Mateo 24:37-39:

37 Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre.

38Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca,

39Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.

Introducción

Imagina un mundo completamente diferente al que conoces, un mundo donde la humanidad ha alcanzado un nivel de maldad tan profundo que el propio Dios decide intervenir de manera drástica. Este no es el escenario de una novela de ciencia ficción, sino una realidad histórica descrita en la Biblia. En aquellos tiempos antediluvianos, la tierra estaba plagada de violencia y corrupción. Los corazones de las personas estaban llenos de maldad continua y parecía no haber esperanza.

En medio de esta oscuridad, Dios levantó a dos figuras claves: Mathusalam y Noé. Mathusalam, cuyo nombre significa “cuando él muera, vendrá”, vivió más años que cualquier otra persona registrada en la Biblia, siendo una advertencia viviente del juicio inminente. Noé, por otro lado, fue un profeta valiente que, mientras construía el arca, predicaba incansablemente sobre la necesidad de arrepentimiento y el inminente juicio de Dios.

Estos personajes no solo son figuras del pasado, sino que tienen un mensaje poderoso y relevante para nosotros hoy. El Señor mismo comparó los días previos a Su Próxima Venida con los días de Noé, alertándonos a estar vigilantes y preparados. ¿Estamos, como aquellos en los días de Noé, ignorando las advertencias y viviendo como si no hubiera mañana? ¿Qué lecciones podemos aprender de los antediluvianos para nuestras vidas hoy?

Mathusalam: El Mensajero Silencioso

Mathusalam es un personaje fascinante en la Biblia, no solo por ser la persona que más años vivió, sino también por el profundo significado de su nombre. Su vida y su nombre encierran un mensaje profético que pocos de su tiempo entendieron, pero que es crucial para nosotros hoy.

Significado de su Nombre

El nombre Mathusalam significa “cuando él muera, vendrá”. Esta interpretación sugiere que su muerte estaría ligada a un evento significativo y catastrófico. De hecho, si hacemos un cálculo de los años de su vida en relación con otros eventos bíblicos, descubrimos que Mathusalam murió en el mismo año en que ocurrió el Diluvio. Este dato nos muestra que su vida fue una advertencia constante para su generación sobre el juicio venidero de Dios.

21Y vivió Henoch sesenta y cinco años, y engendró a Mathusalam.

22Y caminó Henoch con Dios, después que engendró a Mathusalam, trescientos años: y engendró hijos e hijas.

23Y fueron todos los días de Henoch trescientos sesenta y cinco años.

24Caminó, pues, Henoch con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.

25Y vivió Mathusalam ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamech.

26Y vivió Mathusalam, después que engendró a Lamech, setecientos ochenta y dos años: y engendró hijos e hijas.

27Fueron, pues, todos los días de Mathusalam, novecientos sesenta y nueve años; y murió.

[Génesis 5:21-27]

La Paciencia de Dios

La larga vida de Mathusalam también puede interpretarse como una muestra de la paciencia y misericordia de Dios. Dios permitió que Mathusalam viviera más tiempo que cualquier otro ser humano registrado en la Biblia, extendiendo así el tiempo de advertencia para la humanidad. Cada año que Mathusalam vivía era un año más que Dios ofrecía a la gente para que se arrepintieran y volvieran a Él.

Un Silencioso Testigo de Advertencia

Aunque no se registra que Mathusalam haya pronunciado profecías o mensajes de advertencia verbales como su nieto Noé, su vida misma fue un testimonio constante del juicio venidero. La existencia de Mathusalam y el significado de su nombre debieron haber sido conocidos por su familia y quizás por aquellos alrededor de él. Su longevidad era un recordatorio constante de la proximidad del juicio de Dios.

Mathusalam fue hijo de Enoc, quien “caminó con Dios” y fue llevado al cielo sin ver la muerte. Esto indica que Mathusalam creció en un ambiente espiritual significativo y con un padre que tenía una relación íntima con Dios. Esto habría influido en su entendimiento del carácter de Dios y de Su justicia. Además, Mathusalam fue abuelo de Noé, a quien Dios eligió para construir el arca y preservar la humanidad y los animales del Diluvio. Este linaje muestra un hilo de fidelidad y obediencia a Dios a través de las generaciones.

Por tanto, la vida de Mathusalam nos recuerda que Dios es paciente y no desea que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Sin embargo, esta paciencia no es infinita, y el juicio eventualmente llega. Vivimos en un tiempo de gracia similar, donde Dios nos da la oportunidad de arrepentirnos y volvernos a Él antes de que llegue el juicio final.

9El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

[2 Pedro 3:9]

Mathusalam, a través de su nombre y su longevidad, fue una señal viva de la misericordia y la justicia de Dios. Al igual que en los días de Mathusalam, hoy somos llamados a reconocer las señales de advertencia de Dios, a arrepentirnos y a prepararnos para el cumplimiento de Sus promesas. La historia de Mathusalam nos desafía a vivir con la conciencia de que nuestras vidas también pueden ser un testimonio de la gracia y la verdad de Dios en un mundo que necesita desesperadamente Su mensaje.

