Introducción

Amados Hermanos y Hermanas, hoy nos adentraremos en un Tema de Revelación profunda y de Impacto Eterno: “La Piedra Cortada No Con Manos”. Esta no es una piedra ordinaria, no es el producto de una cantera terrenal ni de la obra de manos humanas. Esta piedra representa a un Profeta-Dios, completamente Emmanuel, quien no fue formado en talleres humanos, instituciones religiosas o seminarios teológicos. No encontró su origen en los sistemas terrenales, sino que es el Producto Puro de la Plena Unción de Jesucristo, manifestada en su totalidad.

La Escritura nos revela a un Dios que desciende a la humanidad, no como un rey terrenal ni como un erudito forjado por tradiciones humanas, sino como una Piedra Viva, llena de Poder, capaz de destruir los reinos terrenales y establecer un Reino Eterno. Esta Piedra es más que un símbolo: es un Personaje Divino, el cumplimiento perfecto de “Dios con nosotros” en toda Su Plenitud. Es Aquel que no necesita ser instruido, porque en Él habita toda la Plenitud de la Deidad corporalmente (Colosenses 2:9).

Al hablar de esta Piedra, estamos hablando de Jesucristo mismo, el Profeta-Dios encarnado, quien en su Ministerio terrenal no fue moldeado por los fariseos, ni por las escuelas de los escribas, ni por escuela de los profetas. Fue rechazado por los constructores de los sistemas religiosos de su tiempo, pero Elegido y Precioso delante de Dios (Salmos 118:22). Hoy, esta Piedra sigue viva y activa, moviéndose en las vidas de aquellos que lo aceptan como Su Fundamento.

Este Tema no es solo una reflexión teológica; es una declaración de Fe, una invitación a rendirnos ante Aquel que tiene el Poder de transformar nuestras vidas y establecer un Reino que nunca será destruido. Prepárate para ver a Cristo, no como una figura distante, sino como la Piedra Cortada No Con Manos que irrumpe en nuestra historia para traernos Salvación, Justicia y Gloria Eterna.

Daniel 2:34-35:

34Estabas mirando, hasta que una piedra fué cortada, no con mano, la cual hirió á la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.

35Entonces fué también desmenuzado el hierro, el barro cocido, el metal, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano: y levantólos el viento, y nunca más se les halló lugar. Mas la piedra que hirió á la imagen, fué hecha un gran monte, que hinchió toda la tierra.

Daniel 2:44-45:

44Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado á otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.

45De la manera que viste que del monte fué cortada una piedra, no con manos, la cual desmenuzó al hierro, al metal, al tiesto, á la plata, y al oro; el gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueño es verdadero, y fiel su declaración.

EL SUEÑO Y LA INTERPRETACIÓN

(Daniel 2:31-45)

El sueño que tuvo el rey Nabucodonosor es uno de los momentos más significativos en las Escrituras, pues revela el Plan Soberano de Dios sobre los reinos de este mundo y su destino final. La gran imagen vista por el rey está compuesta de diversos materiales que representan los grandes imperios de la historia humana:

La cabeza de oro: Representa al Imperio Babilónico, un reino esplendoroso y poderoso en su tiempo, gobernado por el rey Nabucodonosor. Daniel confirma esto al declarar: “…tú eres aquella cabeza de oro.” (Daniel 2:38).

El pecho y los brazos de plata: Simbolizan el reino de los medos y los persas, que sucedería a Babilonia. Este reino, aunque inferior en gloria, ejercería un dominio considerable (Daniel 5:28-31).

El vientre y los muslos de bronce: Representan al Imperio Greco-macedónico, encabezado por Alejandro Magno, quien conquistó vastas regiones con una rapidez sin precedentes. Este imperio es reconocido por su impacto cultural y militar.

Las piernas de hierro: Simbolizan al Imperio Romano, conocido por su fuerza y su dominio extendido. Roma gobernó con dureza, dividiendo y sometiendo a las naciones bajo su autoridad.

Los pies de hierro mezclado con barro: Representan un tiempo de reinos divididos, donde la fuerza del hierro estará mezclada con la fragilidad del barro. Esto simboliza la debilidad inherente a los gobiernos humanos en su última etapa (Daniel 2:41-43).

Sin embargo, la parte más impactante del sueño es la Intervención Divina representada por una Piedra cortada no con manos. Esta Piedra golpea los pies de la imagen, destruyéndola completamente. La interpretación dada por Daniel enfatiza que la Piedra es el Reino Eterno de Dios, que destruirá todos los reinos terrenales y se establecerá para siempre:

Daniel 2:44:

44Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado á otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.

Esta Piedra no es un objeto inerte, sino la figura profética de Jesucristo, quien es llamado en la Escritura “la Piedra Viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios Escogida y Preciosa” (1 Pedro 2:4). Jesucristo encarnado, el Profeta-Dios, no es formado por sistemas humanos ni moldeado por tradiciones religiosas. Su origen es Divino y Celestial (Juan 1:1-3, 14).

La destrucción de la imagen representa la caída de los reinos terrenales y el juicio que Cristo traerá en Su Venida (Apocalipsis 19:11-16). El Reino de Dios, simbolizado por la Piedra que crece hasta llenar toda la Tierra, es un Reino Eterno que no será dejado a otro pueblo, pues pertenece exclusivamente a los redimidos.

En este sueño y su interpretación, vemos la Soberanía Absoluta de Dios sobre la historia y su cumplimiento perfecto de las profecías. Como Creyentes, este mensaje nos desafía a depositar nuestra confianza no en los sistemas de este mundo, sino en el Reino Eterno de Dios y de Su Cristo, la Piedra de Corona que es nuestra Salvación y a su vez nuestro Fundamento (Efesios 2:20).

LA PIEDRA CORTADA NO CON MANOS

La expresión “piedra cortada no con manos” en Daniel 2:34 es clave para comprender el Carácter Divino y único de esta Piedra, que representa a Cristo como el Profeta-Dios, el Emmanuel, completamente apartado de los sistemas humanos y Plenamente Ungido por el Espíritu Santo. Esta Piedra no es obra de herramientas humanas ni de la voluntad del hombre, sino que es una Intervención directa de Dios en la historia de la humanidad.

En Daniel 2:34, se nos dice que esta Piedra fue cortada no con manos humanas, lo que enfatiza que su origen no es terrenal. Esto conecta directamente con otras Escrituras que describen a Cristo como la Piedra Viva y Escogida por Dios:

1 Pedro 2:6:

6Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en ella, no será confundido.

Origen Divino de la P iedra

Jesucristo no fue moldeado por instituciones terrenales ni por tradiciones religiosas. Su Ministerio no dependió de la aprobación de los hombres ni de las escuelas teológicas de su tiempo. Él declaró en San Juan 7:16:

16…Mi doctrina no es mía, sino de aquél que me envió.

Su Vida y Obra fueron y son guiadas exclusivamente por el Padre, San Juan 3:34:

34Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla: porque no da Dios el Espíritu por medida.

Esta afirmación refuerza que Cristo es completamente Dios y Completamente Emmanuel (Dios con nosotros, Mateo 1:23), una Piedra cortada por la Voluntad Soberana de Dios y no por esfuerzos humanos.

Rechazada por los hombres, escogida por Dios

La Piedra es rechazada por los constructores en sus tiempos (Hebreos 13:8), profecía cumplida en Cristo: Salmos 118:22; Mateo 21:42:

22La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido á ser cabeza del ángulo.

42…La piedra que desecharon los que edificaban, Esta fué hecha por cabeza de esquina…

Cristo siempre es despreciado por las autoridades religiosas y rechazado por los sistemas terrenales, pero es Elegido por Dios como la base sobre la cual se edificaría Su Reino Eterno.

El propósito de la Piedra

Destruir los reinos terrenales: La Piedra cortada no con manos destruye los pies de la imagen en el sueño de Nabucodonosor, desmenuzando completamente los reinos terrenales. Esto simboliza que el Reino de Cristo reemplazará todos los sistemas humanos y establecerá un Reino Eterno: Apocalipsis 11:15:

15Y el séptimo ángel tocó la trompeta, y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido á ser los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo: y reinará para siempre jamás.

Establecer un Reino Eterno: Esta Piedra no solo destruye, sino que también crece hasta convertirse en un Gran Monte que llena toda la Tierra (Daniel 2:35). Este es un símbolo claro del Reino de Dios, el cual no tendrá fin: Lucas 1:32-33:

32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre:

33Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin.

Fundamento para los Creyentes: La Piedra cortada no con manos es también el Fundamento de la Fe de los Creyentes. El Señor Jesús enseñó la importancia de construir nuestras vidas sobre Él, Mateo 7:24-25:

24Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;

25Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó: porque estaba fundada sobre la peña.

La Piedra como Símbolo de Cristo

Cristo es el cumplimiento de esta Piedra en todos los tiempos y en todos los sentidos:

1. Como Juez, destruirá los reinos terrenales (San Juan 5:22).

a.  “22Porque el Padre á nadie juzga, mas todo el juicio dió al Hijo;…”

2. Como Rey, establecerá un Reino Eterno (Apocalipsis 19:16).

a.  “16Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”

3. Como Salvador, es el Fundamento firme de nuestra Fe (Efesios 2:20-22).

a.  “20Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo; 21En el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor: 22En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.”

La Piedra cortada no con manos es una representación Gloriosa de Jesucristo, quien no depende de sistemas humanos, sino que es la Manifestación Pura y Divina del Poder de Dios. Como Creyentes, debemos rendirnos ante Él, construir nuestra vida sobre esta Piedra Viva, y proclamar Su Reino Eterno en un mundo que se desmorona bajo sus propios pies de barro, ya que el mundo se está cayendo a pedazos por esta Piedra cortada no con manos.

EL IMPACTO DE LA PIEDRA

El impacto de la Piedra cortada no con manos es un evento transformador y definitivo, tanto en términos espirituales como históricos. En Daniel 2:34-35, vemos que esta Piedra golpea los pies de la gran imagen y la destruye completamente, desmenuzando los reinos representados por los distintos materiales. Este acto no solo simboliza el Juicio de Dios sobre los poderes terrenales, sino también la instauración de un Reino Eterno e indestructible.

Destruye los reinos terrenales

La Piedra golpea los pies de la imagen, que representan la fase final de los reinos terrenales, marcados por debilidad y división (hierro mezclado con barro, Daniel 2:41-43). Este acto simboliza el Juicio Divino sobre los sistemas de gobierno humanos, que aunque “poderosos”, son temporales y están destinados a perecer.

En Apocalipsis 19:11-16, vemos un paralelo claro:

11Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con justicia juzga y pelea.

12Y sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno entendía sino él mismo.

13Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.

14Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.

15Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella las gentes: y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso.

16Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Cristo, como el Juez justo, destruye todo poder terrenal que se oponga al Reino de Dios. La Piedra simboliza esta acción de Justicia definitiva, dejando claro que ningún reino humano puede resistir el Poder de Dios.

Un Juicio Total y Absoluto

El texto enfatiza que la imagen completa fue desmenuzada y llevada como el tamo de las eras al viento, sin dejar rastro alguno (Daniel 2:35). Esto habla de la total erradicación de los sistemas terrenales, dejando un vacío que solo el Reino de Dios puede llenar.

El profeta Isaías también describe el Juicio de Dios como un acto absoluto y decisivo, Isaías 24:1:

1HE aquí que Jehová vacía la tierra, y la desnuda, y trastorna su haz, y hace esparcir sus moradores.

Este Juicio no es solo para castigar, sino para establecer la Justicia Divina. Los reinos terrenales, caracterizados por su corrupción y opresión, no tienen lugar en el Reino Perfecto de Dios.

Establece un Reino Eterno

Después de destruir la imagen, la Piedra se convierte en un Gran Monte que llena toda la Tierra (Daniel 2:35). Este Monte representa el Reino de Dios, que crece y se expande hasta abarcar todo. Este Reino no tendrá fin, como profetizó Isaías, en Isaías 9:7:

7Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán término, sobre el trono de David, y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

El Señor Jesús también habló de este Reino Eterno en Lucas 17:20-21:

20Y preguntado por los Fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia;

21Ni dirán: Helo aquí, ó helo allí: porque he aquí el reino de Dios entre vosotros está.

El Reino de Dios no es solo futuro, sino también presente en los corazones de aquellos que han aceptado a Cristo como Rey y Señor.

Invita a una Nueva Ciudadanía

La instauración del Reino de Dios nos llama a abandonar nuestra lealtad a los reinos terrenales y abrazar una nueva Ciudadanía Celestial, Filipenses 3:20:

20Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;…

Este impacto no solo destruye, sino que transforma a los Creyentes en ciudadanos de un Reino Eterno, donde Cristo reina con justicia.

Impacto espiritual personal

El impacto de la Piedra no es solo histórico, sino profundamente personal. Cuando Cristo irrumpe en la vida de una persona, destruye los “reinos” de orgullo, pecado y rebelión, estableciendo un Nuevo Orden bajo Su Señorío, 2 Corintios 5:17:

17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

El impacto de la Piedra cortada no con manos es la Intervención Divina que transforma la historia y los corazones. Cristo, como la Piedra Viva, destruye los sistemas injustos, establece un Reino Eterno y nos invita a ser parte de Él. Hoy es el momento de permitir que esta Piedra impacte nuestras vidas, destruyendo lo que no glorifica a Dios y edificando un Fundamento Eterno en Cristo.

