord begins by recognizing the active commitment of the church in Pergamon: “I know your works and where you dwell.” This goes beyond a superficial observation; It is a Divine testimony of the constant and visible activity of this Christian community. The work of those who, amid the complexities of Pergamon, remained committed to the expansion of the Kingdom did not go unnoticed.

The Lord emphasizes that the church resides “where the throne of Satan is . ” This expression reveals the magnitude of the spiritual challenge that Pergamum faced. The city, with its pagan temples and its culture rooted in idolatrous practices, was a hostile terrain for the Christian faith. However, in this adverse context, the church not only survived, but maintained loyalty to Christ.

The mention of Antipas, a faithful martyr who lost his life for his testimony, further highlights the faithfulness of the congregation. In the midst of persecutions and threats, the church did not give in or retreat. The memory of Antipas serves as a beacon of inspiration, reminding us that faithfulness to the name of Christ is worth it, even unto death.

The eulogy culminates with the assertion that the church did not deny the Name of Christ or his faith. In an environment where cultural pressure and pagan influences were suffocating, the church maintained its identity and its confession, demonstrating that, in Pergamon, the light of faith not only resisted, but shone.

These praises are not only words of approval, but a Divine declaration that validates the effort, bravery and devotion of the church in Pergamon. It is an eternal reminder that even in the darkest moments, the light of faithfulness can illuminate the path to Divine Grace.

Reviews: Warnings in the Midst of Adversity

The letter to the church of Pergamon is not only full of praise, but also includes criticism and warnings that reveal areas in which the Christian community needed to reflect and correct itself.

The Lord rebukes the church for tolerating those who held the doctrine of Balaam. This reference connects directly with an episode in the Old Testament (Numbers 22-25) in which Balaam advises King Balak so that the Israelites fall into idolatry and immorality. Criticism points to the church's tolerance for teachings that compromise spiritual purity and lead to moral deviation.

The connection with Balak highlights the destructive influence of Balaam's doctrine. Balak sought to corrupt Israel by tempting them with idolatry and immorality. Similarly, the church at Pergamum faced the threat of straying from the truth and engaging in practices that were contrary to Christian teaching.

The criticism continues with the mention of the doctrine of the Nicolaitans. Although it is not fully detailed who the Nicolaitans were, the reference is commonly associated with immoral practices and an incorrect interpretation of Christian freedom. Tolerance toward these doctrines, according to divine criticism, compromised the moral and spiritual integrity of the church.

The severity of the criticism is reflected in the declaration that these practices were abhorrent in the Eyes of God. The church could not allow these impure teachings and behaviors to persist in its community without consequences.

Divine criticism of the church at Pergamon emphasizes the importance of maintaining a pure and uncompromising faith in the midst of a hostile environment. The warning is clear: tolerance towards erroneous doctrines and immoral practices cannot be ignored, as it threatens to undermine the spiritual and moral integrity of the Christian community.

Call to Repentance: The Open Door to Restoration

At the heart of the letter to the church of Pergamon is a penetrating call to repentance, a Divine invitation to correct course and return to the path of fidelity and spiritual purity.

The tone of the call to repentance is serious and urgent. The Lord warns that, if a change does not occur, He Himself will intervene and fight “against them with the sword of my Mouth . ” This image evokes the authority of the Word of God, which has the power to judge and correct. The phrase indicates the need for genuine repentance before facing the consequences of divine discipline.

The call to repentance is not merely a correction of erroneous practices, but a profound change in attitude and spiritual orientation. The church in Pergamon is urged to reflect on its actions and, in response, change its approach and commitment. This call has both personal and community implications, seeking a comprehensive transformation.

The reference to the “sword of my mouth” suggests the authority of the Word of God. Divine discipline is not arbitrary; It is rooted in revealed truth. Repentance involves submitting to the correction of the Word to restore the broken relationship and return to full communion with God.

Despite the severity of the warning, the call to repentance also reveals the Grace of God that seeks to restore and renew. God's willingness to correct is a testimony to His desire to see His people walk in the fullness of His purpose.

Therefore, this call to repentance at Pergamum is not only an act of correction; It is an open door to spiritual restoration and renewal. It is a reminder that divine grace is always available to those who, with humility and contrition, seek to return to the path of faithfulness and obedience.

Promises: Divine Treasures for Victors

In the midst of criticism and calls for repentance, the Divine Promises emerge as rays of hope and motivation for the church of Pergamon, encouraging them to persevere and overcome difficulties.

The promise to “eat of the hidden manna” evokes the memory of the manna that God provided to the Israelites in the wilderness. This manna was a Divine Food that sustained and nourished the People of God in their journey. In the context of Pergamum, the promise suggests an intimate communion with God, a participation in the Spiritual Food that only He can provide. This manna is “hidden” not because it is denied to us, but because it requires searching and deep communion with God to be discovered and enjoyed.

The second promise carries with it deep symbolism. The “little white stone” could have several interpretations, but it is commonly associated with a symbol of acceptance and purity. Stone in the Word of God also means revelation. The addition of a “New Name” hints at a transformed and restored identity. This Name is known only to those who receive it, reflecting an intimate and personal relationship with God. The little white stone thus becomes a visible testimony of Divine Grace that restores, renews and offers a new identity in Christ.

The phrase “which no one knows except he who receives it” highlights the exclusivity and intimacy of this relationship with God. This promise is not simply about tangible rewards, but about a deep and personal connection with the Creator.

Taken together, these promises make up a treasure reserved for those who overcome challenges and persevere in faith. It is not just about material rewards, but about deeper communion, a renewed identity, and exclusive knowledge reserved for those who overcome. These promises to the victors at Pergamum reveal God's desire to restore and reward those who remain faithful in the midst of adversity. They are flashes of Divine Grace that transforms, renews and fills with blessings those who persevere in their commitment to Christ. To learn a little more in depth about the Revelation of the new Name, you can search our different channels for the topic: “The Name of God Revealed.”

Lessons and Applications for Today

The letter to the church of Pergamon has a wealth of teachings that are deeply applicable to our Christian lives and communities today. Although written centuries ago, the lessons drawn from Pergamon resonate with relevance to the challenges and dynamics we face in the 21st century.