Noé: El Profeta del Juicio Inminente

Noé es una figura central en la narrativa bíblica del Diluvio. Su vida y misión nos enseñan sobre la importancia de la obediencia, la fe y la proclamación del mensaje de Dios, incluso en medio de la incredulidad generalizada.

Llamado y Obediencia de Noé

Dios eligió a Noé para llevar a cabo una tarea monumental debido a su rectitud en un mundo lleno de maldad. La Biblia describe a Noé como “varón justo, perfecto en sus generaciones” y alguien que “caminaba con Dios” (Génesis 6:9). Esta descripción resalta que, a pesar de vivir en un entorno corrupto, Noé se mantuvo fiel a Dios.

8Empero Noé halló gracia en los ojos de Jehová.

9Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fué en sus generaciones; con Dios caminó Noé.

[Génesis 6:8-9]

Construcción del Arca

Dios le dio instrucciones precisas a Noé para construir un arca, una embarcación enorme que protegería a él, a su familia y a una representación de todos los animales terrestres del inminente Diluvio. La tarea que se le encomendó a Noé no solo era físicamente ardua sino también espiritualmente desafiante, ya que debía construir el arca en un tiempo en que la gente nunca había visto lluvia torrencial ni inundaciones de esa magnitud.

13Y dijo Dios a Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.

14Hazte un arca de madera de Gopher: harás aposentos en el arca, y la embetunarás con brea por dentro y por fuera.

15Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.

16Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba: y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.

17Y yo, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.

18Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, y tus hijos y tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.

19Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.

20De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo para que hayan vida.

21Y toma contigo de toda vianda que se come, y allégala a ti; servirá de alimento para ti y para ellos.

22E hízolo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

[Génesis 6:13-22]

Predicación y Advertencia

Durante los muchos años que Noé dedicó a la construcción del arca, también fue un “pregonero de justicia” (2 Pedro 2:5). Noé no solo trabajó en la construcción del arca, sino que también predicó a la gente sobre el juicio inminente y la necesidad de arrepentimiento. Sin embargo, su mensaje fue ampliamente ignorado y rechazado por su generación.

5Y si no perdonó al mundo viejo, mas guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de malvados;…

[2 Pedro 2:5]

La Fe de Noé

La fe de Noé fue excepcional. La Biblia en Hebreos destaca la fe de Noé como un ejemplo de obediencia a pesar de no ver inmediatamente el cumplimiento de las advertencias de Dios. Noé actuó con reverente temor y construyó el arca, confiando plenamente en la palabra de Dios.

7Por la fe Noé, habiendo recibido respuesta de cosas que aun no se veían, con temor aparejó el arca en que su casa se salvase: por la cual fe condenó al mundo, y fué hecho heredero de la justicia que es por la fe.

[Hebreos 11:7]

Respuesta de la Humanidad y el Juicio de Dios

A pesar de las advertencias y de la evidencia tangible del arca en construcción, la humanidad en su mayoría continuó en su maldad. La Biblia describe cómo la gente estaba ocupada con sus vidas, ignorando las advertencias hasta que fue demasiado tarde.

38Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca,

39Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.

[Mateo 24:38-39]

Salvación y Nueva Alianza

Finalmente, el Diluvio llegó y Noé, junto con su familia y los animales, fueron salvados en el arca. Después del Diluvio, Dios hizo un pacto con Noé y toda la creación, prometiendo no destruir la tierra nuevamente con agua y estableciendo el arco iris como señal de este pacto.

11Estableceré mi pacto con vosotros, y no fenecerá ya más toda carne con aguas de diluvio; ni habrá más diluvio para destruir la tierra.

12Y dijo Dios: Esta será la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y toda alma viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos:

13 Mi arco pondré en las nubes, el cual será por señal de convenio entre mí y la tierra.

14Y será que cuando haré venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.

15Y acordarme he del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y toda alma viviente de toda carne; y no serán más las aguas por diluvio para destruir toda carne.

16Y estará el arco en las nubes, y verlo he para acordarme del pacto perpetuo entre Dios y toda alma viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.

17Dijo, pues, Dios a Noé: Esta será la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.

[Génesis 9:11-17]

La historia de Noé nos enseña sobre la importancia de escuchar y obedecer a Dios, especialmente cuando se trata de advertencias de juicio. Debemos ser diligentes en nuestra fe, predicar la verdad con valentía y vivir en obediencia a Dios. Al igual que Noé, estamos llamados a ser pregoneros de justicia en un mundo que a menudo se muestra indiferente o abiertamente hostil al mensaje de Dios.