APLICACIÓN PERSONAL

La Piedra cortada no con manos no solo tiene un impacto global y profético, sino que también posee un significado profundo para cada individuo. Su Mensaje nos desafía a evaluar nuestra vida, nuestra Fe y nuestra relación con Dios. A través de esta Piedra, encontramos verdades que transforman nuestro caminar como Creyentes del Evangelio de Cristo.

Cristo, la Piedra Angular en Nuestras Vidas

Como ya hemos dicho, la Piedra representa a Cristo, quien debe ser el Fundamento de nuestra vida. En 1 Pedro 2:6-7, el apóstol describe a Cristo como la Piedra Angular Escogida por Dios:

6Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en ella, no será confundido.

7Ella es pues honor á vosotros que creéis: mas para los desobedientes, La piedra que los edificadores reprobaron, Esta fué hecha la cabeza del ángulo;…

Cristo debe ser el Cimiento sobre el cual edificamos nuestras vidas. Si Él no ocupa ese Lugar Central, todo lo demás colapsará. El Señor Jesús mismo lo enfatizó en Mateo 7:24-27, al comparar al hombre prudente que edificó su casa sobre la peña o sobre la roca con el insensato que la construyó sobre la arena. La Roca es Cristo, y construir sobre Él asegura estabilidad ante las tormentas de la vida.

Una Vida Fundamentada en Cristo

La Piedra cortada no con manos nos llama a examinar si hemos edificado nuestras vidas en Valores Eternos o temporales. El Apóstol Pablo escribió en 1 Corintios 3:11-13, lo siguiente:

11Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

12Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;

13La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba.

Edificar con materiales duraderos (oro, plata, piedras preciosas) simboliza una vida basada en la Obediencia a Dios, mientras que la madera, el heno y la hojarasca representan esfuerzos egoístas y temporales que no perdurarán. Solo una vida arraigada en Cristo resistirá la prueba del fuego.

Abandonar los reinos personales

La Piedra que destruye los pies de la imagen en Daniel 2, simboliza que Cristo desmorona los “reinos” personales que hemos construido fuera de Su Voluntad. Esto incluye nuestros propios ídolos, tales como el materialismo, el orgullo, o cualquier cosa que ocupe el Lugar de Dios.

El Señor Jesús dijo en Lucas 9:23:

23…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.

Este llamado nos invita a renunciar a nuestros planes egoístas y someternos al Señorío de Cristo, permitiendo que Él derribe cualquier “reino” que nos aleje de Él.

La Piedra que Salva y Transforma

La Piedra no solo destruye; también salva. En Romanos 10:9-10, el Apóstol Pablo afirma:

9Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

10Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud.

Cristo como la Piedra cortada no con manos tiene el Poder de salvarnos del pecado y transformar nuestras vidas. Aquellos que aceptan esta Piedra como su Salvador encuentran un Refugio seguro en Él.

Salmo 91:1:

1EL que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente.

Ser piedras vivas en Su Reino

El impacto de esta Piedra también nos transforma en Piedras Vivas, útiles para la edificación del Reino de Dios. El Apóstol Pedro lo explica en 1 Pedro 2:5:

5Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espitirual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables á Dios por Jesucristo.

Dios nos llama a ser parte activa de Su Obra, reflejando Su Gloria y extendiendo Su Reino aquí en la Tierra.

Preparación para Su Reino Eterno

La Piedra que se convierte en un Gran Monte simboliza el Reino Eterno de Dios, y esto nos desafía a vivir como Ciudadanos de ese Reino. Filipenses 3:20 declara, leemos nuevamente:

20Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;…

Esto significa que nuestra Vida Diaria debe reflejar los valores del Reino de Dios, viviendo en justicia, santidad y amor.

La Piedra cortada no con manos nos llama a reflexionar sobre nuestra relación con Cristo. ¿Es Él el Fundamento de nuestra vida? ¿Hemos permitido que destrone nuestros ídolos personales? ¿Estamos edificando con materiales duraderos? La aplicación personal de este Mensaje nos lleva a una decisión crucial: construir nuestra vida en Cristo, someter nuestro reino personal al Suyo y vivir como Piedras Vivas para Su Gloria.

El Mensaje de la “Piedra Cortada No Con Manos” no solo es un llamado profético a reconocer a Cristo como el Rey Eterno, sino también una invitación personal a vivir una vida rendida completamente a Su Autoridad y Propósito. Esta Piedra no solo impacta reinos y naciones, sino que también transforma corazones y vidas individuales.

El Señor Jesús, hablando de sí mismo como la Piedra Angular, declaró en Mateo 21:44:

44Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.

Esta declaración nos confronta con dos opciones: ser quebrantados en humildad y arrepentimiento al caer sobre Cristo, o enfrentar Su Juicio cuando Su Reino venga en Gloria.

Caer sobre Cristo implica una decisión consciente de rendirnos a Él, reconociendo nuestra insuficiencia y necesidad de Su Salvación. Este quebrantamiento es espiritual, un acto de humillación y arrepentimiento, donde permitimos que Cristo remueva todo orgullo, pecado y autosuficiencia.

En el Salmo 51:17, se nos dice:

17Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

“Sobre quien ella cayere, le desmenuzará”

Esta parte de la declaración nos advierte sobre el Juicio venidero para aquellos que rechazan a Cristo. En el contexto de Daniel 2, la Piedra que destruye los reinos representa el Juicio Final de Dios. Para los que rehúsan rendirse al Reino de Cristo, el resultado es una separación eterna de Su Presencia, como se describe en Apocalipsis 20:15:

15Y el que no fué hallado escrito en el libro de la vida, fué lanzado en el lago de fuego.

El llamado de esta escritura es urgente: debemos rendirnos a Cristo, permitiéndole ser el Señor absoluto de nuestras vidas. Esto significa confiar en Él no solo para nuestra Salvación, sino también para nuestras decisiones diarias, prioridades y acciones. Como dijo el Señor Jesús en Lucas 9:23:

23…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.

El quebrantamiento espiritual no es debilidad, sino un proceso necesario para ser moldeados a la imagen de Cristo. Como Jeremías 18:4 dice acerca del alfarero y el barro:

4Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tornó é hízolo otro vaso, según que al alfarero pareció mejor hacerlo.

Sabiendo que el Reino de Dios es inminente y que Su Juicio es inevitable, debemos vivir vidas santas, comprometidas y llenas de propósito. En 2 Pedro 3:11-12, se nos exhorta:

11Pues como todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué tales conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones,

12Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos siendo encendidos serán deshechos, y los elementos siendo abrasados, se fundirán?

El impacto de la Piedra no solo transforma sistemas y reinos, sino que también debe transformar tu vida. Hoy, la decisión es personal: ¿te rendirás a Cristo en quebrantamiento y fe, permitiéndole ser tu Roca y Refugio? O, ¿esperarás el día en que Su Juicio sea inevitable?

Dele usted cabida a esa Piedra, que es Cristo; esa Piedra de tropiezo para el mundo, Piedra de ofensa, Piedra de mofa, Piedra de tropiezo para la iglesia; pero una Piedra-imán Preciosa para el Creyente, una Piedra de Seguridad, una Piedra de Reposo.  Ella, esta Piedra, no fue cortada con manos de hombre. Es la Mano de Dios que cortó la Piedra. Hoy es el momento de permitir que esta Piedra impacte nuestro corazón, transformándonos y preparándonos para Su Reino Eterno.

CONCLUSIÓN

La Revelación de "La Piedra Cortada No Con Manos" nos conduce a reconocer a Cristo como el Centro Absoluto de nuestra Fe, nuestro Fundamento y nuestra Esperanza Eterna. Hemos explorado cómo esta Piedra profética simboliza el Juicio y la Redención, la destrucción de los reinos terrenales y el establecimiento del Reino Eterno de Dios.

En Daniel 2:44 se afirma:

44Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado á otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.

Este Reino Eterno es la Esperanza de todo Creyente. Pero más allá de una Promesa futura, esta Piedra nos llama Hoy a construir sobre Cristo, a vivir vidas santas y rendidas, y a rechazar toda idolatría o sistema que no glorifique a Dios.

El Señor Jesús dijo en Mateo 11:28:

28Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.

Él nos invita a refugiarnos en la Roca Eterna, que nunca se mueve ni se quiebra. Este Refugio nos prepara para resistir cualquier tormenta, tentación o engaño. Como dijo el Apóstol Pablo en Efesios 2:19-20:

19Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios;

20Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo;

En este tiempo final, mientras vemos señales proféticas cumplirse, debemos examinar si estamos completamente entregados a Cristo, permitiendo que Su Reino gobierne cada área de nuestras vidas. Como Creyentes, somos llamados a ser parte de este Monte que llena toda la Tierra, a proclamar Su Palabra y a ser Instrumentos de Su Justicia.

ORACIÓN

Padre Celestial, Te damos gracias por la Revelación de Cristo, la Piedra cortada no con manos, que es nuestro Refugio, nuestra Roca y nuestro Fundamento. Señor, reconocemos que fuera de Cristo no hay Salvación ni esperanza. Hoy, Te pedimos que examines nuestros corazones y derribes cualquier ídolo o reino personal que se interponga en nuestra relación Contigo.

Ayúdanos a edificar nuestras vidas sobre la Roca Eterna de Cristo, rechazando toda arena movediza del pecado o del mundo. Señor, que podamos ser Piedras Vivas, parte activa de tu Reino, y que nuestras vidas reflejen Tu Gloria en todo lo que hacemos.

Te rogamos, oh Dios, que nos prepares para ser dignos Ciudadanos de tu Reino Eterno. Llénanos de tu Espíritu Santo, fortalécenos para resistir las tormentas de esta vida y danos sabiduría para discernir entre lo que es Eterno y lo que es pasajero.

Confiamos en tu Promesa de que tu Reino no será jamás destruido. Gracias por hacernos parte de Él, por Tu Amor inquebrantable y por Tu Fidelidad. En el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, te lo pedimos. ¡Amén!

Citas adicionales para meditación:

Salmo 18:2:

“Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; Escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.”

Isaías 28:16:

“Por tanto, el Señor Jehová dice así: He aquí que yo fundo en Sión una piedra, piedra de fortaleza, de esquina, de precio, de cimiento estable: el que creyere, no se apresure.”

1 Corintios 10:4:

“Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era Cristo.” 

Introduction

Beloved Brothers and Sisters, today we will enter into a Theme of profound Revelation and Eternal Impact: "The Stone Cut Not With Hands." This is no ordinary stone, it is not the product of an earthly quarry or the work of human hands. This stone represents a Prophet-God, fully Emmanuel, who was not trained in human workshops, religious institutions, or theological seminaries. It did not find its origin in earthly systems, but is the Pure Product of the Full Anointing of Jesus Christ, manifested in its entirety.

Scripture reveals to us a God who descends to humanity, not as an earthly king or as a scholar forged by human traditions, but as a Living Stone, full of Power, capable of destroying earthly kingdoms and establishing an Eternal Kingdom. This Stone is more than a symbol: it is a Divine Personage, the perfect fulfillment of "God with us" in all His Fullness. He is the One who does not need to be instructed, for in Him dwells all the fullness of the Godhead bodily (Colossians 2:9).

In speaking of this Stone, we are speaking of Jesus Christ Himself, the incarnate Prophet-God, who in His earthly Ministry was not molded by the Pharisees, nor by the schools of the scribes, nor by the school of the prophets. He was rejected by the builders of the religious systems of his day, but Chosen and Precious in the sight of God (Psalm 118:22). Today, this Stone is still alive and active, moving in the lives of those who accept it as Their Foundation.

This Theme is not only a theological reflection; it is a declaration of Faith, an invitation to surrender to the One who has the Power to transform our lives and establish a Kingdom that will never be destroyed. Prepare to see Christ, not as a distant figure, but as the Stone Cut Without Hands that bursts into our history to bring us Salvation, Righteousness, and Eternal Glory.

Daniel 2:34-35:

34 As you watched, a stone was cut out with not hands, and it struck the image on its feet of iron and clay, and broke them in pieces.

35 Then the iron, the clay, the metal, the silver, and the gold were also broken in pieces, and they became like chaff from the summer threshing floors, and the wind lifted them up, and no more room was found for them. But the stone that smote the image was made into a great mountain, which swollen the whole earth.

Daniel 2:44-45:

44 And in the days of these kings the God of heaven will set up a kingdom that will never be corrupted again, and this kingdom will not be left to another people, and it will break in pieces and consume all these kingdoms, and it will stand forever.

45 As thou seest that a stone was cut out of the mountain, not with hands, and it broke in pieces the iron, the metal, the potsherd, the silver, and the gold: the great God hath shown the king what shall come to pass in the future: and the dream is true, and his declaration is faithful.

SLEEP AND INTERPRETATION

(Daniel 2:31-45)

King Nebuchadnezzar's dream is one of the most significant moments in Scripture, revealing God's Sovereign Plan over the kingdoms of this world and their ultimate destiny. The large image seen by the king is composed of various materials that represent the great empires of human history:

The Golden Head: It represents the Babylonian Empire, a splendid and powerful kingdom in its time, ruled by King Nebuchadnezzar. Daniel confirms this by stating, "... You are that head of gold." (Daniel 2:38).