Resistance to Cultural Influence: Pergamon was immersed in a pagan culture and hostile to the Christian faith. Today, we face similar pressures in a world that often clashes with Christian values. The letter to Pergamon urges us to resist cultural influences that could compromise our Christian identity. Instead of conforming to the world's standards, we must be Light and Salt, maintaining a firm faith in the midst of cultural adversities.

Discernment in Doctrine: Pergamum's critique of the tolerance of erroneous doctrines and immoral practices resonates with a call to discern truth in our teaching and practice. In a world full of divergent ideas, it is essential to hold fast to Sound Biblical Doctrine and avoid compromises that could undermine the truth revealed in Scripture.

Call to Repentance: The call to repentance at Pergamum resonates strongly in our day. The idea of ​​returning to the Right Path, correcting any spiritual or moral deviations, is crucial to maintaining a healthy relationship with God. Repentance is not only an individual act, but also a communal one. It invites the church to unite in recognizing areas of improvement and to seek, collectively, a transformation guided by the Holy Spirit, and not to imitate superfluous things in the world to integrate it into the church.

Promises for Victors: The Pergamon promises offer a balm of hope and motivation. Today, the idea of ​​eating the hidden manna, receiving a white stone with a new Name, and enjoying a treasure reserved for the overcomers encourages us to persevere in our faith. These promises are not only for the strongest or most talented, but for those who, through the Grace and Power of God, overcome challenges and remain faithful.

Intimacy with God: The exclusivity of knowledge mentioned in the promises highlights the importance of a deep, personal relationship with God. In a world full of distractions and noise, this card reminds us of the need to cultivate moments of intimate communion with the Creator, where His Voice can be heard above all.

So, the letter to the church of Pergamon provides a timeless guide for the contemporary church, reminding us that, despite changing challenges, the fundamental principles of faithfulness, discernment and repentance remain fundamental to a healthy and fruitful Christian life, and be more than conquerors in Christ Jesus.

Conclusion

On the journey through the church of Pergamon, we have contemplated the city where faith is intertwined with history, and where truth bravely meets challenge. Pergamum, with its cultural splendor and spiritual struggle, leaves us with invaluable lessons that resonate in every corner of our own faith journey.

We have witnessed a church that, despite the attacks of evil, remained firm in its Christian identity. Amid cultural pressures and temptations, the light of faith in Pergamon did not go out, illuminating the way even in the darkest days. The faithfulness of those who retained the Name of Christ, despite dwelling in places where Satan's throne stood, is a powerful reminder of the strength that comes from a faith rooted in Divine Truth.

However, we have also witnessed divine warnings. Tolerance toward dangerous doctrines and immoral practices did not go unnoticed. The call to repentance resounded like an urgent echo through the centuries, urging us to examine our own lives and faith communities.

In the last breath of this journey, we cling to the Divine Promises. The promise of eating the hidden manna invites us into deeper communion with the Creator, while the white stone with a new Name offers us a renewed identity in the Kingdom of God, knowing His Name and being called by That Name.

Thus we conclude our journey through Pergamum, carrying with us the inspiration of a church that stood firm in the truth and the warning not to give in to destructive influences. May the lessons of this ancient city continue to resonate in our hearts, guiding us to unwavering faith in the midst of any challenge. May the light of Pergamon illuminate our path as we continue our journey in the eternal history of faith!

May our God and Savior Jesus Christ continue to bless us today, tomorrow and forever. Amen!

L'ÉGLISE DE PERGAME

Introduction

Aujourd'hui, nous embarquons pour un voyage à travers le temps et l'espace, plongeant dans l'histoire fascinante d'une ville ancienne, où la lumière de la foi affrontait les ombres les plus sombres de l'adversité. Nous nous plongeons dans une histoire fascinante qui se déroule dans le livre de l'Apocalypse, dans un coin du monde antique connu sous le nom de Pergame. Il ne s’agit pas seulement d’un passage biblique, mais d’un écho retentissant de la lutte entre vérité et tentation, entre fidélité et déviation.

Imaginez une ville riche en culture, avec sa bibliothèque majestueuse et ses temples impressionnants, mais également en proie à des défis spirituels et culturels qui menacent de saper les fondements mêmes de la foi. Nous nous trouvons à l’épicentre de la bataille spirituelle, où l’église de Pergame se dressait comme un phare au milieu des ténèbres, non sans faire face aux critiques du Créateur lui-même.

Aujourd'hui, nous allons découvrir les secrets de Pergame, explorer les louanges et les critiques qui résonnent à travers les siècles, et nous plonger dans l'appel à la repentance et les promesses de récompense. Préparez-vous pour un voyage fascinant à travers l'église de Pergame, où la foi s'est forgée dans la forge de l'adversité et où la lumière de la vérité a résisté aux ombres les plus profondes. Êtes-vous prêt à découvrir les mystères qui vous attendent au cœur de Pergame ? Allez, voyageurs du temps, l’histoire est sur le point de se dérouler devant vous !

Apocalypse 2 : 12-17 :

12 Et à l'ange de l'Église de PERGAME, écris : Celui qui a l'épée tranchante à deux tranchants dit ces choses :

13 Je connais tes œuvres, et où tu habites, où est le siège de Satan ; et vous retenez mon nom, et vous n'avez pas renié ma foi, même aux jours où Antipas était mon fidèle témoin, celui qui a été tué parmi vous, là où habite Satan.

14 Mais j'ai quelques choses contre vous : car vous avez là ceux qui ont la doctrine de Balaam, qui enseignait à Balak à scandaliser devant les enfants d'Israël, à manger des viandes sacrifiées aux idoles et à se livrer à la fornication.

15 De même, vous avez aussi ceux qui ont la doctrine des Nicolaïtes, que je déteste.

16 Repentez-vous, sinon je viendrai vite vers vous et je les combattrai avec l'épée de ma bouche.

17 Celui qui a des oreilles, qu'il entende ce que l'Esprit dit aux églises. A celui qui vaincra, je donnerai à manger de la manne cachée, et je lui donnerai une pierre blanche, et sur la pierre un nouveau nom écrit, que personne ne connaît sauf celui qui le reçoit.