Noé fue un profeta del juicio inminente, y su vida es un recordatorio para nosotros de la importancia de estar preparados, tanto espiritualmente como en nuestra obediencia a las instrucciones de Dios. Que su ejemplo nos inspire a vivir vidas de fe y acción, proclamando el mensaje de Dios con fervor y fidelidad.

Aplicación para Hoy: Como en los Días de Noé

La historia de Noé no es solo un relato antiguo, sino una advertencia y guía para nosotros hoy. El Señor Jesucristo mismo señaló que los días antes de su regreso serían como los días de Noé. Esto nos invita a examinar nuestra vida y sociedad a la luz de este paralelo bíblico.

Los Días de Noé y los Últimos Tiempos: El Señor Jesucristo utilizó la analogía de los días de Noé como una comparación directa con los tiempos que precederán a Su próxima venida. Esta comparación subraya varias características de la humanidad y la sociedad en aquellos días, ofreciendo paralelos impactantes para nuestra propia época.

La Vida Cotidiana y la Indiferencia Espiritual: En los días de Noé, las personas estaban distraídas en sus actividades diarias: comiendo, bebiendo, casándose y dándose en casamiento. Estas actividades, aunque normales y necesarias, se llevaban a cabo con una total indiferencia hacia las advertencias de Dios y el juicio inminente. El Señor Jesús señaló que la gente no comprendió la gravedad de la situación hasta que fue demasiado tarde.

26Y como fué en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre.

27Comían, bebían, los hombres tomaban mujeres, y las mujeres maridos, hasta el día que entró Noé en el arca; y vino el diluvio, y destruyó a todos.

[Lucas 17:26-27]

Este pasaje revela que, al igual que en los días de Noé, muchos hoy están más preocupados por las actividades mundanas y materiales, descuidando su preparación espiritual.

La Corrupción y la Violencia: La Biblia describe los días de Noé como una época de gran corrupción y violencia. La maldad del hombre era grande y todos los pensamientos de su corazón eran de continuo solo al mal.

5Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

11Y corrompióse la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.

12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.

[Génesis 6:5, 11-12]

La creciente inmoralidad y violencia de nuestros días reflejan esta descripción, sugiriendo que estamos viviendo en tiempos similares a los de Noé.

La Incredulidad y el Escepticismo: En los días de Noé, la gente ignoró las advertencias divinas y el mensaje de Noé, quien fue un “pregonero de justicia”. A pesar de la construcción del arca como una señal tangible del juicio venidero, la humanidad permaneció incrédula y escéptica.

Hoy, el escepticismo hacia los mensajes de advertencia espiritual y la incredulidad en la Palabra de Dios son igualmente prevalentes. Muchos desestiman las profecías bíblicas y la necesidad de arrepentimiento, viviendo como si el juicio nunca llegara.

Señales del Fin de los Tiempos: El Señor Jesús y otros escritores del Nuevo Testamento proporcionan múltiples señales que indican la proximidad de los últimos tiempos. Estas señales incluyen guerras y rumores de guerras, hambre, pestilencias, terremotos, persecuciones, y un aumento de la maldad y el amor enfriado entre los creyentes.

6Y oiréis guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbéis; porque es menester que todo esto acontezca; mas aún no es el fin.

7Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares.

8Y todas estas cosas, principio de dolores.

9Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.

10Y muchos entonces serán escandalizados; y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.

11Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos.

12Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará.

[Mateo 24:6-12]

Estas señales deben motivarnos a vivir de manera vigilante y preparada, buscando una relación más profunda con Dios y proclamando su mensaje de salvación a los demás.

Vigilancia y Preparación: El Señor Jesús nos advierte que, aunque no sabemos el día ni la hora de Su próxima venida, debemos estar siempre preparados y vigilantes. Esta vigilancia no es solo una actitud pasiva de espera, sino una preparación activa, viviendo una vida que refleje la justicia y santidad de Dios.

42Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

43Esto empero sabed, que si el padre de la familia supiese a cuál vela el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.

44Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del hombre ha de venir a la hora que no pensáis.

[Mateo 24:42-44]

La comparación con los días de Noé nos insta a no ser sorprendidos por la llegada del Señor, sino a estar espiritualmente alertas y listos.

Al considerar los paralelos entre los días de Noé y nuestros tiempos actuales, estamos llamados a:

• Priorizar lo Espiritual: No dejarnos absorber por las preocupaciones y placeres de este mundo, sino mantener nuestro enfoque en Dios y su voluntad.

• Proclamar el Mensaje de Dios: Ser pregoneros de justicia como Noé, advirtiendo a otros sobre el juicio venidero y la esperanza de Salvación en Cristo.

• Vivir en Santidad: Apartarnos de la corrupción y violencia de nuestro entorno, buscando vivir en santidad y comunión con Dios.

• Mantenernos Vigilantes: Estar atentos a las señales de los tiempos y preparados para el regreso del Señor, con una vida de fe y obediencia.