The chest and arms of silver: They symbolize the kingdom of the Medes and the Persians, which would succeed Babylon. This kingdom, though inferior in glory, would exercise considerable dominion (Daniel 5:28-31).

The bronze belly and thighs: They represent the Greco-Macedonian Empire, headed by Alexander the Great, who conquered vast regions with unprecedented speed. This empire is renowned for its cultural and military impact.

Iron legs: They symbolize the Roman Empire, known for its strength and extended dominance. Rome ruled harshly, dividing and subjecting the nations under her authority.

Feet of iron mixed with clay: They represent a time of divided kingdoms, where the strength of iron will be mixed with the fragility of clay. This symbolizes the inherent weakness of human governments in their last stage (Daniel 2:41-43).

However, the most shocking part of the dream is the Divine Intervention represented by a Stone cut with no hands. This Stone strikes the feet of the image, destroying it completely. The interpretation given by Daniel emphasizes that the Stone is the Eternal Kingdom of God, which will destroy all earthly kingdoms and be established forever:

Daniel 2:44:

44 And in the days of these kings the God of heaven will set up a kingdom that will never be corrupted again, and this kingdom will not be left to another people, and it will break in pieces and consume all these kingdoms, and it will stand forever.

This Stone is not an inert object, but the prophetic figure of Jesus Christ, who is called in Scripture "the Living Stone, rejected by men, but to God chosen and precious" (1 Peter 2:4). Jesus Christ incarnate, the Prophet-God, is not shaped by human systems or shaped by religious traditions. Its origin is Divine and Heavenly (John 1:1-3, 14).

The destruction of the image represents the fall of the earthly kingdoms and the judgment that Christ will bring at His Coming (Revelation 19:11-16). The Kingdom of God, symbolized by the Stone that grows to fill the whole earth, is an Eternal Kingdom that will not be left to another people, for it belongs exclusively to the redeemed.

In this dream and its interpretation, we see God's Absolute Sovereignty over history and His perfect fulfillment of the prophecies. As Believers, this message challenges us to place our trust not in the systems of this world, but in the Eternal Kingdom of God and His Christ, the Crownstone that is our Salvation and in turn our Foundation (Ephesians 2:20).

THE STONE CUT NOT WITH HANDS

The expression "stone cut with no hands" in Daniel 2:34 is key to understanding the Divine and unique Character of this Stone, which represents Christ as the Prophet-God, the Emmanuel, completely removed from human systems and Fully Anointed by the Holy Spirit. This Stone is not the work of human tools or of the will of man, but is a direct Intervention of God in the history of humanity.

In Daniel 2:34, we are told that this Stone was cut not with human hands, which emphasizes that its origin is not earthly. This connects directly to other Scriptures that describe Christ as God's Living and Chosen Stone:

1 Peter 2:6:

6Therefore the Scripture also contains: Behold , I am laying in Zion the chief cornerstone, chosen, precious; And whoever believes in it will not be confounded.

Divine Origin of P       Idiot

Jesus Christ was not molded by earthly institutions or religious traditions. His ministry did not depend on the approval of men or the theological schools of his day. He stated in John 7:16:

16... My doctrine is not mine, but of him who sent me.

His Life and Work were and are guided exclusively by the Father, St. John 3:34:

34 For he whom God has sent speaks the words of God: for God does not give the Spirit by measure.

This statement reinforces that Christ is fully God and Fully Emmanuel (God with us, Matthew 1:23), a Stone cut by God's Sovereign Will and not by human efforts.

Rejected by men, chosen by God

The Stone is rejected by the builders in their time (Hebrews 13:8), prophecy fulfilled in Christ: Psalm 118:22; Matthew 21:42:

22 The stone which the builders rejected has become the head of the corner.

42... The stone which they rejected that they that were building, This was made by the head of the corner...

Christ is always despised by religious authorities and rejected by earthly systems, but He is Chosen by God as the foundation upon which His Eternal Kingdom would be built.

The Purpose of the Stone

Destroying the earthly kingdoms: The Stone cut with no hands destroys the feet of the image in Nebuchadnezzar's dream, completely crumbling the earthly kingdoms. This symbolizes that Christ's Kingdom will replace all human systems and establish an Eternal Kingdom: Revelation 11:15:

15 And the seventh angel sounded the trumpet, and loud voices were made in heaven, saying, The kingdoms of the world have become the kingdoms of our Lord and of his Christ, and he shall reign forever and ever.

Establishing an Eternal Kingdom: This Stone not only destroys, but also grows into a Great Mount that fills the entire earth (Daniel 2:35). This is a clear symbol of the Kingdom of God, which will have no end: Luke 1:32-33:

32 This man will be great, and he will be called the Son of the Most High, and the Lord God will give him the throne of David his father.

33 And he shall reign in the house of Jacob forever; and there will be no end to his kingdom.

Foundation for Believers: The Stone cut with no hands is also the Foundation of the Faith of the Believers. The Lord Jesus taught the importance of building our lives on Him, Matthew 7:24-25:

24Whosoever therefore heareth these words of mine, and does them, I will liken him unto a wise man, who built his house upon the rock;

25 And the rain descended, and the rivers came, and the winds blew, and they fought against that house; and it did not fall: for it was founded on the rock.

The Stone as a Symbol of Christ

Christ is the fulfillment of this Stone in all times and in all senses:

1. As Judge, He will destroy earthly kingdoms (John 5:22).

a.      "22For the Father judges no one, but he hath given all judgment unto the Son;..."

2. As King, He will establish an Eternal Kingdom (Revelation 19:16).

a.      "16 And on his garment and on his thigh is written this name, KING OF KINGS AND LORD OF LORDS."

3. As Savior, He is the firm Foundation of our Faith (Ephesians 2:20-22).

a.      "20 Built on the foundation of the apostles and prophets, Jesus Christ himself being the chief cornerstone; 21In which the whole building is combined together, it grows to be a holy temple in the Lord: 22 In which you also are built together, for the dwelling place of God in the Spirit."

The Stone cut with no hands is a Glorious representation of Jesus Christ, who is not dependent on human systems, but is the Pure and Divine Manifestation of God's Power. As Believers, we must surrender to Him, build our lives on this Living Stone, and proclaim His Eternal Kingdom in a world that is crumbling under its very feet of clay, as the world is falling apart because of this Stone cut with no hands.

THE IMPACT OF THE STONE

The impact of the Stone Cut Not with Hands is a transformative and definitive event, both spiritually and historically. In Daniel 2:34-35, we see that this Stone strikes the feet of the great image and completely destroys it, breaking down the realms represented by the various materials. This act not only symbolizes God's Judgment on earthly powers, but also the establishment of an Eternal and indestructible Kingdom.

Destroy the earthly realms

The Stone strikes the feet of the image, which represent the final phase of earthly kingdoms, marked by weakness and division (iron mixed with clay, Daniel 2:41-43). This act symbolizes the Divine Judgment upon human systems of government, which though "powerful," are temporary and destined to perish.

In Revelation 19:11-16, we see a clear parallel:

11 And I saw heaven opened; and behold, a white horse, and he that sat upon it was called Faithful and True, which justly judges and fights.

12 And his eyes were like a flame of fire, and there were many diadems on his head; and he had a name written on him that no one understood but himself.

13 And he was clothed in a garment dipped with blood: and his name is called THE WORD OF GOD.

14 And the armies that are in heaven followed him on white horses, clothed in fine linen, white and clean.

15 And out of his mouth comes a sharp sword, to smite the nations with it: and he shall rule them with a rod of iron; and he treads the winepress of the wine of wrath, and of the wrath of God Almighty.

16 And on his garment and on his thigh is written this name, KING OF KINGS AND LORD OF LORDS.

Christ, as the righteous Judge, destroys every earthly power that opposes the Kingdom of God. The Stone symbolizes this action of ultimate Justice, making it clear that no human kingdom can resist the Power of God.

A Total and Absolute Judgment

The text emphasizes that the entire image was torn to pieces and carried away like the chaff of the threshing floors to the wind, leaving no trace (Daniel 2:35). This speaks of the total eradication of earthly systems, leaving a void that only the Kingdom of God can fill.

The prophet Isaiah also describes God's Judgment as an absolute and decisive act, Isaiah 24:1:

1 Behold, the LORD empties the earth, and strips it bare, and overthrows its bundle, and scatters its inhabitants.

This Judgment is not only to punish, but to establish Divine Justice. Earthly kingdoms, characterized by their corruption and oppression, have no place in God's Perfect Kingdom.

Establish an Eternal Kingdom

After destroying the image, the Stone becomes a Great Mount that fills the entire Earth (Daniel 2:35). This Mount represents the Kingdom of God, which grows and expands to encompass everything. There will be no end to this Kingdom, as prophesied by Isaiah 9:7:

7 There shall be no end to the increase of his dominion and peace upon the throne of David, and upon his kingdom, and he shall establish it in judgment and righteousness from henceforth for ever. Jehovah's zeal of armies will do this.

The Lord Jesus also spoke of this Eternal Kingdom in Luke 17:20-21:

20 And when the Pharisees were asked when the kingdom of God was to come, he answered them and said, "The kingdom of God will not come with warning;

21 Nor shall they say, 'Here it is, or there it is: for behold, the kingdom of God is among you.'

The Kingdom of God is not only future, but also present in the hearts of those who have accepted Christ as King and Lord.

Invite a New Citizenship

The establishment of the Kingdom of God calls us to abandon our allegiance to the earthly kingdoms and embrace a new Heavenly Citizenship, Philippians 3:20:

20 But our dwelling place is in heaven, from whence we also wait for the Savior, the Lord Jesus Christ.

This impact not only destroys, but transforms Believers into citizens of an Eternal Kingdom, where Christ reigns in righteousness.

Personal Spiritual Impact

The impact of the Stone is not only historical, but deeply personal. When Christ bursts into a person's life, He destroys the "kingdoms" of pride, sin, and rebellion, establishing a New Order under His Lordship, 2 Corinthians 5:17:

17 Therefore if anyone is in Christ, he is a new creation: old things have passed away; behold, all things have become new.

The impact of the Stone cut with no hands is the Divine Intervention that transforms history and hearts. Christ, as the Living Stone, destroys unjust systems, establishes an Eternal Kingdom, and invites us to be a part of Him. Today is the time to allow this Stone to impact our lives, destroying what does not glorify God and building an Eternal Foundation in Christ.

PERSONAL APPLICATION

The Stone Cut Not with Hands not only has a global and prophetic impact, but it also possesses a profound meaning for each individual. His Message challenges us to evaluate our life, our Faith, and our relationship with God. Through this Stone, we find truths that transform our walk as Believers in the Gospel of Christ.

Christ, the Cornerstone in Our Lives

As we have already said, the Stone represents Christ, who is to be the Foundation of our life. In 1 Peter 2:6-7, the apostle describes Christ as God's Chosen Cornerstone:

6Therefore the Scripture also contains: Behold , I am laying in Zion the chief cornerstone, chosen, precious; And whoever believes in it will not be confounded.

7 Therefore it is honor to you who believe: but to the disobedient, the stone which the builders reprobated, this was made the head of the corner;

Christ is to be the Foundation upon which we build our lives. If He does not occupy that Central Place, everything else will collapse. The Lord Jesus Himself emphasized this in Matthew 7:24-27, comparing the wise man who built his house on the rock or on the rock to the fool who built it on the sand. The Rock is Christ, and building on Him ensures stability in the face of the storms of life.

A Life Grounded in Christ

The Stone Cut with Not Hands calls us to examine whether we have built our lives on Eternal or Temporal Values. The Apostle Paul wrote in 1 Corinthians 3:11-13, the following:

11 For no one can lay any other foundation than that which is laid, which is Jesus Christ.

12 And if anyone builds on this foundation gold, silver, precious stones, wood, hay, stubble;

13 The work of each one will be revealed: for the day will declare it; for by fire it will be revealed; and the work of each one whatsoever, the fire will test.

Building with durable materials (gold, silver, precious stones) symbolizes a life based on Obedience to God, while wood, hay, and leaf litter represent selfish, temporary efforts that will not last. Only a life rooted in Christ will stand the test of fire.

Abandoning Personal Realms

The Stone that destroys the feet of the image in Daniel 2 symbolizes that Christ crumbles the personal "kingdoms" that we have built outside of His Will. This includes our own idols, such as materialism, pride, or anything that takes the Place of God.

The Lord Jesus said in Luke 9:23:

23... If anyone wants to come after me, let him deny himself, and take up his cross daily, and follow me.

This call invites us to renounce our selfish plans and submit to the Lordship of Christ, allowing Him to tear down any "kingdom" that leads us away from Him.

The Stone That Saves and Transforms

The Stone not only destroys; it also saves. In Romans 10:9-10, the Apostle Paul states:

9 If you confess the Lord Jesus with your mouth, and believe in your heart that God raised him from the dead, you will be saved.

10 For with the heart one believes unto righteousness; but with the mouth confession is made for salvation.

Christ as the Stone cut with no hands has the Power to save us from sin and transform our lives. Those who accept this Stone as their Savior find a safe Refuge in Him.

Psalm 91:1:

1He who dwells in the secret place of the Most High will dwell under the shadow of the Almighty.