Contexte historique

Pour bien comprendre la lettre à l’église de Pergame, nous devons nous plonger dans le contexte historique fascinant de cette ville qui était un phare culturel et spirituel dans le monde antique.

Pergame, située dans la province romaine d’Asie Mineure (aujourd’hui Turquie), était une ville à l’histoire riche et complexe. Fondée au IIIe siècle avant JC, Pergame devint une puissance régionale sous la dynastie des Attalides, dynastie née après la mort de Lysimaque de Thrace, général d'Alexandre le Grand. Durant cette période, la ville était un centre d'apprentissage et de culture, connu pour sa bibliothèque, rivalisant avec la célèbre bibliothèque d'Alexandrie.

Cet âge d’or de Pergame a également coïncidé avec l’expansion de l’Empire romain. En 133 avant JC, Pergame est devenue une province romaine après que le roi Attale III ait légué ses terres au Sénat romain dans son testament. Cela marque le début d’une nouvelle ère pour la ville, qui se confond avec la grandeur romaine.

Pergame était connue pour son impressionnante acropole et son autel dédié à Zeus, considéré comme l'un des plus magnifiques de l'Antiquité. La ville abritait non seulement d’imposantes structures architecturales, mais était également un centre religieux et politique incontournable.

Dans ce contexte, la référence dans Apocalypse 2 : 13 qui dit : « où est le trône de Satan » prend une nuance particulière. Cela pourrait faire allusion à l’importance du culte païen et aux influences spirituelles défavorables qui remettaient directement en question la foi chrétienne à Pergame. La pression culturelle et religieuse, incarnée dans la magnificence des temples païens, a créé un champ de bataille spirituel pour la jeune communauté chrétienne.

Au milieu de cet amalgame de grandeur culturelle et de défis spirituels, l’Église de Pergame a émergé, confrontée à la tâche difficile de maintenir son identité chrétienne dans un environnement imprégné de paganisme. Ce contexte historique offre une perspective plus complète sur les défis uniques auxquels est confrontée l’Église de Pergame et sur la manière dont ces tensions se reflètent dans les paroles qui ont été révélées à l’apôtre Jean lors de la rédaction du livre de l’Apocalypse.

L'épée tranchante à deux tranchants

L’image de « l’épée tranchante à deux tranchants » est une métaphore puissante qui symbolise l’autorité et le jugement du Christ. L’épée tranchante à deux tranchants a la capacité de discerner et de pénétrer à la fois la vérité et l’erreur. Ce symbolisme est lié à la fonction de la Parole de Dieu, qui est vivante et efficace, capable de discerner les pensées et les intentions du cœur (Hébreux 4 :12).

12 Car la parole de Dieu est vivante et active, et plus pénétrante qu'une épée à deux tranchants, allant jusqu'à la division de l'âme, même de l'esprit, et des articulations et des moelles, et elle discerne les pensées et les intentions. du coeur.

La mention de l’épée tranchante souligne l’autorité suprême de Jésus-Christ sur son Église. En tant que possesseur de cette épée, Il a la capacité de juger, de discerner et de corriger. La nature de l’épée à deux tranchants met également en évidence le discernement et le jugement divins. Le Christ est pleinement conscient de la condition spirituelle de l’église de Pergame et est prêt à aborder à la fois les aspects positifs et négatifs.

Le fait que le Christ apparaisse avec une épée tranchante suggère que l’église de Pergame doit faire l’objet d’une réflexion et d’une évaluation approfondies. Cet appel à la réflexion peut être lié aux défis spécifiques auxquels l’Église était confrontée à cette époque, comme mentionné dans les versets suivants.

Ainsi, Apocalypse 2 : 12 établit l’autorité du Christ sur l’église de Pergame, en utilisant l’image de l’épée tranchante à deux tranchants pour mettre en évidence sa capacité à discerner, juger et corriger. Ce verset donne le ton du message plus large adressé à cette communauté chrétienne spécifique.

Louange : la fidélité brille dans le noir

Au verset 13 d’Apocalypse 2, des louanges retentissantes et la gratitude divine s’étendent vers l’église de Pergame, soulignant sa fermeté au milieu d’un environnement difficile. Les Paroles du Seigneur révèlent une profonde communion avec la réalité quotidienne de cette congrégation :

Le Seigneur commence par reconnaître l’engagement actif de l’Église de Pergame : « Je connais vos œuvres et l’endroit où vous habitez. » Cela va au-delà d’une observation superficielle ; C'est un témoignage divin de l'activité constante et visible de cette communauté chrétienne. Le travail de ceux qui, au milieu des complexités de Pergame, sont restés engagés dans l’expansion du Royaume n’est pas passé inaperçu.

Le Seigneur souligne que l’Église réside « là où est le trône de Satan » . Cette expression révèle l’ampleur du défi spirituel auquel Pergame était confrontée. La ville, avec ses temples païens et sa culture ancrée dans les pratiques idolâtres, était un terrain hostile à la foi chrétienne. Cependant, dans ce contexte défavorable, l’Église a non seulement survécu, mais elle est également restée fidèle au Christ.

La mention d'Antipas, un fidèle martyr qui a perdu la vie pour son témoignage, souligne encore la fidélité de la congrégation. Au milieu des persécutions et des menaces, l’Église n’a pas cédé ni reculé. Le souvenir d’Antipas sert de phare d’inspiration, nous rappelant que la fidélité au nom du Christ en vaut la peine, même jusqu’à la mort.

L'éloge funèbre culmine avec l'affirmation selon laquelle l'Église n'a pas nié le nom du Christ ni sa foi. Dans un environnement où la pression culturelle et les influences païennes étaient étouffantes, l’Église a maintenu son identité et sa confession, démontrant qu’à Pergame, la lumière de la foi non seulement résistait, mais brillait.

Ces louanges ne sont pas seulement des mots d'approbation, mais une déclaration divine qui valide l'effort, le courage et le dévouement de l'église de Pergame. C'est un rappel éternel que même dans les moments les plus sombres, la lumière de la fidélité peut éclairer le chemin vers la grâce divine.