Conclusión

La historia de los días antediluvianos y la figura de Noé ofrecen una profunda lección para nuestras vidas hoy. Noé vivió en una época marcada por la corrupción, la violencia y la indiferencia espiritual, un mundo que no es muy diferente del nuestro. Su fiel obediencia a Dios, su incansable trabajo en la construcción del arca y su constante proclamación de justicia en medio de una generación incrédula, son ejemplos de la fe y la perseverancia que necesitamos en nuestra propia era.

El Señor Jesús, al comparar los días de Noé con los tiempos previos al regreso del Hijo del Hombre (Jesucristo), nos llama a estar atentos y preparados. Esta advertencia no es solo para nuestra atención, sino una llamada urgente a la acción. Así como Noé construyó el arca con diligencia y proclamó el Mensaje de Dios, estamos llamados a construir nuestras vidas sobre la roca firme de la fe y a proclamar el Evangelio con valentía y claridad.

La comparación entre los días de Noé y nuestros tiempos no es una mera analogía histórica, sino un llamado urgente a evaluar nuestras vidas a la luz de las Escrituras. Estamos viviendo en tiempos críticos donde la espiritualidad se ha enfriado y la moralidad se ha degradado. Sin embargo, como Noé, estamos llamados a ser luz en la oscuridad, a construir un refugio de fe en nuestras vidas y a proclamar la verdad de Dios sin temor.

Que esta exhortación nos motive a vivir con una urgencia santa, siempre listos y atentos a la Voz de Dios. Así como Noé fue un testimonio de fe y obediencia en su generación, que nosotros también podamos ser encontrados fieles en nuestra generación, preparados para la próxima venida de nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Señor Dios Todopoderoso, Creador de los cielos y de la tierra, venimos ante Ti con corazones humildes y reverentes, reconociendo Tu majestad y soberanía. Al recordar los días de Noé, somos conscientes de la gravedad de vivir en tiempos de indiferencia espiritual y corrupción moral. Te pedimos que nos des la sabiduría y la fortaleza para ser como Noé: obedientes, fieles y valientes, proclamando Tu verdad sin temor.

Padre Celestial, despierta, a todo el que escuche mi voz, a tener un sentido profundo de responsabilidad ante Ti y Tu Palabra. Que no sean insensibles a las advertencias de juicio que has dado en las Escrituras, sino que respondan con arrepentimiento sincero y una vida dedicada a Tu servicio. Ayúdalos a estar vigilantes y preparados, sabiendo que el regreso del Hijo del Hombre inminente. No permitas que las distracciones del mundo nos desvíen de nuestro propósito eterno.

Señor, danos el valor para proclamar Tu mensaje de justicia y misericordia a un mundo perdido. Que nuestras vidas sean un testimonio viviente de Tu amor y poder transformador. Haznos pregoneros de justicia, como lo fue Noé, sin importar la oposición o el rechazo que podamos enfrentar. Llénanos de Tu Espíritu Santo para que podamos hablar con autoridad y compasión, guiando a otros hacia la salvación en Cristo Jesús.

Te pedimos, oh Dios, que nos ayudes a vivir en santidad, apartándonos de todo pecado y corrupción. Que nuestros pensamientos, palabras y acciones reflejen Tu carácter y Tu voluntad. Haznos conscientes de la brevedad de la vida y de la urgencia de estar espiritualmente preparados para el regreso de Cristo.

Señor, perdónanos por nuestras faltas y renueva en nosotros un corazón limpio y un espíritu recto. Ayúdanos a mantener una relación íntima contigo, buscando Tu presencia diariamente y caminando en obediencia a Tu Palabra. Que no seamos como aquellos que ignoraron las advertencias en los días de Noé, sino que respondamos con fe y acción.

Padre, te pedimos por nuestras familias, amigos y comunidades. Que también ellos puedan ser tocados por Tu verdad y se vuelvan a Ti en arrepentimiento y fe. Úsanos como instrumentos de Tu gracia para llevar luz en medio de la oscuridad, esperanza en medio de la desesperanza y vida en medio de la muerte espiritual.

Finalmente, Señor, te rogamos que nos mantengas firmes y constantes en la fe, siempre abundando en Tu obra, sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano. Que podamos esperar con gozo y expectación el día glorioso de la venida de nuestro Salvador, y que en ese día, seamos hallados fieles y sin mancha delante de Ti.

En el Nombre del Señor Jesucristo, nuestro Redentor y Rey, oramos. ¡Amén!

Matthew 24:37-39:

37 But as the days of Noah were, so will the coming of the Son of Man be.

38 For as in the days before the flood they were eating and drinking, marrying and giving in marriage, until the day that Noah entered the ark,

39 And they did not know until the flood came and carried them all away, so also will the coming of the Son of Man be.

Introduction

Imagine a world completely different from the one you know, a world where humanity has reached such a deep level of evil that God Himself decides to intervene in a drastic way. This is not the setting of a science fiction novel, but a historical reality described in the Bible. In those antediluvian times, the earth was rife with violence and corruption. People's hearts were filled with continual wickedness, and there seemed to be no hope.