To be living stones in His Kingdom

The impact of this Stone also transforms us into Living Stones, useful for the building of the Kingdom of God. The Apostle Peter explains it in 1 Peter 2:5:

5 You also must be built a spiritual house and a holy priesthood like living stones, to offer spiritual sacrifices pleasing to God through Jesus Christ.

God calls us to be an active part of His Work, reflecting His Glory and extending His Kingdom here on Earth.

Preparing for His Eternal Kingdom

The Stone that becomes a Great Mountain symbolizes the Eternal Kingdom of God, and this challenges us to live as Citizens of that Kingdom. Philippians 3:20 states, we read again:

20 But our dwelling place is in heaven, from whence we also wait for the Savior, the Lord Jesus Christ.

This means that our Daily Life must reflect the values of the Kingdom of God, living in justice, holiness and love.

The Stone Cut Not with Hands calls us to reflect on our relationship with Christ. Is He the Foundation of our life? Have we allowed him to dethrone our personal idols? Are we building with durable materials? The personal application of this Message leads us to a crucial decision: to build our life in Christ, to submit our personal kingdom to His, and to live as Living Stones for His Glory.

The "Stone Cut Without Hands" Message  is not only a prophetic call to acknowledge Christ as the Eternal King, but also a personal invitation to live a life fully surrendered to His Authority and Purpose. This Stone not only impacts kingdoms and nations, but also transforms individual hearts and lives.

The Lord Jesus, speaking of Himself as the Cornerstone, stated in Matthew 21:44:

44And whoever falls on this stone will be broken; and on whom it falls, it will break it to pieces.

This statement confronts us with two choices: to be broken in humility and repentance as we fall upon Christ, or to face His Judgment when His Kingdom comes in Glory.

Falling upon Christ involves a conscious decision to surrender to Him, recognizing our inadequacy and need for His Salvation. This brokenness is spiritual, an act of humiliation and repentance, where we allow Christ to remove all pride, sin, and self-sufficiency.

In Psalm 51:17, we are told:

17The sacrifices of God are the broken spirit:  You will not despise a contrite and humble heart, O God.

"On whom she falls, she will break him in pieces"

This part of the statement warns us of the coming Judgment for those who reject Christ. In the context of Daniel 2, the Stone that destroys kingdoms represents God's Last Judgment. For those who refuse to surrender to Christ's Kingdom, the result is an eternal separation from His Presence, as described in Revelation 20:15:

15 And whoever was not found written in the book of life was thrown into the lake of fire.

The call of this scripture is urgent: we must surrender to Christ, allowing him to be the absolute Lord of our lives. This means trusting Him not only for our Salvation, but also for our daily decisions, priorities, and actions. As the Lord Jesus said in Luke 9:23:

23... If anyone wants to come after me, let him deny himself, and take up his cross daily, and follow me.

Spiritual brokenness is not weakness, but a necessary process of being molded into the image of Christ. As Jeremiah 18:4 says about the potter and clay:

4 And the cup which he made of clay broke in the potter's hand, and he turned it over, and made another vessel, as it seemed better for the potter to do so.

Knowing that the Kingdom of God is imminent and that His Judgment is inevitable, we must live holy, committed, and purpose-filled lives. In 2 Peter 3:11-12, we are exhorted:

11 For since all these things are to be dissolved, how well should you be in holy and pious conversations?

12 Waiting and hastening for the coming of the day of God, in which the heavens being set on fire will be dissolved, and the elements being burned, will melt away?

The impact of the Stone not only transforms systems and realms, but it must also transform your life. Today, the decision is personal: will you surrender to Christ in brokenness and faith, allowing Him to be your Rock and Refuge? Or, will you wait for the day when His Judgment is inevitable?

Make room for that Stone, which is Christ; that Stumbling Stone to the world, Stone of offense, Stone of mockery, Stumbling Stone to the church; but a Precious Lodestone for the Believer, a Stone of Safety, a Stone of Rest.  She, this Stone, was not cut with man's hands. It is the Hand of God that cut the Stone. Today is the time to allow this Stone to impact our hearts, transforming us and preparing us for His Eternal Kingdom.

CONCLUSION

The Revelation of "The Stone Cut Without Hands" leads us to recognize Christ as the Absolute Center of our Faith, our Foundation, and our Eternal Hope. We have explored how this prophetic Stone symbolizes Judgment and Redemption, the destruction of earthly kingdoms, and the establishment of God's Eternal Kingdom.

Daniel 2:44 states:

44 And in the days of these kings the God of heaven will set up a kingdom that will never be corrupted again, and this kingdom will not be left to another people, and it will break in pieces and consume all these kingdoms, and it will stand forever.

This Eternal Kingdom is the Hope of every Believer. But beyond a future Promise, this Stone calls us today to build on Christ, to live holy and surrendered lives, and to reject every idolatry or system that does not glorify God.

The Lord Jesus said in Matthew 11:28:

28 Come to me, all you who labor and are heavy laden, and I will give you rest.

He invites us to take refuge in the Eternal Rock, which never moves or breaks. This Refuge prepares us to withstand any storm, temptation, or deception. As the Apostle Paul said in Ephesians 2:19-20:

19 Therefore you are no longer strangers or foreigners, but citizens with the saints, and domestics of God;

20 Built on the foundation of the apostles and prophets, Jesus Christ himself being the chief cornerstone;

In this end time, as we see prophetic signs being fulfilled, we must examine whether we are fully surrendered to Christ, allowing His Kingdom to rule every area of our lives. As Believers, we are called to be part of this Mount that fills the whole Earth, to proclaim His Word, and to be Instruments of His Righteousness.

PRAYER

Heavenly Father, We thank You for the Revelation of Christ, the Stone cut with no hands, which is our Refuge, our Rock and our Foundation. Lord, we recognize that outside of Christ there is no salvation or hope. Today, we ask You to examine our hearts and tear down any idols or personal realms that stand in the way of our relationship with You.

Help us to build our lives on the Eternal Rock of Christ, rejecting every quicksand of sin or the world. Lord, may we be Living Stones, an active part of Your Kingdom, and may our lives reflect Your Glory in all that we do.

We pray to you, O God, to prepare us to be worthy Citizens of your Eternal Kingdom. Fill us with your Holy Spirit, strengthen us to withstand the storms of this life, and give us wisdom to discern between what is Eternal and what is transient.

We trust in your Promise that your Kingdom will never be destroyed. Thank You for making us part of Him, for Your unwavering Love and for Your Faithfulness. In the Name of our Lord Jesus Christ, we ask you. Amen!

Additional quotes for meditation:

Psalm 18:2:

"The LORD, my rock and my castle, and my deliverer; My God, my mighty, I will trust in him; My shield, and the horn of my salvation, my refuge."

Isaiah 28:16:

"Therefore the Lord Jehovah saith thus: Behold, I have laid down in Zion a stone, a stone of strength, of a corner, of a price, of a steady foundation: he that believeth not, let him not be in haste."

1 Corinthians 10:4:

"And they all drank the same spiritual drink; for they drank from the spiritual stone that followed them, and the stone was Christ."

Introduction

Chers frères et sœurs, nous allons aujourd'hui entrer dans un thème de révélation profonde et d'impact éternel : « La pierre ne se taille pas de main d'homme ». Ce n'est pas une pierre ordinaire, ce n'est pas le produit d'une carrière terrestre ou le travail de la main de l'homme. Cette pierre représente un Prophète-Dieu, pleinement Emmanuel, qui n'a pas été formé dans des ateliers humains, des institutions religieuses ou des séminaires théologiques. Il n'a pas trouvé son origine dans les systèmes terrestres, mais il est le Produit Pur de la Pleine Onction de Jésus-Christ, manifesté dans son intégralité.

L'Écriture nous révèle un Dieu qui descend vers l'humanité, non pas comme un roi terrestre ou comme un érudit forgé par les traditions humaines, mais comme une pierre vivante, pleine de puissance, capable de détruire les royaumes terrestres et d'établir un royaume éternel. Cette pierre est plus qu'un symbole : c'est un personnage divin, l'accomplissement parfait de « Dieu avec nous » dans toute sa plénitude. Il est Celui qui n'a pas besoin d'être instruit, car en Lui habite toute la plénitude de la Divinité corporellement (Colossiens 2:9).

En parlant de cette pierre, nous parlons de Jésus-Christ lui-même, le Prophète-Dieu incarné, qui, dans son ministère terrestre, n'a pas été modelé par les pharisiens, ni par les écoles des scribes, ni par l'école des prophètes. Il a été rejeté par les bâtisseurs des systèmes religieux de son temps, mais Choisi et Précieux aux yeux de Dieu (Psaume 118:22). Aujourd'hui, cette pierre est toujours vivante et active, se mouvant dans la vie de ceux qui l'acceptent comme leur fondement.

Ce thème n'est pas seulement une réflexion théologique ; c'est une déclaration de foi, une invitation à s'abandonner à Celui qui a le pouvoir de transformer nos vies et d'établir un Royaume qui ne sera jamais détruit. Préparez-vous à voir le Christ, non pas comme une figure lointaine, mais comme la pierre taillée sans mains qui fait irruption dans notre histoire pour nous apporter le salut, la justice et la gloire éternelle.

Daniel 2:34-35 :

34 Tandis que tu regardais, une pierre a été taillée sans les mains, et elle a frappé la statue sur ses pieds de fer et d'argile, et les a brisées en morceaux.

35 Alors le fer, l'argile, le métal, l'argent et l'or furent aussi brisés en morceaux, et ils devinrent comme de la paille des aires de battage d'été, et le vent les souleva, et il ne leur fut plus de place pour eux. Mais la pierre qui frappa l'image fut transformée en une grande montagne qui gonfla toute la terre.

Daniel 2:44-45 :

44 Et aux jours de ces rois, le Dieu des cieux établira un royaume qui ne sera plus jamais corrompu, et ce royaume ne sera pas laissé à un autre peuple, et il brisera en morceaux et consumera tous ces royaumes, et il subsistera éternellement.

45 Comme tu vois qu' une pierre a été taillée de la montagne, non de main d'homme, et qu'elle a brisé le fer, le métal, le tesson de poterie, l'argent et l'or, le grand Dieu a montré au roi ce qui arrivera dans l'avenir, et le songe est vrai, et sa déclaration est fidèle.

SOMMEIL ET INTERPRÉTATION

(Daniel 2:31-45)

Le rêve du roi Nabuchodonosor est l'un des moments les plus significatifs de l'Écriture, révélant le plan souverain de Dieu sur les royaumes de ce monde et leur destinée ultime. La grande image vue par le roi est composée de divers matériaux qui représentent les grands empires de l'histoire de l'humanité :

La tête d'or : Elle représente l'Empire babylonien, un royaume splendide et puissant en son temps, gouverné par le roi Nabuchodonosor. Daniel le confirme en déclarant : « ... Vous êtes cette tête d'or. (Daniel 2:38).

La poitrine et les armes d'argent : Ils symbolisent le royaume des Mèdes et des Perses, qui succédera à Babylone. Ce royaume, bien qu'inférieur en gloire, exercerait une domination considérable (Daniel 5:28-31).

Le ventre et les cuisses en bronze : Ils représentent l'Empire gréco-macédonien, dirigé par Alexandre le Grand, qui a conquis de vastes régions avec une rapidité sans précédent. Cet empire est réputé pour son impact culturel et militaire.

Jambes de fer : Elles symbolisent l'Empire romain, connu pour sa force et sa domination étendue. Rome régnait durement, divisant et soumettant les nations sous son autorité.

Pieds de fer mélangés à de l'argile : Ils représentent une époque de royaumes divisés, où la force du fer se mêlera à la fragilité de l'argile. Cela symbolise la faiblesse inhérente aux gouvernements humains dans leur dernière étape (Daniel 2:41-43).

Cependant, la partie la plus choquante du rêve est l'Intervention Divine représentée par une Pierre taillée sans mains. Cette pierre frappe les pieds de l'image, la détruisant complètement. L'interprétation donnée par Daniel met l'accent sur le fait que la pierre est le Royaume éternel de Dieu, qui détruira tous les royaumes terrestres et sera établi pour toujours :

Daniel 2:44 :

44 Et aux jours de ces rois, le Dieu des cieux établira un royaume qui ne sera plus jamais corrompu, et ce royaume ne sera pas laissé à un autre peuple, et il brisera en morceaux et consumera tous ces royaumes, et il subsistera éternellement.

Cette pierre n'est pas un objet inerte, mais la figure prophétique de Jésus-Christ, qui est appelé dans l' Écriture « la pierre vivante, rejetée par les hommes, mais à Dieu choisi et précieux » (1 Pierre 2:4). Jésus-Christ incarné, le Prophète-Dieu, n'est pas façonné par des systèmes humains ou façonné par des traditions religieuses. Son origine est divine et céleste (Jean 1:1-3, 14).

La destruction de l'image représente la chute des royaumes terrestres et le jugement que le Christ apportera lors de sa venue (Apocalypse 19:11-16). Le Royaume de Dieu, symbolisé par la pierre qui grandit pour remplir toute la terre, est un Royaume éternel qui ne sera pas laissé à un autre peuple, car il appartient exclusivement aux rachetés.