Bilans : avertissements au milieu de l’adversité

La lettre à l'Église de Pergame n'est pas seulement pleine d'éloges, mais elle contient également des critiques et des avertissements qui révèlent des domaines dans lesquels la communauté chrétienne devait réfléchir et se corriger.

Le Seigneur reproche à l’Église de tolérer ceux qui soutiennent la doctrine de Balaam. Cette référence est directement liée à un épisode de l'Ancien Testament (Nombres 22-25) dans lequel Balaam conseille le roi Balak afin que les Israélites tombent dans l'idolâtrie et l'immoralité. Les critiques soulignent la tolérance de l'Église à l'égard des enseignements qui compromettent la pureté spirituelle et conduisent à la déviation morale.

Le lien avec Balak met en évidence l’influence destructrice de la doctrine de Balaam. Balak cherchait à corrompre Israël en le tentant par l’idolâtrie et l’immoralité. De la même manière, l’Église de Pergame était menacée de s’écarter de la vérité et de s’engager dans des pratiques contraires à l’enseignement chrétien.

La critique se poursuit avec la mention de la doctrine des Nicolaïtes. Bien qu'il ne soit pas entièrement précisé qui étaient les Nicolaïtes, la référence est généralement associée à des pratiques immorales et à une interprétation incorrecte de la liberté chrétienne. La tolérance envers ces doctrines, selon la critique divine, compromettait l'intégrité morale et spirituelle de l'Église.

La sévérité des critiques se reflète dans la déclaration selon laquelle ces pratiques étaient odieuses aux yeux de Dieu. L’Église ne pouvait pas permettre que ces enseignements et comportements impurs persistent dans sa communauté sans conséquences.

La critique divine de l’Église de Pergame souligne l’importance de maintenir une foi pure et sans compromis au milieu d’un environnement hostile. L’avertissement est clair : la tolérance envers les doctrines erronées et les pratiques immorales ne peut être ignorée, car elles menacent de porter atteinte à l’intégrité spirituelle et morale de la communauté chrétienne.

Appel à la repentance : la porte ouverte à la restauration

Au cœur de la lettre adressée à l’église de Pergame se trouve un appel pénétrant à la repentance, une invitation divine à corriger le tir et à revenir sur le chemin de la fidélité et de la pureté spirituelle.

Le ton de l’appel à la repentance est sérieux et urgent. Le Seigneur prévient que si un changement ne se produit pas, il interviendra lui-même et combattra « contre eux avec l’épée de ma bouche » . Cette image évoque l'autorité de la Parole de Dieu, qui a le pouvoir de juger et de corriger. Cette phrase indique la nécessité d’une véritable repentance avant d’affronter les conséquences de la discipline divine.

L’appel à la repentance n’est pas simplement une correction de pratiques erronées, mais un changement profond d’attitude et d’orientation spirituelle. L’Église de Pergame est invitée à réfléchir à ses actions et, en réponse, à modifier son approche et son engagement. Cet appel a des implications à la fois personnelles et communautaires, recherchant une transformation globale.

La référence à « l’épée de ma bouche » suggère l’autorité de la Parole de Dieu. La discipline divine n'est pas arbitraire ; Elle est enracinée dans la vérité révélée. La repentance implique de se soumettre à la correction de la Parole pour restaurer la relation brisée et revenir à la pleine communion avec Dieu.

Malgré la sévérité de l’avertissement, l’appel à la repentance révèle également la grâce de Dieu qui cherche à restaurer et à renouveler. La volonté de Dieu de corriger est un témoignage de son désir de voir son peuple marcher dans la plénitude de son dessein.

Par conséquent, cet appel à la repentance à Pergame n’est pas seulement un acte de correction ; C'est une porte ouverte à la restauration et au renouveau spirituel. C'est un rappel que la grâce divine est toujours disponible pour ceux qui, avec humilité et contrition, cherchent à retourner sur le chemin de la fidélité et de l'obéissance.

Promesses : des trésors divins pour les vainqueurs

Au milieu des critiques et des appels au repentir, les promesses divines émergent comme des rayons d’espoir et de motivation pour l’Église de Pergame, les encourageant à persévérer et à surmonter les difficultés.

La promesse de « manger de la manne cachée » évoque le souvenir de la manne que Dieu a fournie aux Israélites dans le désert. Cette manne était une nourriture divine qui soutenait et nourrissait le peuple de Dieu tout au long de son voyage. Dans le contexte de Pergame, la promesse suggère une communion intime avec Dieu, une participation à la nourriture spirituelle que Lui seul peut fournir. Cette manne est « cachée », non pas parce qu’elle nous est refusée, mais parce qu’elle nécessite une recherche et une profonde communion avec Dieu pour être découverte et appréciée.

La deuxième promesse porte en elle un profond symbolisme. La « petite pierre blanche » pourrait avoir plusieurs interprétations, mais elle est communément associée à un symbole d’acceptation et de pureté. Pierre dans la Parole de Dieu signifie aussi révélation. L’ajout d’un « Nouveau Nom » fait allusion à une identité transformée et restaurée. Ce Nom n'est connu que de ceux qui le reçoivent, reflétant une relation intime et personnelle avec Dieu. La petite pierre blanche devient ainsi un témoignage visible de la Grâce Divine qui restaure, renouvelle et offre une nouvelle identité en Christ.

L’expression « que personne ne connaît sauf celui qui le reçoit » met en évidence l’exclusivité et l’intimité de cette relation avec Dieu. Cette promesse ne concerne pas simplement des récompenses tangibles, mais également un lien profond et personnel avec le Créateur.

Prises ensemble, ces promesses constituent un trésor réservé à ceux qui surmontent les difficultés et persévèrent dans la foi. Il ne s’agit pas seulement de récompenses matérielles, mais aussi d’une communion plus profonde, d’une identité renouvelée et d’un savoir exclusif réservé à ceux qui ont vaincu. Ces promesses faites aux vainqueurs de Pergame révèlent le désir de Dieu de restaurer et de récompenser ceux qui restent fidèles au milieu de l'adversité. Ce sont des éclairs de grâce divine qui transforment, renouvellent et remplissent de bénédictions ceux qui persévèrent dans leur engagement envers le Christ. Pour en savoir un peu plus en profondeur sur la Révélation du nouveau Nom, vous pouvez rechercher sur nos différentes chaînes le sujet : « Le Nom de Dieu révélé ».