In the midst of this darkness, God raised up two key figures: Mathusalam and Noah. Mathusalam, whose name means "when he dies, he will come," lived longer than any other person recorded in the Bible, being a living warning of the impending judgment. Noah, on the other hand, was a courageous prophet who, while building the ark, tirelessly preached about the need for repentance and God's impending judgment.

Not only are these characters figures from the past, but they have a powerful and relevant message for us today. The Lord Himself compared the days leading up to His Coming to the days of Noah, warning us to be vigilant and prepared. Are we, like those in Noah's day, ignoring the warnings and living as if there were no tomorrow? What lessons can we learn from the antediluvians for our lives today?

Mathusalam: The Silent Messenger

Mathusalam is a fascinating character in the Bible, not only because he was the longest-living person, but also because of the deep meaning of his name. His life and his name contain a prophetic message that few of his time understood, but which is crucial for us today.

Meaning of Your Name

The name Mathusalam means "when he dies, he will come." This interpretation suggests that his death would be linked to a significant and catastrophic event. In fact, if we make a calculation of the years of his life in relation to other biblical events, we discover that Mathusalam died in the same year that the Flood occurred. This fact shows us that his life was a constant warning to his generation about God's coming judgment.

21 And Henoch lived sixty-five years, and begat Mathusalam.

22 And Henoch walked with God, after he had begotten Mathusalam, three hundred years, and begat sons and daughters.

23 And all the days of Henoch were three hundred and sixty-five years.

24 So Henoch walked with God, and he disappeared, because God took him.

25 And Mathusalam lived a hundred and eighty-seven years, and begat Lamech.

26 And Mathushalam, after he begat Lamech, lived seven hundred and eighty-two years, and begat sons and daughters.

27 So they went all the days of Mathusalam, nine hundred and sixty-nine years; And he died.

[Genesis 5:21-27]

God's Patience

Mathusalam's long life can also be interpreted as a sign of God's patience and mercy. God allowed Mathusalam to live longer than any other human being recorded in the Bible, thus extending the time of warning for mankind. Every year that Mathusalam lived was another year that God offered to the people to repent and return to Him.

A Silent Warning Sign

Although Mathusalam is not recorded as having uttered prophecies or verbal warning messages like his grandson Noah, his very life was a constant testimony of the coming judgment. Mathusalam's existence and the meaning of his name must have been known to his family and perhaps to those around him. Their longevity was a constant reminder of the nearness of God's judgment.

Mathusalam was the son of Enoch, who "walked with God" and was taken to heaven without seeing death. This indicates that Mathusalam grew up in a meaningful spiritual environment and with a father who had an intimate relationship with God. This would have influenced their understanding of God's disposition and His justice. In addition, Mathusalam was the grandfather of Noah, whom God chose to build the ark and preserve mankind and animals from the Flood. This lineage shows a thread of faithfulness and obedience to God through the generations.

Therefore, Mathusalam's life reminds us that God is patient and desires no one to perish, but that all come to repentance (2 Peter 3:9). However, this patience is not infinite, and judgment eventually comes. We live in a similar time of grace, where God gives us the opportunity to repent and turn to Him before the final judgment comes.

9The Lord does not delay his promise, as some count it delay; but he is patient toward us, not willing that any should perish, but that all should come to repentance.

[2 Peter 3:9]

Mathusalam, through his name and his longevity, was a living sign of God's mercy and justice. Just as in the days of Mathusalam, today we are called to recognize God's warning signs, to repent, and to prepare for the fulfillment of His promises. Mathusalam's story challenges us to live with the awareness that our lives can also be a testimony to God's grace and truth in a world that desperately needs His message.

Noah: The Prophet of Impending Judgment

Noah is a central figure in the biblical narrative of the Flood. His life and mission teach us about the importance of obedience, faith, and proclaiming God's message, even in the midst of widespread unbelief.

Noah's Call and Obedience

God chose Noah to carry out a monumental task because of his righteousness in a world full of wickedness. The Bible describes Noah as "a righteous man, perfect in his generations" and one who "walked with God" (Genesis 6:9). This description highlights that, despite living in a corrupt environment, Noah remained faithful to God.

8But Noah found favor in the eyes of the LORD.

9These are the generations of Noah: Noah, a righteous man, was perfect in his generations; Noah walked with God.

[Genesis 6:8-9]

Building the Ark

God gave Noah precise instructions to build an ark, a huge vessel that would protect him, his family, and a representation of all land animals from the impending Flood. The task entrusted to Noah was not only physically arduous but also spiritually challenging, as he had to build the ark at a time when people had never seen torrential rain or floods of that magnitude.

13 And God said to Noah, "The end of all flesh has come before me; for the earth is full of violence because of them; And behold, I will destroy them with the earth.