Dans ce rêve et son interprétation, nous voyons la souveraineté absolue de Dieu sur l'histoire et son accomplissement parfait des prophéties. En tant que croyants, ce message nous met au défi de placer notre confiance non pas dans les systèmes de ce monde, mais dans le Royaume éternel de Dieu et de son Christ, la pierre de la couronne qui est notre salut et à son tour notre fondement (Éphésiens 2:20).

LA PIERRE NE TAILLE PAS AVEC LES MAINS

L'expression « pierre taillée sans mains » dans Daniel 2:34 est clé pour comprendre le caractère divin et unique de cette pierre, qui représente le Christ comme le Prophète-Dieu, l'Emmanuel, complètement retiré des systèmes humains et pleinement oint par le Saint-Esprit. Cette pierre n'est pas l'œuvre d'outils humains ou de la volonté de l'homme, mais est une intervention directe de Dieu dans l'histoire de l'humanité.

Dans Daniel 2:34, il nous est dit que cette pierre n'a pas été taillée de main d'homme, ce qui souligne que son origine n'est pas terrestre. Cela se connecte directement à d'autres Écritures qui décrivent le Christ comme la pierre vivante et choisie de Dieu :

1 Pierre 2:6 :

6C'est pourquoi l'Écriture contient aussi : Voici , je pose en Sion la pierre angulaire, choisie, précieuse ; Et quiconque y croit ne sera pas confondu.

Origine divine de P     Idiot

Jésus-Christ n'a pas été façonné par des institutions terrestres ou des traditions religieuses. Son ministère ne dépendait pas de l'approbation des hommes ou des écoles de théologie de son époque. Il a déclaré dans Jean 7:16 :

16... Ma doctrine n'est pas la mienne, mais celle de celui qui m'a envoyé.

Sa vie et son œuvre ont été et sont guidées exclusivement par le Père, Saint Jean 3:34 :

34 Car celui que Dieu a envoyé prononce les paroles de Dieu, car Dieu ne donne pas l'Esprit avec mesure.

Cette déclaration renforce le fait que le Christ est pleinement Dieu et pleinement Emmanuel (Dieu avec nous, Matthieu 1:23), une pierre taillée par la volonté souveraine de Dieu et non par des efforts humains.

Rejetée par les hommes, choisie par Dieu

La pierre est rejetée par les bâtisseurs en leur temps (Hébreux 13:8), prophétie accomplie en Christ : Psaume 118:22 ; Matthieu 21:42 :

22 La pierre que les bâtisseurs ont rejetée est devenue la tête de l'angle.

42... La pierre qu'ils rejetaient que ceux qui bâtissaient, celle-ci a été faite par la tête de l'angle...

Le Christ est toujours méprisé par les autorités religieuses et rejeté par les systèmes terrestres, mais Il est choisi par Dieu comme le fondement sur lequel Son Royaume éternel serait construit.

Le but de la pierre

Destruction des royaumes terrestres : La pierre coupée sans mains détruit les pieds de l'image dans le rêve de Nabuchodonosor, effrétablissant complètement les royaumes terrestres. Cela symbolise que le Royaume du Christ remplacera tous les systèmes humains et établira un Royaume éternel : Apocalypse 11:15 :

15 Et le septième ange sonna de la trompette, et des voix fortes se firent entendre dans le ciel, disant : Les royaumes du monde sont devenus les royaumes de notre Seigneur et de son Christ, et il régnera aux siècles des siècles.

Établir un royaume éternel : Cette pierre non seulement détruit, mais devient aussi une grande montagne qui remplit toute la terre (Daniel 2:35). C'est un symbole clair du Royaume de Dieu, qui n'aura pas de fin : Luc 1:32-33 :

32 Cet homme sera grand, et on l'appellera Fils du Très-Haut, et le Seigneur Dieu lui donnera le trône de David, son père.

33 Et il régnera éternellement dans la maison de Jacob ; et il n'y aura pas de fin à son royaume.

Fondation pour les croyants : La pierre taillée sans mains est aussi le fondement de la foi des croyants. Le Seigneur Jésus a enseigné l'importance de bâtir notre vie sur Lui, Matthieu 7:24-25 :

24Quiconque donc écoutera ces paroles de moi, et les mettra en pratique, je le comparerai à un homme sage, qui a bâti sa maison sur le roc ;

25 Et la pluie tomba, et les fleuves vinrent, et les vents soufflèrent, et ils combattirent contre cette maison ; Et il n'est pas tombé, car il a été fondé sur le roc.

La pierre comme symbole du Christ

Le Christ est l'accomplissement de cette pierre dans tous les temps et dans tous les sens :

1. En tant que Juge, Il détruira les royaumes terrestres (Jean 5:22).

a.      « 22Car le Père ne juge personne, mais il a tout jugé au Fils. »

2. En tant que Roi, Il établira un Royaume éternel (Apocalypse 19:16).

a.  « 16 Et sur son vêtement et sur sa cuisse est écrit ce nom : ROI DES ROIS ET SEIGNEUR DES SEIGNEURS."

3. En tant que Sauveur, il est le fondement solide de notre foi (Éphésiens 2:20-22).

a.  « 20 Édifié sur le fondement des apôtres et des prophètes, Jésus-Christ lui-même étant la pierre angulaire ; 21Dans lequel tout l'édifice est réuni, il grandit pour devenir un temple saint dans le Seigneur, 22 dans lequel vous aussi êtes édifiés ensemble, pour être la demeure de Dieu dans l'Esprit."

La pierre taillée sans mains est une représentation glorieuse de Jésus-Christ, qui ne dépend pas des systèmes humains, mais est la manifestation pure et divine de la puissance de Dieu. En tant que croyants, nous devons nous abandonner à Lui, construire nos vies sur cette Pierre Vivante et proclamer Son Royaume Éternel dans un monde qui s'effondre sous ses propres pieds d'argile, alors que le monde s'effondre à cause de cette Pierre taillée sans mains.

L'IMPACT DE LA PIERRE

L'impact de la Stone Cut Not with Hands est un événement transformateur et définitif, tant sur le plan spirituel qu'historique. Dans Daniel 2:34-35, nous voyons que cette pierre frappe les pieds de la grande statue et la détruit complètement, brisant les royaumes représentés par les différents matériaux. Cet acte symbolise non seulement le Jugement de Dieu sur les puissances terrestres, mais aussi l'établissement d'un Royaume éternel et indestructible.

Détruisez les royaumes terrestres

La pierre frappe les pieds de l'image, qui représentent la phase finale des royaumes terrestres, marquée par la faiblesse et la division (fer mélangé à de l'argile, Daniel 2:41-43). Cet acte symbolise le Jugement Divin sur les systèmes humains de gouvernement, qui, bien que « puissants », sont temporaires et destinés à périr.

Dans Apocalypse 19:11-16, nous voyons un parallèle clair :

11 Et je vis le ciel ouvert ; et voici, un cheval blanc, et celui qui était assis dessus a été appelé Fidèle et Véritable, qui juge et combat avec justice.

12 Et ses yeux étaient comme une flamme de feu, et il y avait beaucoup de diadèmes sur sa tête ; et il avait sur lui un nom que personne ne comprenait que lui-même.

13 Et il était revêtu d'un vêtement trempé de sang, et son nom est appelé LA PAROLE DE DIEU.

14 Et les armées qui sont dans les cieux le suivirent sur des chevaux blancs, vêtus de fin lin, blancs et purs.

15 Et de sa bouche sort une épée aiguë, pour frapper les nations avec elle, et il les dominera avec une verge de fer, et il foulera le pressoir, du vin de colère et de la colère du Dieu tout-puissant.

16 Et sur son vêtement et sur sa cuisse est écrit ce nom : ROI DES ROIS ET SEIGNEUR DES SEIGNEURS.

Le Christ, en tant que Juge juste, détruit toute puissance terrestre qui s'oppose au Royaume de Dieu. La pierre symbolise cette action de justice ultime, indiquant clairement qu'aucun royaume humain ne peut résister à la puissance de Dieu.

Un jugement total et absolu

Le texte souligne que l'image entière a été déchirée en morceaux et emportée comme la balle des aires de battage au vent, ne laissant aucune trace (Daniel 2:35). Il s'agit de l'éradication totale des systèmes terrestres, laissant un vide que seul le Royaume de Dieu peut combler.

Le prophète Ésaïe décrit également le jugement de Dieu comme un acte absolu et décisif, Ésaïe 24:1 :

1 Voici, l'Éternel vide la terre, il la dépouille, il renverse son gibier, et il disperse ses habitants.

Ce jugement n'a pas seulement pour but de punir, mais d'établir la justice divine. Les royaumes terrestres, caractérisés par leur corruption et leur oppression, n'ont pas de place dans le Royaume Parfait de Dieu.

Établir un royaume éternel

Après avoir détruit l'image, la pierre devient une grande montagne qui remplit toute la terre (Daniel 2:35). Cette montagne représente le Royaume de Dieu, qui grandit et s'étend pour englober tout. Il n'y aura pas de fin à ce royaume, comme prophétisé par Ésaïe 9:7 :

7 Il n'y aura pas de fin à l'accroissement de sa domination et de sa paix sur le trône de David et sur son royaume, et il l'affermira désormais dans le jugement et la justice. C'est le zèle de Jéhovah pour les armées qui le fera.

Le Seigneur Jésus a également parlé de ce Royaume éternel dans Luc 17:20-21 :

20 Et comme on demandait aux pharisiens quand le royaume de Dieu devait venir, il leur répondit : « Le royaume de Dieu ne viendra pas avec un avertissement ;

21 Ils ne diront pas non plus : Le voici, ou le voici, car voici, le royaume de Dieu est au milieu de vous.

Le Royaume de Dieu n'est pas seulement futur, il est aussi présent dans le cœur de ceux qui ont accepté le Christ comme Roi et Seigneur.

Inviter une nouvelle citoyenneté

L'établissement du Royaume de Dieu nous appelle à abandonner notre allégeance aux royaumes terrestres et à embrasser une nouvelle citoyenneté céleste, Philippiens 3:20 :

20 Mais notre demeure est dans les cieux, d'où nous attendons aussi le Sauveur, le Seigneur Jésus-Christ.

Cet impact non seulement détruit, mais transforme les croyants en citoyens d'un Royaume éternel, où le Christ règne en justice.

Impact spirituel personnel

L'impact de la pierre n'est pas seulement historique, mais profondément personnel. Lorsque Christ fait irruption dans la vie d'une personne, Il détruit les « royaumes » de l'orgueil, du péché et de la rébellion, établissant un Ordre Nouveau sous Sa Seigneurie, 2 Corinthiens 5:17 :

17 Si donc quelqu'un est en Christ, c'est une nouvelle création : les choses anciennes ont passé ; voici, toutes choses sont devenues nouvelles.

L'impact de la pierre taillée sans mains est l'intervention divine qui transforme l'histoire et les cœurs. Le Christ, en tant que pierre vivante, détruit les systèmes injustes, établit un Royaume éternel et nous invite à faire partie de Lui. Aujourd'hui est le moment de permettre à cette pierre d'avoir un impact sur nos vies, en détruisant ce qui ne glorifie pas Dieu et en construisant un fondement éternel en Christ.

CANDIDATURE PERSONNELLE

La pierre taillée non avec les mains a non seulement un impact mondial et prophétique, mais elle possède également une signification profonde pour chaque individu. Son message nous met au défi d'évaluer notre vie, notre foi et notre relation avec Dieu. À travers cette pierre, nous trouvons des vérités qui transforment notre marche en tant que croyants en l'Évangile du Christ.

Le Christ, pierre angulaire de notre vie

Comme nous l'avons déjà dit, la pierre représente le Christ, qui doit être le fondement de notre vie. Dans 1 Pierre 2:6-7, l'apôtre décrit le Christ comme la pierre angulaire choisie de Dieu :

6C'est pourquoi l'Écriture contient aussi : Voici , je pose en Sion la pierre angulaire, choisie, précieuse ; Et quiconque y croit ne sera pas confondu.

7 C'est pourquoi c'est honneur à vous qui croyez ; mais à ceux qui désobéissent, la pierre que les bâtisseurs ont réprouvée, celle-ci a été faite la tête de l'angle ;

Le Christ doit être le fondement sur lequel nous construisons nos vies. S'Il n'occupe pas cette Place Centrale, tout le reste s'effondrera. Le Seigneur Jésus Lui-même l'a souligné dans Matthieu 7:24-27, comparant le sage qui a construit sa maison sur le rocher ou sur le rocher à l'insensé qui l'a construite sur le sable. Le Rocher, c'est le Christ, et construire sur Lui assure la stabilité face aux tempêtes de la vie.

Une vie fondée sur le Christ

La pierre taillée sans mains nous appelle à examiner si nous avons construit notre vie sur des valeurs éternelles ou temporelles. L'apôtre Paul a écrit ce qui suit dans 1 Corinthiens 3:11-13 :

11 Car nul ne peut poser d'autre fondement que celui qui a été posé, qui est Jésus-Christ.

12 Et si quelqu'un bâtit sur ce fondement de l'or, de l'argent, des pierres précieuses, du bois, du foin, du chaume ;

13 L'œuvre de chacun sera révélée, car c'est le jour qui la proclamera ; car c'est par le feu qu'il sera révélé ; et l'œuvre de chacun quel qu'il soit, le feu l'éprouvera.