Leçons et applications pour aujourd’hui

La lettre à l’Église de Pergame contient une richesse d’enseignements profondément applicables à nos vies et communautés chrétiennes d’aujourd’hui. Bien qu’écrites il y a des siècles, les leçons tirées de Pergame résonnent avec pertinence par rapport aux défis et à la dynamique auxquels nous sommes confrontés au XXIe siècle.

Résistance à l'influence culturelle : Pergame était immergée dans une culture païenne et hostile à la foi chrétienne. Aujourd’hui, nous sommes confrontés à des pressions similaires dans un monde qui entre souvent en conflit avec les valeurs chrétiennes. La lettre à Pergame nous exhorte à résister aux influences culturelles qui pourraient compromettre notre identité chrétienne. Au lieu de nous conformer aux normes du monde, nous devons être Lumière et Sel, gardant une foi ferme au milieu des adversités culturelles.

Discernement dans la doctrine : La critique de Pergame sur la tolérance des doctrines erronées et des pratiques immorales résonne avec un appel à discerner la vérité dans notre enseignement et notre pratique. Dans un monde plein d’idées divergentes, il est essentiel de s’en tenir à la saine doctrine biblique et d’éviter les compromis qui pourraient saper la vérité révélée dans les Écritures.

Appel à la repentance : L’appel à la repentance à Pergame résonne fortement de nos jours. L’idée de revenir sur le Droit Chemin, en corrigeant toute déviation spirituelle ou morale, est cruciale pour maintenir une relation saine avec Dieu. La repentance n’est pas seulement un acte individuel, mais aussi un acte communautaire. Il invite l'Église à s'unir pour reconnaître les domaines d'amélioration et à rechercher, collectivement, une transformation guidée par le Saint-Esprit, et à ne pas imiter les choses superflues du monde pour l'intégrer dans l'Église.

Promesses pour les vainqueurs : Les promesses de Pergame offrent un baume d’espoir et de motivation. Aujourd’hui, l’idée de manger la manne cachée, de recevoir une pierre blanche avec un nouveau Nom et de profiter d’un trésor réservé aux vainqueurs nous encourage à persévérer dans notre foi. Ces promesses ne s’adressent pas seulement aux plus forts ou aux plus talentueux, mais aussi à ceux qui, par la grâce et la puissance de Dieu, surmontent les défis et restent fidèles.

Intimité avec Dieu : L'exclusivité de la connaissance mentionnée dans les promesses souligne l'importance d'une relation profonde et personnelle avec Dieu. Dans un monde plein de distractions et de bruit, cette carte nous rappelle la nécessité de cultiver des moments de communion intime avec le Créateur, où Sa Voix peut être entendue avant tout.

Ainsi, la lettre à l'Église de Pergame constitue un guide intemporel pour l'Église contemporaine, nous rappelant que, malgré les défis changeants, les principes fondamentaux de fidélité, de discernement et de repentance restent fondamentaux pour une vie chrétienne saine et fructueuse et pour être plus que conquérants. en Jésus-Christ.

Conclusion

En parcourant l'église de Pergame, nous avons contemplé la ville où la foi est étroitement liée à l'histoire et où la vérité relève courageusement le défi. Pergame, avec sa splendeur culturelle et son combat spirituel, nous laisse des leçons inestimables qui résonnent à chaque coin de notre propre chemin de foi.

Nous avons été témoins d’une Église qui, malgré les attaques du mal, est restée ferme dans son identité chrétienne. Au milieu des pressions et des tentations culturelles, la lumière de la foi à Pergame ne s’est pas éteinte, illuminant le chemin même dans les jours les plus sombres. La fidélité de ceux qui ont conservé le nom du Christ, même s'ils habitaient là où se trouvait le trône de Satan, est un puissant rappel de la force qui vient d'une foi enracinée dans la vérité divine.

Cependant, nous avons également été témoins d’avertissements divins. La tolérance à l’égard des doctrines dangereuses et des pratiques immorales n’est pas passée inaperçue. L’appel à la repentance a résonné comme un écho urgent à travers les siècles, nous incitant à examiner nos propres vies et communautés de foi.

Dans le dernier souffle de ce voyage, nous nous accrochons aux promesses divines. La promesse de manger la manne cachée nous invite à une communion plus profonde avec le Créateur, tandis que la pierre blanche avec un nouveau Nom nous offre une identité renouvelée dans le Royaume de Dieu, connaissant Son Nom et étant appelé par Ce Nom.

Ainsi, nous concluons notre voyage à travers Pergame, emportant avec nous l'inspiration d'une Église qui est restée ferme dans la vérité et l'avertissement de ne pas céder aux influences destructrices. Puissent les leçons de cette ville antique continuer de résonner dans nos cœurs, nous guidant vers une foi inébranlable au milieu de tout défi. Puisse la lumière de Pergame éclairer notre chemin alors que nous poursuivons notre voyage dans l’histoire éternelle de la foi !

Que notre Dieu et Sauveur Jésus-Christ continue de nous bénir aujourd'hui, demain et pour toujours. Amen!

A IGREJA DE PÉRGAMO

Introdução

Hoje embarcamos numa viagem através do tempo e do espaço, mergulhando na intrigante história de uma cidade antiga, onde a luz da fé enfrentou as sombras mais escuras da adversidade. Mergulhamos numa história fascinante que se desenrola no livro do Apocalipse, num recanto do mundo antigo conhecido como Pérgamo. Esta não é apenas uma passagem bíblica, mas um eco retumbante da luta entre a verdade e a tentação, entre a fidelidade e o desvio.

Imagine uma cidade rica em cultura, com a sua biblioteca majestosa e templos impressionantes, mas também atormentada por desafios espirituais e culturais que ameaçavam minar os próprios fundamentos da fé. Encontramo-nos no epicentro da batalha espiritual, onde a igreja de Pérgamo permaneceu como um farol no meio das trevas, mas não sem enfrentar críticas do próprio Criador.