14Make for yourself a wooden ark of Gopher, and you shall make rooms in the ark, and you shall tarry it inside and out.

15 And so shall thou make it: the length of the ark shall be three hundred cubits, and its breadth fifty cubits, and its height thirty cubits.

16 Thou shalt make a window for the ark, and thou shalt end it at the top of a cubit, and thou shalt put the door of the ark beside it. and thou shalt make it a ground floor, a second floor, and a third floor.

17And I, behold, I bring a flood of waters upon the earth, to destroy all flesh in which there is a spirit of life under heaven; Everything on earth will die.

18But I will establish my covenant with you, and you and your sons and your wife, and your sons' wives with you shall enter the ark.

19 And of all that lives, of all flesh, two of every kind thou shalt bring into the ark, that they may have life with thee; male and female will be.

20 Of the birds after their kind, and of the beasts after their kind, of every creeping thing of the earth after their kind, two of each kind shall come in with you, that there may be life.

21 And take with you all the food that is eaten, and bring it to you; It will serve as food for you and for them.

22And Noah did so; He did according to all that God commanded him.

[Genesis 6:13-22]

Preaching and Warning

During the many years Noah devoted to building the ark, he was also a "preacher of righteousness" (2 Peter 2:5). Not only did Noah work on the construction of the ark, but he also preached to the people about the impending judgment and the need for repentance. However, his message was widely ignored and rejected by his generation.

5 And if he did not spare the old world, but kept Noah, the preacher of righteousness, with seven other persons, bringing the flood upon the world of the wicked;

[2 Peter 2:5]

The Faith of Noah

Noah's faith was exceptional. The Bible in Hebrews highlights Noah's faith as an example of obedience despite not immediately seeing the fulfillment of God's warnings. Noah acted with reverent fear and built the ark, trusting fully in God's word.

7 By faith Noah, having received answers from things not yet seen, fearfully rigged the ark in which his house might be saved: by which faith he condemned the world, and was made heir of the righteousness that is by faith.

[Hebrews 11:7]

Humanity's Response and God's Judgment

Despite the warnings and tangible evidence of the ark under construction, mankind for the most part continued in their wickedness. The Bible describes how people were busy with their lives, ignoring warnings until it was too late.

38 For as in the days before the flood they were eating and drinking, marrying and giving in marriage, until the day that Noah entered the ark,

39 And they did not know until the flood came and carried them all away, so also will the coming of the Son of Man be.

[Matthew 24:38-39]

Salvation and the New Covenant

Finally, the Flood came and Noah, along with his family and animals, were saved on the ark. After the Flood, God made a covenant with Noah and all creation, promising not to destroy the earth again with water and establishing the rainbow as a sign of this covenant.

11I will establish my covenant with you, and all flesh shall no more perish with flood waters; nor shall there be any more flood to destroy the earth.

12 And God said, This shall be the sign of the covenant which I have made between me and you, and every living soul that is with you for ever.

13 I will set my bow in the clouds, which will be a sign of the covenant between me and the earth.

14 And it shall come to pass, that when I shall bring clouds upon the earth, my bow shall be seen in the clouds.

15 And I will remember my covenant, which is between me and you, and every living soul of all flesh; and the waters shall no more be flooded to destroy all flesh.

16 And the bow shall be in the clouds, and I will see it to remember the everlasting covenant between God and every living soul, with all flesh that is on the earth.

17 Then God said to Noah, "This will be the sign of the covenant that I have made between me and all flesh that is on the earth."

[Genesis 9:11-17]

The story of Noah teaches us about the importance of listening to and obeying God, especially when it comes to warnings of judgment. We must be diligent in our faith, preach the truth boldly, and live in obedience to God. Like Noah, we are called to be heralds of righteousness in a world that is often indifferent or openly hostile to God's message.

Noah was a prophet of impending judgment, and his life is a reminder to us of the importance of being prepared, both spiritually and in our obedience to God's instructions. May their example inspire us to live lives of faith and action, proclaiming God's message with fervor and faithfulness.

Today's App: Like in Noah's Day

The story of Noah is not just an ancient account, but a warning and guide for us today. The Lord Jesus Christ Himself pointed out that the days before His return would be like the days of Noah. This invites us to examine our life and society in light of this biblical parallel.

The Days of Noah and the End Times: The Lord Jesus Christ used the analogy of Noah's days as a direct comparison to the times that will precede His coming soon. This comparison underscores several characteristics of humanity and society in those days, offering striking parallels for our own time.

Daily Life and Spiritual Indifference: In Noah's day, people were distracted by their daily activities: eating, drinking, marrying, and giving in marriage. These activities, though normal and necessary, were carried out with complete disregard for God's warnings and impending judgment. The Lord Jesus pointed out that people did not understand the gravity of the situation until it was too late.

26 And as it was in the days of Noah, so it will be in the days of the Son of Man.

27 They ate and drank, men took wives, and women took husbands, until the day Noah entered the ark. And the flood came, and it destroyed them all.