Construire avec des matériaux durables (or, argent, pierres précieuses) symbolise une vie basée sur l'obéissance à Dieu, tandis que le bois, le foin et la litière de feuilles représentent des efforts égoïstes et temporaires qui ne dureront pas. Seule une vie enracinée dans le Christ résistera à l'épreuve du feu.

Abandonner les domaines personnels

La pierre qui détruit les pieds de l'image dans Daniel 2 symbolise que Christ émiette les « royaumes » personnels que nous avons construits en dehors de sa volonté. Cela inclut nos propres idoles, telles que le matérialisme, l'orgueil ou tout ce qui prend la place de Dieu.

Le Seigneur Jésus a dit dans Luc 9:23 :

23... Si quelqu'un veut venir après moi, qu'il renonce à lui-même, qu'il se charge chaque jour de sa croix et qu'il me suive.

Cet appel nous invite à renoncer à nos plans égoïstes et à nous soumettre à la Seigneurie du Christ, en Lui permettant de détruire tout « royaume » qui nous éloigne de Lui.

La pierre qui sauve et transforme

La pierre ne se contente pas de détruire ; Il économise aussi. Dans Romains 10:9-10, l'apôtre Paul déclare :

9 Si tu confesses le Seigneur Jésus de ta bouche, et si tu crois dans ton cœur que Dieu l'a ressuscité d'entre les morts, tu seras sauvé.

10 Car c'est avec le cœur qu'on croit à la justice ; Mais c'est par la bouche que la confession est faite pour le salut.

Le Christ, en tant que pierre coupée sans mains, a le pouvoir de nous sauver du péché et de transformer nos vies. Ceux qui acceptent cette pierre comme leur Sauveur trouvent en Lui un refuge sûr.

Psaume 91:1 :

1Celui qui habite dans le lieu secret du Très-Haut habitera à l'ombre du Tout-Puissant.

Pour être des pierres vivantes dans Son Royaume

L'impact de cette pierre nous transforme également en pierres vivantes, utiles à l'édification du Royaume de Dieu. L'apôtre Pierre l'explique dans 1 Pierre 2:5 :

5 Il faut aussi que vous receviez une maison spirituelle et un sacerdoce saint comme des pierres vivantes, pour offrir des sacrifices spirituels agréables à Dieu par Jésus-Christ.

Dieu nous appelle à prendre une part active à Son Œuvre, à refléter Sa Gloire et à étendre Son Royaume ici sur Terre.

Se préparer à son Royaume éternel

La pierre qui devient une grande montagne symbolise le Royaume éternel de Dieu, et cela nous met au défi de vivre comme des citoyens de ce Royaume. Philippiens 3:20 déclare, nous lisons à nouveau :

20 Mais notre demeure est dans les cieux, d'où nous attendons aussi le Sauveur, le Seigneur Jésus-Christ.

Cela signifie que notre vie quotidienne doit refléter les valeurs du Royaume de Dieu, en vivant dans la justice, la sainteté et l'amour.

La pierre taillée non avec les mains nous appelle à réfléchir sur notre relation avec le Christ. Est-il le fondement de notre vie ? Lui avons-nous permis de détrôner nos idoles personnelles ? Construisons-nous avec des matériaux durables ? L'application personnelle de ce Message nous conduit à une décision cruciale : construire notre vie en Christ, soumettre notre royaume personnel au Sien et vivre comme des Pierres Vivantes pour Sa Gloire.

Le message « Stone Cut Without Hands »  n'est pas seulement un appel prophétique à reconnaître le Christ comme le Roi éternel, mais aussi une invitation personnelle à vivre une vie entièrement abandonnée à son autorité et à son dessein. Cette pierre a non seulement un impact sur les royaumes et les nations, mais transforme également les cœurs et les vies des individus.

Le Seigneur Jésus, parlant de Lui-même comme de la Pierre Angulaire, a déclaré dans Matthieu 21:44 :

44Et quiconque tombera sur cette pierre sera brisé ; et sur qui il tombera, il le brisera en morceaux.

Cette déclaration nous confronte à deux choix : être brisés dans l'humilité et la repentance lorsque nous tombons sur Christ, ou faire face à Son Jugement lorsque Son Royaume viendra dans la Gloire.

Tomber sur Christ implique une décision consciente de s'abandonner à Lui, en reconnaissant notre insuffisance et notre besoin de Son Salut. Cette rupture est spirituelle, un acte d'humiliation et de repentance, où nous permettons au Christ d'enlever tout orgueil, tout péché et toute autosuffisance.

Dans le Psaume 51:17, il nous est dit :

17Les sacrifices de Dieu, c'est l'esprit brisé :  Tu ne mépriseras pas un cœur contrit et humble, ô Dieu !

« Sur qui elle tombe, elle le brisera en morceaux »

Cette partie de la déclaration nous avertit du Jugement à venir pour ceux qui rejettent Christ. Dans le contexte de Daniel 2, la pierre qui détruit les royaumes représente le jugement dernier de Dieu. Pour ceux qui refusent de s'abandonner au Royaume de Christ, le résultat est une séparation éternelle de Sa Présence, comme décrit dans Apocalypse 20:15 :

15 Et quiconque n'a pas été trouvé écrit dans le livre de vie a été jeté dans l'étang de feu.

L'appel de cette écriture est urgent : nous devons nous abandonner au Christ, en lui permettant d'être le Seigneur absolu de notre vie. Cela signifie lui faire confiance non seulement pour notre salut, mais aussi pour nos décisions, nos priorités et nos actions quotidiennes. Comme le Seigneur Jésus l'a dit dans Luc 9:23 :

23... Si quelqu'un veut venir après moi, qu'il renonce à lui-même, qu'il se charge chaque jour de sa croix et qu'il me suive.

La rupture spirituelle n'est pas une faiblesse, mais un processus nécessaire pour être moulé à l'image du Christ. Comme le dit Jérémie 18:4 à propos du potier et de l'argile :

4 Et la coupe qu'il avait faite d'argile se brisa dans la main du potier, et il la retourna, et fit un autre vase, comme il semblait préférable pour le potier de le faire.

Sachant que le Royaume de Dieu est imminent et que Son Jugement est inévitable, nous devons vivre une vie sainte, engagée et remplie de but. Dans 2 Pierre 3:11-12, nous sommes exhortés :

11 Car, puisque toutes ces choses doivent être dissoutes, combien seriez-vous habile dans les conversations saintes et pieuses ?

12 Attendre et hâter l'avènement du jour de Dieu, où les cieux seront enflammés et où les éléments seront brûlés et où les éléments seront fondus ?

L'impact de la pierre ne transforme pas seulement les systèmes et les royaumes, mais il doit également transformer votre vie. Aujourd'hui, la décision est personnelle : allez-vous vous abandonner au Christ dans la brisure et la foi, en lui permettant d'être votre rocher et votre refuge ? Ou attendrez-vous le jour où Son Jugement sera inévitable ?

Faites place à cette Pierre, qui est le Christ ; cette pierre d'achoppement pour le monde, pierre d'offense, pierre d'achoppement pour l'église ; mais une pierre précieuse pour le croyant, une pierre de sécurité, une pierre de repos.  Elle, cette pierre, n'a pas été taillée avec des mains d'homme. C'est la main de Dieu qui a taillé la pierre. Aujourd'hui, c'est le moment de permettre à cette pierre d'avoir un impact sur nos cœurs, de nous transformer et de nous préparer pour Son Royaume éternel.

CONCLUSION

La révélation de « La pierre taillée sans les mains » nous amène à reconnaître le Christ comme le centre absolu de notre foi, notre fondement et notre espérance éternelle. Nous avons exploré comment cette pierre prophétique symbolise le jugement et la rédemption, la destruction des royaumes terrestres et l'établissement du Royaume éternel de Dieu.

Daniel 2:44 déclare :

44 Et aux jours de ces rois, le Dieu des cieux établira un royaume qui ne sera plus jamais corrompu, et ce royaume ne sera pas laissé à un autre peuple, et il brisera en morceaux et consumera tous ces royaumes, et il subsistera éternellement.

Ce Royaume éternel est l'espérance de chaque croyant. Mais au-delà d'une promesse future, cette pierre nous appelle aujourd'hui à construire sur le Christ, à vivre des vies saintes et abandonnées, et à rejeter toute idolâtrie ou système qui ne glorifie pas Dieu.

Le Seigneur Jésus a dit dans Matthieu 11:28 :

28 Venez à moi, vous tous qui peinez et qui êtes chargés, et je vous donnerai du repos.

Il nous invite à nous réfugier dans le Rocher éternel, qui ne bouge ni ne se brise jamais. Ce refuge nous prépare à résister à toute tempête, tentation ou tromperie. Comme l'apôtre Paul l'a dit dans Éphésiens 2:19-20 :

19 C'est pourquoi vous n'êtes plus des étrangers ni des étrangers, mais des citoyens avec les saints et des domestiques de Dieu.

20 Édifié sur le fondement des apôtres et des prophètes, Jésus-Christ lui-même étant la pierre angulaire ;

En cette fin des temps, alors que nous voyons des signes prophétiques s'accomplir, nous devons examiner si nous sommes entièrement abandonnés à Christ, permettant à Son Royaume de régir tous les domaines de notre vie. En tant que croyants, nous sommes appelés à faire partie de cette montagne qui remplit toute la terre, à proclamer sa Parole et à être des instruments de sa justice.

PRIÈRE

Père céleste, nous te remercions pour la révélation du Christ, la pierre taillée sans mains, qui est notre refuge, notre rocher et notre fondation. Seigneur, nous reconnaissons qu'en dehors du Christ, il n'y a ni salut ni espérance. Aujourd'hui, nous Te demandons d'examiner nos cœurs et d'abattre toutes les idoles ou les royaumes personnels qui font obstacle à notre relation avec Toi.

Aide-nous à construire notre vie sur le Rocher éternel du Christ, en rejetant tous les sables mouvants du péché ou du monde. Seigneur, puissions-nous être des pierres vivantes, une partie active de Ton Royaume, et que nos vies reflètent Ta gloire dans tout ce que nous faisons.

Nous te prions, ô Dieu, de nous préparer à être de dignes citoyens de ton Royaume éternel. Remplis-nous de ton Esprit Saint, fortifie-nous pour résister aux tempêtes de cette vie et donne-nous la sagesse de discerner entre ce qui est éternel et ce qui est transitoire.

Nous avons confiance en ta promesse que ton royaume ne sera jamais détruit. Merci de nous avoir fait partie de Lui, pour Ton Amour indéfectible et pour Ta Fidélité. Au Nom de notre Seigneur Jésus-Christ, nous vous le demandons. Amen!

Citations supplémentaires pour la méditation :

Psaume 18:2 :

«L'Éternel, mon rocher et mon château, et mon libérateur ; Mon Dieu, mon puissant, j'aurai confiance en lui ; Mon bouclier, et la corne de mon salut, mon refuge.»

Ésaïe 28:16 :

«C'est pourquoi le Seigneur Jéhovah dit ainsi : Voici, j'ai déposé en Sion une pierre, une pierre de force, d'un coin, d'un prix, d'un fondement solide ; que celui qui ne croit pas ne se hâte pas.»

1 Corinthiens 10:4 :

«Et ils burent tous la même boisson spirituelle ; car ils buvaient à la pierre spirituelle qui les suivait, et la pierre était le Christ.»

Introdução

Amados irmãos e irmãs, hoje entraremos em um tema de profunda revelação e impacto eterno: "A pedra não corta com mãos". Esta não é uma pedra comum, não é o produto de uma pedreira terrena ou o trabalho de mãos humanas. Esta pedra representa um Deus-Profeta, totalmente Emanuel, que não foi treinado em oficinas humanas, instituições religiosas ou seminários teológicos. Não encontrou sua origem nos sistemas terrenos, mas é o Produto Puro da Unção Completa de Jesus Cristo, manifestada em sua totalidade.

A Escritura nos revela um Deus que desce à humanidade, não como um rei terreno ou como um estudioso forjado pelas tradições humanas, mas como uma Pedra Viva, cheia de Poder, capaz de destruir reinos terrenos e estabelecer um Reino Eterno. Esta Pedra é mais do que um símbolo: é um Personagem Divino, o cumprimento perfeito de "Deus conosco" em toda a Sua Plenitude. Ele é Aquele que não precisa ser instruído, pois Nele habita corporalmente toda a plenitude da Divindade (Colossenses 2:9).

Ao falar desta Pedra, estamos falando do próprio Jesus Cristo, o Deus-Profeta encarnado, que em Seu ministério terreno não foi moldado pelos fariseus, nem pelas escolas dos escribas, nem pela escola dos profetas. Ele foi rejeitado pelos construtores dos sistemas religiosos de sua época, mas Escolhido e Precioso aos olhos de Deus (Salmo 118:22). Hoje, esta Pedra ainda está viva e ativa, movendo-se na vida daqueles que a aceitam como Seu Alicerce.

Este tema não é apenas uma reflexão teológica; é uma declaração de fé, um convite a nos rendermos Àquele que tem o poder de transformar nossas vidas e estabelecer um Reino que nunca será destruído. Prepare-se para ver Cristo, não como uma figura distante, mas como a Pedra Cortada Sem Mãos que irrompe em nossa história para nos trazer Salvação, Justiça e Glória Eterna.