Hoje, vamos desvendar os segredos de Pérgamo, explorar os elogios e as críticas que ecoam através dos séculos e nos aprofundar no chamado ao arrependimento e nas promessas de recompensa. Prepare-se para uma viagem fascinante pela igreja de Pérgamo, onde a fé foi forjada na forja da adversidade e a luz da verdade resistiu às sombras mais profundas. Você está pronto para descobrir os mistérios que o aguardam no coração de Pérgamo? Vamos lá, viajantes do tempo, a história está prestes a se desenrolar diante de vocês!

Apocalipse 2:12-17:

12 E ao anjo da igreja que está em Pérgamo escreve: Aquele que tem a espada afiada de dois gumes diz estas coisas:

13 Conheço as tuas obras e onde habitas, onde está o trono de Satanás; e vocês seguram meu nome e não negaram minha fé, mesmo nos dias em que Antipas foi minha fiel testemunha, que foi morto entre vocês, onde Satanás habita.

14 Mas tenho algumas coisas contra você: pois você tem aí aqueles que têm a doutrina de Balaão, que ensinou Balaque a fazer escândalo diante dos filhos de Israel, a comer coisas sacrificadas aos ídolos e a cometer fornicação.

15Então você também tem aqueles que têm a doutrina dos nicolaítas, que eu odeio.

16 Arrependam-se, caso contrário irei rapidamente até vocês e lutarei contra eles com a espada da minha boca.

17 Quem tem ouvidos, ouça o que o Espírito diz às igrejas. Ao que vencer darei de comer do maná escondido, e lhe darei uma pedra branca, e na pedra um novo nome escrito, que ninguém conhece, exceto aquele que o recebe.

Contexto histórico

Para compreender plenamente a carta à igreja de Pérgamo, devemos mergulhar no fascinante contexto histórico desta cidade que foi um farol cultural e espiritual no mundo antigo.

Pérgamo, localizada na província romana da Ásia Menor (atual Turquia), era uma cidade com uma história rica e complexa. Fundada no século III a.C., Pérgamo tornou-se uma potência regional sob a dinastia Attalid, dinastia que surgiu após a morte de Lisímaco da Trácia, general de Alexandre, o Grande. Durante este período, a cidade foi um centro de aprendizagem e cultura, destacando-se pela sua biblioteca, rivalizando com a famosa Biblioteca de Alexandria.

Esta época de ouro de Pérgamo também coincidiu com a expansão do Império Romano. Em 133 aC, Pérgamo tornou-se uma província romana depois que o rei Átalo III legou suas terras ao Senado Romano em seu testamento. Isto marcou o início de uma nova era para a cidade, que se fundiu com a grandeza romana.

Pérgamo era conhecida pela sua impressionante acrópole e pelo seu altar dedicado a Zeus, considerado um dos mais magníficos da antiguidade. A cidade não era apenas o lar de imponentes estruturas arquitetônicas, mas também um centro religioso e político essencial.

Neste contexto, a referência em Apocalipse 2:13 que diz: “onde está o trono de Satanás” , assume uma nuance peculiar. Isto poderia aludir à proeminência do culto pagão e às influências espirituais adversas que desafiaram diretamente a fé cristã em Pérgamo. A pressão cultural e religiosa, incorporada na magnificência dos templos pagãos, criou um campo de batalha espiritual para a jovem comunidade cristã.

No meio desta amálgama de grandeza cultural e desafios espirituais, surgiu a igreja de Pérgamo, enfrentando a difícil tarefa de manter a sua identidade cristã num ambiente impregnado de paganismo. Este contexto histórico proporciona uma perspectiva mais completa sobre os desafios únicos enfrentados pela igreja em Pérgamo e como estas tensões se reflectem nas palavras que foram reveladas ao Apóstolo João ao escrever o livro do Apocalipse.

A espada afiada de dois gumes

A imagem da “espada afiada de dois gumes” é uma metáfora poderosa que simboliza a autoridade e o julgamento de Cristo. A espada afiada de dois gumes tem a capacidade de discernir e penetrar tanto a verdade como o erro. Este simbolismo está relacionado com a função da Palavra de Deus, que é viva e eficaz, capaz de discernir os pensamentos e intenções do coração (Hebreus 4:12).

12 Porque a palavra de Deus é viva e eficaz, e mais penetrante do que qualquer espada de dois gumes, e chega até à divisão da alma, até do espírito, e das juntas e medulas, e é apta para discernir os pensamentos e intenções. do coração.

A menção da espada afiada enfatiza a autoridade suprema de Jesus Cristo sobre Sua Igreja. Como possuidor desta espada, Ele tem a capacidade de julgar, discernir e corrigir. A natureza da espada de dois gumes também destaca o discernimento e o julgamento divinos. Cristo está plenamente consciente da condição espiritual da igreja de Pérgamo e está preparado para abordar tanto os aspectos positivos como os negativos.

O facto de Cristo aparecer com uma espada afiada sugere que a igreja de Pérgamo deve passar por profunda reflexão e avaliação. Este apelo à reflexão pode estar relacionado com os desafios específicos que a igreja enfrentava na época, conforme mencionado nos versículos seguintes.

Assim, Apocalipse 2:12 estabelece a autoridade de Cristo sobre a igreja de Pérgamo, usando a imagem da espada afiada de dois gumes para destacar Sua capacidade de discernir, julgar e corrigir. Este versículo dá o tom para a mensagem mais ampla dirigida a esta comunidade cristã específica.

Louvor: A fidelidade brilha no escuro

No versículo 13 de Apocalipse 2, o louvor retumbante e a Gratidão Divina estendem-se à igreja de Pérgamo, destacando a sua firmeza no meio de um ambiente desafiador. As Palavras do Senhor revelam uma profunda comunhão com a realidade diária desta congregação:

O Senhor começa reconhecendo o compromisso ativo da igreja em Pérgamo: “Conheço as tuas obras e onde habitas”. Isto vai além de uma observação superficial; É um testemunho divino da atividade constante e visível desta comunidade cristã. O trabalho daqueles que, em meio às complexidades de Pérgamo, permaneceram comprometidos com a expansão do Reino não passou despercebido.