[Luke 17:26-27]

This passage reveals that, just as in Noah's day, many today are more concerned with worldly and material pursuits, neglecting their spiritual preparation.

Corruption and Violence: The Bible describes the days of Noah as a time of great corruption and violence. Man's wickedness was great, and all the thoughts of his heart were continually only to evil.

5 And the LORD saw that the wickedness of men was great in the earth, and that every imagination of the thoughts of their hearts was only evil continually.

11 And the earth was corrupted before God, and the earth was full of violence.

12 And God looked upon the earth, and behold, it was corrupt; for all flesh had corrupted its way upon the earth.

[Genesis 6:5, 11-12]

The increasing immorality and violence of our day reflect this description, suggesting that we are living in Noah-like times.

Unbelief and Skepticism: In Noah's day, people ignored God's warnings and the message of Noah, who was a "preacher of righteousness." Despite the construction of the ark as a tangible sign of the coming judgment, mankind remained unbelieving and skeptical.

Today, skepticism toward spiritual warning messages and disbelief in God's Word are equally prevalent. Many dismiss Bible prophecies and the need for repentance, living as if judgment will never come.

Signs of the End Times: The Lord Jesus and other New Testament writers provide multiple signs that indicate the approach of the end times. These signs include wars and rumors of wars, famine, pestilence, earthquakes, persecutions, and an increase in wickedness and chilled love among believers.

6And ye shall hear wars, and rumours of wars: see that ye be not troubled; for all this must come to pass; But it is not yet the end.

7For nation shall rise against nation, and kingdom against kingdom; and there shall be pestilences, and famines, and earthquakes in the places.

8 And all these things are the beginning of sorrows.

9Then they will hand you over to be afflicted, and they will kill you; and ye shall be hated of all nations for my name's sake.

10 And many will then be offended; and they shall give themselves to one another, and they shall hate one another.

11 And many false prophets will arise and deceive many.

12 And because wickedness has multiplied, the charity of many will grow cold.

[Matthew 24:6-12]

These signs should motivate us to live vigilantly and preparedly, seeking a deeper relationship with God and proclaiming his message of salvation to others.

Vigilance and Preparation: The Lord Jesus warns us that even though we do not know the day or hour of His coming soon, we must always be prepared and watchful. This vigilance is not just a passive attitude of waiting, but an active preparation, living a life that reflects God's justice and holiness.

42Watch therefore, for you do not know at what hour your Lord will come.

43 But know this, that if the master of the house knew to which candle the thief was to come, he would keep watch, and would not let his house be undermined.

44Therefore you also must be warned; for the Son of Man will come at an hour you do not expect.

[Matthew 24:42-44]

The comparison with Noah's day urges us not to be surprised by the Lord's coming, but to be spiritually alert and ready.

As we consider the parallels between Noah's day and our present times, we are called to:

·        Prioritize the Spiritual: Not getting sucked into the worries and pleasures of this world, but keeping our focus on God and His will.

·        Proclaiming God's Message: Be heralds of righteousness like Noah, warning others about the coming judgment and the hope of salvation in Christ.

·        Living in Holiness: Turning away from the corruption and violence of our environment, seeking to live in holiness and communion with God.

·        Be Vigilant: Be attentive to the signs of the times and prepared for the Lord's return, with a life of faith and obedience.

Conclusion

The story of antediluvian days and the figure of Noah offer a profound lesson for our lives today. Noah lived in a time marked by corruption, violence, and spiritual indifference, a world that is not unlike our own. His faithful obedience to God, his tireless work in building the ark, and his constant proclamation of righteousness in the midst of an unbelieving generation are examples of the faith and perseverance we need in our own age.

The Lord Jesus, in comparing the days of Noah with the times before the return of the Son of Man (Jesus Christ), calls us to be attentive and prepared. This warning is not just for our attention, but an urgent call to action. Just as Noah diligently built the ark and proclaimed God's Message, we are called to build our lives on the solid rock of faith and to proclaim the Gospel boldly and clearly.

The comparison between Noah's day and our times is not a mere historical analogy, but an urgent call to evaluate our lives in the light of Scripture. We are living in critical times where spirituality has cooled and morality has degraded. Yet, like Noah, we are called to be light in the darkness, to build a refuge of faith in our lives, and to proclaim God's truth without fear.

May this exhortation motivate us to live with holy urgency, always ready and attentive to the Voice of God. Just as Noah was a testimony of faith and obedience in his generation, may we too be found faithful in our generation, prepared for the coming of our Lord Jesus Christ.

Prayer

Lord God Almighty, Creator of the heavens and the earth, we come before You with humble and reverent hearts, acknowledging Your majesty and sovereignty. As we remember the days of Noah, we are aware of the gravity of living in times of spiritual indifference and moral corruption. We ask You to give us the wisdom and strength to be like Noah: obedient, faithful, and courageous, fearlessly proclaiming Your truth.