Daniel 2:34-35:

34 Enquanto você observava, uma pedra foi cortada sem mãos, e feriu a estátua em seus pés de ferro e de barro, e os quebrou em pedaços.

35 Então o ferro, o barro, o metal, a prata e o ouro também foram despedaçados, e tornaram-se como palha das eiras de verão, e o vento os levantou, e não se achou mais lugar para eles. Mas a pedra que feriu a estátua foi transformada em um grande monte, que inchou toda a terra.

Daniel 2:44-45:

44 E nos dias desses reis o Deus do céu levantará um reino que nunca mais será corrompido, e este reino não será deixado para outro povo, e ele se despedaçará e consumirá todos esses reinos, e permanecerá para sempre.

45 Como vês que uma pedra foi cortada do monte, não por mãos, e que esmiuçou o ferro, o metal, o caco de barro, a prata e o ouro, o grande Deus mostrou ao rei o que há de acontecer no futuro; e o sonho é verdadeiro, e a sua proclamação é fiel.

SONO E INTERPRETAÇÃO

(Daniel 2:31-45)

O sonho do rei Nabucodonosor é um dos momentos mais significativos das Escrituras, revelando o Plano Soberano de Deus sobre os reinos deste mundo e seu destino final. A grande imagem vista pelo rei é composta por vários materiais que representam os grandes impérios da história humana:

A Cabeça de Ouro: Representa o Império Babilônico, um reino esplêndido e poderoso em seu tempo, governado pelo rei Nabucodonosor. Daniel confirma isso afirmando: "... Você é aquela cabeça de ouro." (Daniel 2:38).

O peito e os braços de prata: Eles simbolizam o reino dos medos e dos persas, que sucederia a Babilônia. Este reino, embora inferior em glória, exerceria um domínio considerável (Daniel 5:28-31).

A barriga e as coxas de bronze: Representam o Império Greco-Macedônio, chefiado por Alexandre, o Grande, que conquistou vastas regiões com uma velocidade sem precedentes. Este império é conhecido por seu impacto cultural e militar.

Pernas de ferro: Simbolizam o Império Romano, conhecido por sua força e domínio estendido. Roma governou duramente, dividindo e sujeitando as nações sob sua autoridade.

Pés de ferro misturados com barro: Representam uma época de reinos divididos, onde a força do ferro se misturará com a fragilidade do barro. Isso simboliza a fraqueza inerente dos governos humanos em seu último estágio (Daniel 2:41-43).

No entanto, a parte mais chocante do sonho é a Intervenção Divina representada por uma Pedra cortada sem mãos. Esta Pedra atinge os pés da imagem, destruindo-a completamente. A interpretação dada por Daniel enfatiza que a Pedra é o Reino Eterno de Deus, que destruirá todos os reinos terrenos e será estabelecido para sempre:

Daniel 2:44:

44 E nos dias desses reis o Deus do céu levantará um reino que nunca mais será corrompido, e este reino não será deixado para outro povo, e ele se despedaçará e consumirá todos esses reinos, e permanecerá para sempre.

Esta Pedra não é um objeto inerte, mas a figura profética de Jesus Cristo, que é chamado na Escritura  de "a Pedra Viva, rejeitada pelos homens, mas para Deus escolhida e preciosa" (1 Pedro 2:4). Jesus Cristo encarnado, o Profeta-Deus, não é moldado por sistemas humanos ou moldado por tradições religiosas. Sua origem é Divina e Celestial (João 1:1-3, 14).

A destruição da imagem representa a queda dos reinos terrenos e o julgamento que Cristo trará em Sua Vinda (Apocalipse 19:11-16). O Reino de Deus, simbolizado pela Pedra que cresce para encher toda a terra, é um Reino Eterno que não será deixado a outro povo, pois pertence exclusivamente aos redimidos.

Neste sonho e sua interpretação, vemos a Soberania Absoluta de Deus sobre a história e Seu perfeito cumprimento das profecias. Como crentes, esta mensagem nos desafia a colocar nossa confiança não nos sistemas deste mundo, mas no Reino Eterno de Deus e em Seu Cristo, a Pedra da Coroa que é nossa Salvação e, por sua vez, nosso Fundamento (Efésios 2:20).

A PEDRA NÃO CORTADA COM AS MÃOS

A expressão "pedra cortada sem mãos" em Daniel 2:34 é a chave para entender o Caráter Divino e único desta Pedra, que representa Cristo como o Deus-Profeta, o Emanuel, completamente removido dos sistemas humanos e Totalmente Ungido pelo Espírito Santo. Esta Pedra não é obra de instrumentos humanos ou da vontade do homem, mas é uma Intervenção direta de Deus na história da humanidade.

Em Daniel 2:34, somos informados de que esta Pedra não foi cortada por mãos humanas, o que enfatiza que sua origem não é terrena. Isso se conecta diretamente a outras Escrituras que descrevem Cristo como a Pedra Viva e Escolhida de Deus:

1 Pedro 2:6:

6Por isso a Escritura também contém: Eis que ponho em Sião a principal pedra angular, escolhida, preciosa; E quem nele crê não será confundido.

Origem Divina de P   

Jesus Cristo não foi moldado por instituições terrenas ou tradições religiosas. Seu ministério não dependia da aprovação dos homens ou das escolas teológicas de sua época. Ele afirmou em João 7:16:

16... A minha doutrina não é minha, mas daquele que me enviou.

Sua vida e obra foram e são guiadas exclusivamente pelo Pai, São João 3:34:

34 Porque aquele que Deus enviou fala as palavras de Deus, porque Deus não dá o Espírito por medida.

Esta declaração reforça que Cristo é totalmente Deus e totalmente Emanuel (Deus conosco, Mateus 1:23), uma pedra cortada pela vontade soberana de Deus e não por esforços humanos.

Rejeitado pelos homens, escolhido por Deus

A Pedra é rejeitada pelos construtores em seu tempo (Hebreus 13:8), profecia cumprida em Cristo: Salmo 118:22; Mateus 21:42:

22 A pedra que os edificadores rejeitaram tornou-se a pedra angular.

42... A pedra que rejeitaram e que edificavam, foi feita pela cabeça da esquina...

Cristo é sempre desprezado pelas autoridades religiosas e rejeitado pelos sistemas terrenos, mas Ele é escolhido por Deus como o fundamento sobre o qual Seu Reino Eterno seria construído.

O Propósito da Pedra

Destruindo os reinos terrestres: A Pedra cortada sem mãos destrói os pés da imagem no sonho de Nabucodonosor, desmoronando completamente os reinos terrestres. Isso simboliza que o Reino de Cristo substituirá todos os sistemas humanos e estabelecerá um Reino Eterno: Apocalipse 11:15:

15 E o sétimo anjo tocou a trombeta, e se fizeram grandes vozes no céu, dizendo: Os reinos do mundo tornaram-se reinos de nosso Senhor e do seu Cristo, e ele reinará para todo o sempre.

Estabelecendo um Reino Eterno: Esta Pedra não apenas destrói, mas também cresce em um Grande Monte que enche toda a terra (Daniel 2:35). Este é um símbolo claro do Reino de Deus, que não terá fim: Lucas 1:32-33:

32 Este homem será grande, e será chamado Filho do Altíssimo, e o Senhor Deus lhe dará o trono de Davi, seu pai.

33 E ele reinará na casa de Jacó para sempre; e não haverá fim para o seu reino.

Fundação para os crentes: A pedra cortada sem mãos é também o fundamento da fé dos crentes. O Senhor Jesus ensinou a importância de edificar nossas vidas sobre Ele, Mateus 7:24-25:

24Portanto, todo aquele que ouve estas minhas palavras e as pratica, compará-lo-ei a um homem sábio, que edificou a sua casa sobre a rocha;

25 E desceu a chuva, e vieram os rios, e sopraram os ventos, e pelejaram contra aquela casa; e não caiu, porque estava fundada sobre a rocha.

A Pedra como Símbolo de Cristo

Cristo é o cumprimento desta Pedra em todos os tempos e em todos os sentidos:

1. Como Juiz, Ele destruirá reinos terrenos (João 5:22).

a.  "22Porque o Pai a ninguém julga, mas deu todo o juízo ao Filho;..."

2. Como Rei, Ele estabelecerá um Reino Eterno (Apocalipse 19:16).

a.  "16 E em sua roupa e em sua coxa está escrito este nome: REI DOS REIS E SENHOR DOS SENHORES."

3. Como Salvador, Ele é o firme fundamento de nossa fé (Efésios 2:20-22).

a.  "20 Edificado sobre o fundamento dos apóstolos e profetas, sendo o próprio Jesus Cristo a principal pedra angular; 21No qual todo o edifício se ajunta, cresce para ser um templo santo no Senhor; 22 no qual também vós juntos sois edificados, para morada de Deus no Espírito."

A Pedra cortada sem mãos é uma representação gloriosa de Jesus Cristo, que não depende de sistemas humanos, mas é a manifestação pura e divina do poder de Deus. Como crentes, devemos nos render a Ele, construir nossas vidas sobre esta Pedra Viva e proclamar Seu Reino Eterno em um mundo que está desmoronando sob seus próprios pés de barro, enquanto o mundo está desmoronando por causa desta Pedra cortada sem mãos.

O IMPACTO DA PEDRA

O impacto do Stone Cut Not with Hands é um evento transformador e definitivo, tanto espiritual quanto historicamente. Em Daniel 2:34-35, vemos que esta Pedra atinge os pés da grande imagem e a destrói completamente, quebrando os reinos representados pelos vários materiais. Este ato não apenas simboliza o Julgamento de Deus sobre os poderes terrenos, mas também o estabelecimento de um Reino Eterno e indestrutível.

Destrua os reinos terrenos

A Pedra atinge os pés da imagem, que representam a fase final dos reinos terrenos, marcados pela fraqueza e divisão (ferro misturado com barro, Daniel 2:41-43). Este ato simboliza o Julgamento Divino sobre os sistemas humanos de governo, que embora "poderosos", são temporários e destinados a perecer.

Em Apocalipse 19:11-16, vemos um paralelo claro:

11 E vi o céu aberto; e eis que um cavalo branco, e o que estava assentado sobre ele chamava-se Fiel e Verdadeiro, que julga e luta com justiça.

12 E os seus olhos eram como chama de fogo, e havia muitos diademas na sua cabeça; e ele tinha um nome escrito nele que ninguém entendia além de si mesmo.

13 E estava vestido de uma veste salpicada de sangue, e o seu nome é A PALAVRA DE DEUS.

14 E os exércitos que estão no céu o seguiam em cavalos brancos, vestidos de linho fino, branco e puro.

15 E da sua boca sai uma espada afiada, para ferir com ela as nações; e ele as regerá com vara de ferro; e pisa o lagar do vinho da ira, e da ira do Deus Todo-Poderoso.

16 E na sua veste e na sua coxa está escrito este nome: REI DOS REIS E SENHOR DOS SENHORES.

Cristo, como o justo Juiz, destrói todo poder terreno que se opõe ao Reino de Deus. A Pedra simboliza essa ação de Justiça última, deixando claro que nenhum reino humano pode resistir ao Poder de Deus.

Um julgamento total e absoluto

O texto enfatiza que toda a imagem foi despedaçada e levada ao vento como a palha das eiras, sem deixar vestígios (Daniel 2:35). Isso fala da erradicação total dos sistemas terrenos, deixando um vazio que somente o Reino de Deus pode preencher.

O profeta Isaías também descreve o Julgamento de Deus como um ato absoluto e decisivo, Isaías 24:1:

1 Eis que o SENHOR esvazia a terra, e a desnuda, e transtorna o seu feixe, e dispersa os seus moradores.

Este Juízo não é apenas para punir, mas para estabelecer a Justiça Divina. Os reinos terrestres, caracterizados por sua corrupção e opressão, não têm lugar no Reino Perfeito de Deus.

Estabelecer um reino eterno

Depois de destruir a imagem, a Pedra se torna um Grande Monte que preenche toda a Terra (Daniel 2:35). Este Monte representa o Reino de Deus, que cresce e se expande para abranger tudo. Não haverá fim para este Reino, conforme profetizado por Isaías 9:7:

7 Não haverá fim para o aumento do seu domínio e da paz sobre o trono de Davi e sobre o seu reino, e ele o estabelecerá em juízo e justiça desde agora para sempre. O zelo dos exércitos de Jeová fará isso.

O Senhor Jesus também falou desse Reino Eterno em Lucas 17:20-21:

20 E quando os fariseus foram questionados sobre quando viria o reino de Deus, ele lhes respondeu: "O reino de Deus não virá com aviso;

21 Nem dirão: 'Aqui está, ou ali está, porque eis que o reino de Deus está no meio de vós'.

O Reino de Deus não é apenas futuro, mas também presente no coração daqueles que aceitaram Cristo como Rei e Senhor.

Convide uma nova cidadania

O estabelecimento do Reino de Deus nos chama a abandonar nossa lealdade aos reinos terrenos e abraçar uma nova cidadania celestial, Filipenses 3:20:

20 Mas a nossa morada é no céu, donde também esperamos o Salvador, o Senhor Jesus Cristo.

Esse impacto não apenas destrói, mas transforma os crentes em cidadãos de um Reino Eterno, onde Cristo reina em justiça.