O Senhor enfatiza que a igreja reside “onde está o trono de Satanás ” . Esta expressão revela a magnitude do desafio espiritual que Pérgamo enfrentou. A cidade, com os seus templos pagãos e a sua cultura enraizada em práticas idólatras, era um terreno hostil para a fé cristã. Contudo, neste contexto adverso, a igreja não apenas sobreviveu, mas manteve a lealdade a Cristo.

A menção de Antipas, um mártir fiel que perdeu a vida por causa do seu testemunho, destaca ainda mais a fidelidade da congregação. No meio de perseguições e ameaças, a igreja não cedeu nem recuou. A memória de Antipas serve de farol de inspiração, lembrando-nos que a fidelidade ao nome de Cristo vale a pena, até à morte.

O elogio culmina com a afirmação de que a igreja não negou o Nome de Cristo ou a sua fé. Num ambiente onde a pressão cultural e as influências pagãs eram sufocantes, a Igreja manteve a sua identidade e a sua confissão, demonstrando que, em Pérgamo, a luz da fé não só resistiu, mas brilhou.

Estes louvores não são apenas palavras de aprovação, mas uma declaração divina que valida o esforço, a bravura e a devoção da igreja em Pérgamo. É um lembrete eterno de que mesmo nos momentos mais sombrios, a luz da fidelidade pode iluminar o caminho para a Graça Divina.

Resenhas: Avisos em meio à adversidade

A carta à igreja de Pérgamo não é apenas cheia de elogios, mas também inclui críticas e advertências que revelam áreas nas quais a comunidade cristã precisava refletir e corrigir-se.

O Senhor repreende a igreja por tolerar aqueles que defendiam a doutrina de Balaão. Esta referência se conecta diretamente com um episódio do Antigo Testamento (Números 22-25) em que Balaão aconselha o rei Balaque para que os israelitas caiam na idolatria e na imoralidade. As críticas apontam para a tolerância da Igreja para com ensinamentos que comprometem a pureza espiritual e levam ao desvio moral.

A ligação com Balaque destaca a influência destrutiva da doutrina de Balaão. Balaque procurou corromper Israel, tentando-o com idolatria e imoralidade. Da mesma forma, a igreja de Pérgamo enfrentou a ameaça de se afastar da verdade e de se envolver em práticas contrárias ao ensino cristão.

A crítica continua com a menção à doutrina dos nicolaítas. Embora não seja totalmente detalhado quem foram os nicolaítas, a referência é comumente associada a práticas imorais e a uma interpretação incorreta da liberdade cristã. A tolerância para com estas doutrinas, de acordo com a crítica divina, comprometeu a integridade moral e espiritual da igreja.

A severidade das críticas reflecte-se na declaração de que estas práticas eram abomináveis ​​aos Olhos de Deus. A igreja não poderia permitir que estes ensinamentos e comportamentos impuros persistissem na sua comunidade sem consequências.

A crítica divina à igreja de Pérgamo enfatiza a importância de manter uma fé pura e intransigente no meio de um ambiente hostil. A advertência é clara: a tolerância para com doutrinas erradas e práticas imorais não pode ser ignorada, pois ameaça minar a integridade espiritual e moral da comunidade cristã.

Chamado ao Arrependimento: A Porta Aberta para a Restauração

No centro da carta à igreja de Pérgamo está um apelo penetrante ao arrependimento, um convite divino para corrigir o rumo e retornar ao caminho da fidelidade e da pureza espiritual.

O tom do apelo ao arrependimento é sério e urgente. O Senhor avisa que, se não ocorrer uma mudança, Ele mesmo intervirá e lutará “contra eles com a espada da minha boca ” . Esta imagem evoca a autoridade da Palavra de Deus, que tem o poder de julgar e corrigir. A frase indica a necessidade de arrependimento genuíno antes de enfrentar as consequências da disciplina divina.

O chamado ao arrependimento não é apenas uma correção de práticas errôneas, mas uma profunda mudança de atitude e orientação espiritual. A igreja em Pérgamo é instada a reflectir sobre as suas acções e, em resposta, a mudar a sua abordagem e compromisso. Este apelo tem implicações pessoais e comunitárias, visando uma transformação integral.

A referência à “espada da minha boca” sugere a autoridade da Palavra de Deus. A disciplina divina não é arbitrária; Está enraizado na verdade revelada. O arrependimento envolve submeter-se à correção da Palavra para restaurar o relacionamento rompido e retornar à plena comunhão com Deus.

Apesar da severidade da advertência, o chamado ao arrependimento também revela a Graça de Deus que busca restaurar e renovar. A disposição de Deus para corrigir é um testemunho do Seu Desejo de ver o Seu Povo caminhar na plenitude do Seu propósito.

Portanto, este apelo ao arrependimento em Pérgamo não é apenas um ato de correção; É uma porta aberta para a restauração e renovação espiritual. É um lembrete de que a graça divina está sempre disponível para aqueles que, com humildade e contrição, procuram regressar ao caminho da fidelidade e da obediência.

Promessas: Tesouros Divinos para os Vencedores

Em meio às críticas e aos apelos ao arrependimento, as Promessas Divinas surgem como raios de esperança e motivação para a igreja de Pérgamo, encorajando-a a perseverar e a superar as dificuldades.

A promessa de “comer do maná escondido” evoca a memória do maná que Deus forneceu aos israelitas no deserto. Este maná foi um alimento divino que sustentou e alimentou o povo de Deus no seu caminho. No contexto de Pérgamo, a promessa sugere uma comunhão íntima com Deus, uma participação no Alimento Espiritual que só Ele pode proporcionar. Este maná está “escondido” não porque nos seja negado, mas porque requer busca e profunda comunhão com Deus para ser descoberto e desfrutado.