Impacto espiritual pessoal

O impacto da Pedra não é apenas histórico, mas profundamente pessoal. Quando Cristo irrompe na vida de uma pessoa, Ele destrói os "reinos" do orgulho, do pecado e da rebelião, estabelecendo uma Nova Ordem sob Seu Senhorio, 2 Coríntios 5:17:

17 Portanto , se alguém está em Cristo, nova criatura é; as coisas velhas já passaram; eis que tudo se fez novo.

O impacto da Pedra cortada sem mãos é a Intervenção Divina que transforma a história e os corações. Cristo, como a Pedra Viva, destrói sistemas injustos, estabelece um Reino Eterno e nos convida a fazer parte Dele. Hoje é a hora de permitir que esta Pedra impacte nossas vidas, destruindo o que não glorifica a Deus e construindo um Alicerce Eterno em Cristo.

APLICAÇÃO PESSOAL

A pedra cortada não com as mãos não só tem um impacto global e profético, mas também possui um significado profundo para cada indivíduo. Sua Mensagem nos desafia a avaliar nossa vida, nossa fé e nosso relacionamento com Deus. Através desta Pedra, encontramos verdades que transformam nossa caminhada como crentes no Evangelho de Cristo.

Cristo, a pedra angular em nossas vidas

Como já dissemos, a Pedra representa Cristo, que deve ser o fundamento de nossa vida. Em 1 Pedro 2:6-7, o apóstolo descreve Cristo como a Pedra Angular Escolhida por Deus:

6Por isso a Escritura também contém: Eis que ponho em Sião a principal pedra angular, escolhida, preciosa; E quem nele crê não será confundido.

7 Portanto, é honra para vós os que credes, mas para os desobedientes, a pedra que os edificadores reprovavam, esta foi posta como pedra angular;

Cristo deve ser o fundamento sobre o qual construímos nossas vidas. Se Ele não ocupar esse Lugar Central, todo o resto entrará em colapso. O próprio Senhor Jesus enfatizou isso em Mateus 7:24-27, comparando o homem sábio que construiu sua casa sobre a rocha ou sobre a rocha ao tolo que a construiu sobre a areia. A Rocha é Cristo, e construir sobre Ele garante estabilidade diante das tempestades da vida.

Uma vida fundamentada em Cristo

A pedra cortada sem mãos nos chama a examinar se construímos nossas vidas sobre valores eternos ou temporais. O apóstolo Paulo escreveu em 1 Coríntios 3:11-13, o seguinte:

11 Pois ninguém pode lançar outro fundamento além do que está posto, que é Jesus Cristo.

12 E se alguém edificar sobre este fundamento ouro, prata, pedras preciosas, madeira, feno, palha;

13 A obra de cada um será revelada, porque o dia a declarará; porque pelo fogo será revelado; e a obra de cada um, o fogo provará.

Construir com materiais duráveis (ouro, prata, pedras preciosas) simboliza uma vida baseada na obediência a Deus, enquanto madeira, feno e serapilheira representam esforços egoístas e temporários que não durarão. Somente uma vida enraizada em Cristo resistirá à prova do fogo.

Abandonando reinos pessoais

A Pedra que destrói os pés da imagem em Daniel 2 simboliza que Cristo desmorona os "reinos" pessoais que construímos fora de Sua Vontade. Isso inclui nossos próprios ídolos, como materialismo, orgulho ou qualquer coisa que tome o lugar de Deus.

O Senhor Jesus disse em Lucas 9:23:

23... Se alguém quer vir após mim, negue-se a si mesmo, tome cada dia a sua cruz e siga-me.

Este chamado nos convida a renunciar aos nossos planos egoístas e nos submeter ao senhorio de Cristo, permitindo que Ele derrube qualquer "reino" que nos afaste Dele.

A pedra que salva e transforma

A Pedra não apenas destrói; ele também salva. Em Romanos 10:9-10, o apóstolo Paulo afirma:

9 Se você confessar o Senhor Jesus com a sua boca e crer em seu coração que Deus o ressuscitou dentre os mortos, você será salvo.

10 Porque com o coração se crê para a justiça; mas com a boca a confissão é feita para a salvação.

Cristo como a Pedra cortada sem mãos tem o Poder de nos salvar do pecado e transformar nossas vidas. Aqueles que aceitam esta Pedra como seu Salvador encontram um refúgio seguro nEle.

Salmos 91:1:

1Aquele que habita no esconderijo do Altíssimo habitará à sombra do Todo-Poderoso.

Ser pedras vivas em Seu Reino

O impacto desta Pedra também nos transforma em Pedras Vivas, úteis para a construção do Reino de Deus. O apóstolo Pedro explica isso em 1 Pedro 2:5:

5 Vocês também devem ser edificados como uma casa espiritual e um sacerdócio santo, como pedras vivas, para oferecer sacrifícios espirituais agradáveis a Deus por meio de Jesus Cristo.

Deus nos chama para ser uma parte ativa de Sua Obra, refletindo Sua Glória e estendendo Seu Reino aqui na Terra.

Preparar-se para Seu Reino Eterno

A Pedra que se torna uma Grande Montanha simboliza o Reino Eterno de Deus, e isso nos desafia a viver como Cidadãos desse Reino. Filipenses 3:20 afirma, lemos novamente:

20 Mas a nossa morada é no céu, donde também esperamos o Salvador, o Senhor Jesus Cristo.

Isso significa que nossa vida cotidiana deve refletir os valores do Reino de Deus, vivendo na justiça, santidade e amor.

A pedra cortada não com as mãos nos chama a refletir sobre nosso relacionamento com Cristo. Ele é o fundamento da nossa vida? Permitimos que ele destronasse nossos ídolos pessoais? Estamos construindo com materiais duráveis? A aplicação pessoal desta Mensagem nos leva a uma decisão crucial: construir nossa vida em Cristo, submeter nosso reino pessoal ao Dele e viver como Pedras Vivas para Sua Glória.

A Mensagem "Pedra Cortada Sem Mãos"  não é apenas um chamado profético para reconhecer Cristo como o Rei Eterno, mas também um convite pessoal para viver uma vida totalmente entregue à Sua Autoridade e Propósito. Esta Pedra não apenas impacta reinos e nações, mas também transforma corações e vidas individuais.

O Senhor Jesus, falando de Si mesmo como a Pedra Angular, declarou em Mateus 21:44:

44E quem cair sobre esta pedra será quebrantado; e sobre quem ela cair, ela a despedaçará.

Esta declaração nos confronta com duas escolhas: ser quebrantado em humildade e arrependimento ao cairmos sobre Cristo, ou enfrentar Seu Julgamento quando Seu Reino vier em Glória.

Cair sobre Cristo envolve uma decisão consciente de se render a Ele, reconhecendo nossa inadequação e necessidade de Sua salvação. Esse quebrantamento é espiritual, um ato de humilhação e arrependimento, onde permitimos que Cristo remova todo orgulho, pecado e autossuficiência.

No Salmo 51:17, somos informados:

17Os sacrifícios de Deus são o espírito quebrantado:  não desprezarás, ó Deus, o coração contrito e humilde.

"Sobre quem ela cair, ela o despedaçará"

Esta parte da declaração nos adverte do Julgamento vindouro para aqueles que rejeitam a Cristo. No contexto de Daniel 2, a Pedra que destrói reinos representa o Juízo Final de Deus. Para aqueles que se recusam a se render ao Reino de Cristo, o resultado é uma separação eterna de Sua Presença, conforme descrito em Apocalipse 20:15:

15 E todo aquele que não foi achado inscrito no livro da vida foi lançado no lago de fogo.

O apelo desta escritura é urgente: devemos render-nos a Cristo, deixando-nos ser o Senhor absoluto das nossas vidas. Isso significa confiar nEle não apenas para nossa salvação, mas também para nossas decisões, prioridades e ações diárias. Como o Senhor Jesus disse em Lucas 9:23:

23... Se alguém quer vir após mim, negue-se a si mesmo, tome cada dia a sua cruz e siga-me.

O quebrantamento espiritual não é fraqueza, mas um processo necessário para ser moldado à imagem de Cristo. Como Jeremias 18:4 diz sobre o oleiro e o barro:

4 E o cálice que ele fizera de barro quebrou na mão do oleiro, e ele o virou, e fez outro vaso, como pareceu melhor ao oleiro fazê-lo.

Sabendo que o Reino de Deus é iminente e que Seu Julgamento é inevitável, devemos viver vidas santas, comprometidas e cheias de propósito. Em 2 Pedro 3:11-12, somos exortados:

11 Pois, uma vez que todas essas coisas devem ser dissolvidas, quão bem você deve estar em conversas santas e piedosas?

12 Esperando e apressando-se para a vinda do dia de Deus, no qual os céus, incendiados, serão dissolvidos, e os elementos, queimados, se derreterão?

O impacto da Pedra não apenas transforma sistemas e reinos, mas também deve transformar sua vida. Hoje, a decisão é pessoal: você se renderá a Cristo em quebrantamento e fé, permitindo que Ele seja sua Rocha e Refúgio? Ou você vai esperar pelo dia em que Seu Julgamento seja inevitável?

Dê espaço a essa Pedra, que é Cristo; aquela Pedra de Tropeço para o mundo, Pedra de ofensa, Pedra de zombaria, Pedra de Tropeço para a igreja; mas uma Pedra Preciosa para o Crente, uma Pedra de Segurança, uma Pedra de Descanso.  Ela, esta Pedra, não foi cortada com as mãos do homem. É a Mão de Deus que cortou a Pedra. Hoje é o momento de permitir que esta Pedra impacte nossos corações, transformando-nos e preparando-nos para o Seu Reino Eterno.

CONCLUSÃO

A Revelação de "A Pedra Cortada Sem Mãos" nos leva a reconhecer Cristo como o Centro Absoluto de nossa Fé, nosso Fundamento e nossa Esperança Eterna. Exploramos como essa Pedra profética simboliza o Julgamento e a Redenção, a destruição dos reinos terrenos e o estabelecimento do Reino Eterno de Deus.

Daniel 2:44 afirma:

44 E nos dias desses reis o Deus do céu levantará um reino que nunca mais será corrompido, e este reino não será deixado para outro povo, e ele se despedaçará e consumirá todos esses reinos, e permanecerá para sempre.

Este Reino Eterno é a Esperança de todo Crente. Mas além de uma promessa futura, esta Pedra nos chama hoje a construir sobre Cristo, a viver vidas santas e rendidas e a rejeitar toda idolatria ou sistema que não glorifique a Deus.

O Senhor Jesus disse em Mateus 11:28:

28 Vinde a mim, todos os que estais cansados e oprimidos, e eu vos aliviarei.

Ele nos convida a nos refugiar na Rocha Eterna, que nunca se move nem se quebra. Este Refúgio nos prepara para resistir a qualquer tempestade, tentação ou engano. Como o apóstolo Paulo disse em Efésios 2:19-20:

19 Portanto, já não sois estrangeiros, nem forasteiros, mas cidadãos dos santos e domésticos de Deus;

20 Edificado sobre o fundamento dos apóstolos e profetas, sendo o próprio Jesus Cristo a principal pedra angular;

Neste tempo final, ao vermos os sinais proféticos sendo cumpridos, devemos examinar se estamos totalmente entregues a Cristo, permitindo que Seu Reino governe todas as áreas de nossas vidas. Como crentes, somos chamados a fazer parte deste Monte que enche toda a Terra, a proclamar Sua Palavra e a ser Instrumentos de Sua Justiça.

ORAÇÃO

Pai Celestial, Nós Te agradecemos pela Revelação de Cristo, a Pedra cortada sem mãos, que é nosso Refúgio, nossa Rocha e nosso Fundamento. Senhor, reconhecemos que fora de Cristo não há salvação ou esperança. Hoje, pedimos que examine nossos corações e derrube quaisquer ídolos ou reinos pessoais que estejam no caminho de nosso relacionamento com você.

Ajude-nos a construir nossas vidas sobre a Rocha Eterna de Cristo, rejeitando toda areia movediça do pecado ou do mundo. Senhor, que sejamos Pedras Vivas, uma parte ativa do Teu Reino, e que nossas vidas reflitam a Tua Glória em tudo o que fazemos.

Oramos a você, ó Deus, para nos preparar para sermos cidadãos dignos de seu Reino Eterno. Encha-nos com o seu Espírito Santo, fortaleça-nos para resistir às tempestades desta vida e dê-nos sabedoria para discernir entre o que é eterno e o que é transitório.

Confiamos em sua promessa de que seu Reino nunca será destruído. Obrigado por nos fazer parte Dele, por Seu Amor inabalável e por Sua Fidelidade. Em Nome de nosso Senhor Jesus Cristo, nós te pedimos. Amém!

Citações adicionais para meditação:

Salmos 18:2:

"O Senhor, minha rocha e meu castelo, e meu libertador; Meu Deus, meu poderoso, confiarei nele; Meu escudo, e o chifre da minha salvação, meu refúgio."

Isaías 28:16:

"Portanto, o Senhor Jeová diz assim: Eis que coloquei em Sião uma pedra, uma pedra de força, de um canto, de um preço, de um alicerce firme: quem não crê, não se apresse."

1 Coríntios 10:4:

"E todos beberam da mesma bebida espiritual; pois eles beberam da pedra espiritual que os seguia, e a pedra era Cristo."