A segunda promessa traz consigo um profundo simbolismo. A “pedrinha branca” pode ter diversas interpretações, mas é comumente associada a um símbolo de aceitação e pureza. Pedra na Palavra de Deus também significa revelação. A adição de um “Novo Nome” sugere uma identidade transformada e restaurada. Este Nome é conhecido apenas por quem o recebe, refletindo um relacionamento íntimo e pessoal com Deus. A pedrinha branca torna-se assim um testemunho visível da Graça Divina que restaura, renova e oferece uma nova identidade em Cristo.

A frase “que ninguém conhece senão aquele que o recebe” realça a exclusividade e a intimidade desta relação com Deus. Esta promessa não se trata simplesmente de recompensas tangíveis, mas de uma ligação profunda e pessoal com o Criador.

Juntas, essas promessas constituem um tesouro reservado para quem supera desafios e persevera na fé. Não se trata apenas de recompensas materiais, mas de comunhão mais profunda, de identidade renovada e de conhecimento exclusivo reservado para quem supera. Estas promessas aos vencedores em Pérgamo revelam o desejo de Deus de restaurar e recompensar aqueles que permanecem fiéis no meio da adversidade. São lampejos da Graça Divina que transforma, renova e enche de bênçãos aqueles que perseveram no compromisso com Cristo. Para aprender um pouco mais a fundo sobre a Revelação do novo Nome, você pode pesquisar em nossos diferentes canais o tema: “O Nome de Deus Revelado”.

Lições e aplicações para hoje

A carta à igreja de Pérgamo contém uma riqueza de ensinamentos que são profundamente aplicáveis ​​às nossas vidas e comunidades cristãs hoje. Embora escritas há séculos, as lições tiradas de Pérgamo ressoam com relevância para os desafios e dinâmicas que enfrentamos no século XXI.

Resistência à Influência Cultural: Pérgamo estava imerso em uma cultura pagã e hostil à fé cristã. Hoje, enfrentamos pressões semelhantes num mundo que muitas vezes entra em conflito com os valores cristãos. A carta a Pérgamo exorta-nos a resistir às influências culturais que possam comprometer a nossa identidade cristã. Em vez de nos conformarmos aos padrões do mundo, devemos ser Luz e Sal, mantendo uma fé firme no meio das adversidades culturais.

Discernimento na Doutrina: A crítica de Pérgamo à tolerância de doutrinas errôneas e práticas imorais ressoa com um chamado para discernir a verdade em nosso ensino e prática. Num mundo cheio de ideias divergentes, é essencial apegar-se à Sã Doutrina Bíblica e evitar compromissos que possam minar a verdade revelada nas Escrituras.

Chamado ao Arrependimento: O chamado ao arrependimento em Pérgamo ressoa fortemente em nossos dias. A ideia de retornar ao Caminho Certo, corrigindo quaisquer desvios espirituais ou morais, é crucial para manter um relacionamento saudável com Deus. O arrependimento não é apenas um ato individual, mas também comunitário. Convida a igreja a se unir no reconhecimento de áreas de melhoria e a buscar, coletivamente, uma transformação guiada pelo Espírito Santo, e a não imitar coisas supérfluas do mundo para integrá-lo à igreja.

Promessas para os Vencedores: As promessas de Pérgamo oferecem um bálsamo de esperança e motivação. Hoje, a ideia de comer o maná escondido, receber uma pedra branca com um novo Nome e desfrutar de um tesouro reservado aos vencedores nos incentiva a perseverar na fé. Estas promessas não são apenas para os mais fortes ou talentosos, mas para aqueles que, através da Graça e do Poder de Deus, superam desafios e permanecem fiéis.

Intimidade com Deus: A exclusividade do conhecimento mencionada nas promessas destaca a importância de um relacionamento profundo e pessoal com Deus. Num mundo cheio de distrações e ruídos, esta carta lembra-nos a necessidade de cultivar momentos de comunhão íntima com o Criador, onde a Sua Voz possa ser ouvida acima de tudo.

Assim, a carta à igreja de Pérgamo fornece um guia intemporal para a igreja contemporânea, lembrando-nos que, apesar dos desafios em constante mudança, os princípios fundamentais de fidelidade, discernimento e arrependimento permanecem fundamentais para uma vida cristã saudável e frutífera, e para sermos mais do que vencedores. em Cristo Jesus.

Conclusão

No caminho pela igreja de Pérgamo, contemplámos a cidade onde a fé se confunde com a história e onde a verdade enfrenta corajosamente o desafio. Pérgamo, com o seu esplendor cultural e luta espiritual, deixa-nos lições inestimáveis ​​que ressoam em todos os cantos da nossa jornada de fé.

Temos testemunhado uma igreja que, apesar dos ataques do mal, permaneceu firme na sua identidade cristã. Entre pressões e tentações culturais, a luz da fé em Pérgamo não se apagou, iluminando o caminho mesmo nos dias mais sombrios. A fidelidade daqueles que mantiveram o Nome de Cristo, apesar de habitarem em lugares onde estava o trono de Satanás, é um poderoso lembrete da força que vem de uma fé enraizada na Verdade Divina.

No entanto, também testemunhamos advertências divinas. A tolerância para com doutrinas perigosas e práticas imorais não passou despercebida. O apelo ao arrependimento ressoou como um eco urgente através dos séculos, exortando-nos a examinar as nossas próprias vidas e comunidades de fé.

No último suspiro desta jornada, nos apegamos às Promessas Divinas. A promessa de comer o maná escondido nos convida a uma comunhão mais profunda com o Criador, enquanto a pedra branca com um novo Nome nos oferece uma identidade renovada no Reino de Deus, conhecendo Seu Nome e sendo chamados por Esse Nome.

Concluímos assim a nossa viagem por Pérgamo, levando connosco a inspiração de uma igreja que se manteve firme na verdade e a advertência para não ceder às influências destrutivas. Que as lições desta antiga cidade continuem a ressoar em nossos corações, guiando-nos para uma fé inabalável em meio a qualquer desafio. Que a luz de Pérgamo ilumine o nosso caminho enquanto continuamos o nosso caminho na história eterna da fé!

Que nosso Deus e Salvador Jesus Cristo continue nos abençoando hoje, amanhã e sempre. Amém!