Heavenly Father, awaken everyone who hears My voice to have a deep sense of responsibility to You and Your Word. May they not be insensitive to the warnings of judgment You have given in the Scriptures, but may they respond with sincere repentance and a life dedicated to Your service. Help them to be vigilant and prepared, knowing that the return of the Son of Man is imminent. Don't let the distractions of the world divert us from our eternal purpose.

Lord, give us the courage to proclaim Your message of justice and mercy to a lost world. May our lives be a living testimony of Your love and transforming power. Make us heralds of righteousness, as Noah was, no matter what opposition or rejection we may face. Fill us with Your Holy Spirit so that we can speak with authority and compassion, leading others to salvation in Christ Jesus.

We ask you, O God, to help us to live in holiness, turning us away from all sin and corruption. May our thoughts, words, and actions reflect Your character and Your will. Make us aware of the brevity of life and the urgency of being spiritually prepared for Christ's return.

Lord, forgive us for our faults and renew in us a clean heart and an upright spirit. Help us to maintain an intimate relationship with You, seeking Your presence daily and walking in obedience to Your Word. May we not be like those who ignored the warnings in Noah's day, but may we respond with faith and action.

Father, we pray for our families, friends, and communities. May they, too, be touched by Your truth and turn to You in repentance and faith. Use us as instruments of Your grace to bring light in the midst of darkness, hope in the midst of hopelessness, and life in the midst of spiritual death.

Finally, Lord, we pray that You will keep us steadfast and constant in the faith, always abounding in Your work, knowing that our work in the Lord is not in vain. May we look forward with joy and expectation to the glorious day of our Savior's coming, and on that day we may be found faithful and blameless before Thee.

In the Name of the Lord Jesus Christ, our Redeemer and King, we pray. Amen!

Matthieu 24 :37-39 :

37 Mais comme les jours de Noé ont été, ainsi sera l'avènement du Fils de l'homme.

38 Car, comme aux jours qui précédèrent le déluge, ils mangeaient et buvaient, se mariaient et donnaient en mariage, jusqu'au jour où Noé entra dans l'arche,

39 Et ils ne savaient pas jusqu'à ce que le déluge vienne et les emporte tous, ainsi en sera-t-il de l'avènement du Fils de l'homme.

Introduction

Imaginez un monde complètement différent de celui que vous connaissez, un monde où l'humanité a atteint un niveau de mal si profond que Dieu Lui-même décide d'intervenir de manière drastique. Ce n'est pas le cadre d'un roman de science-fiction, mais une réalité historique décrite dans la Bible. À cette époque antédiluvienne, la terre était en proie à la violence et à la corruption. Le cœur des gens était rempli d'une méchanceté continuelle, et il semblait n'y avoir aucun espoir.

Au milieu de ces ténèbres, Dieu a suscité deux personnages clés : Mathusalam et Noé. Mathusalam, dont le nom signifie « quand il mourra, il viendra », vécut plus longtemps que toute autre personne mentionnée dans la Bible, étant un avertissement vivant du jugement imminent. Noé, d'autre part, était un prophète courageux qui, tout en construisant l'arche, a prêché inlassablement sur la nécessité de la repentance et du jugement imminent de Dieu.

Non seulement ces personnages sont des figures du passé, mais ils ont un message puissant et pertinent pour nous aujourd'hui. Le Seigneur lui-même a comparé les jours précédant sa venue aux jours de Noé, nous avertissant d'être vigilants et préparés. Sommes-nous, comme ceux de l'époque de Noé, ignorant les avertissements et vivons-nous comme s'il n'y avait pas de lendemain ? Quelles leçons pouvons-nous tirer des antédiluviens pour nos vies aujourd'hui ?

Mathusalam : Le messager silencieux

Mathusalam est un personnage fascinant dans la Bible, non seulement parce qu'il a vécu le plus longtemps, mais aussi en raison de la signification profonde de son nom. Sa vie et son nom contiennent un message prophétique que peu de gens de son temps ont compris, mais qui est crucial pour nous aujourd'hui.

Signification de votre nom

Le nom Mathusalam signifie « quand il mourra, il viendra ». Cette interprétation suggère que sa mort serait liée à un événement significatif et catastrophique. En fait, si nous faisons un calcul des années de sa vie par rapport à d'autres événements bibliques, nous découvrons que Mathusalam est mort la même année que le Déluge. Ce fait nous montre que sa vie était un avertissement constant pour sa génération sur le jugement à venir de Dieu.

21 Hénoch vécut soixante-cinq ans, et engendra Mathusalam.

22 Et Hénoch marcha avec Dieu, après avoir engendré Mathusalam, trois cents ans, et engendra des fils et des filles.

23 Et tous les jours d'Hénoch furent de trois cent soixante-cinq ans.

24 Hénoch marcha donc avec Dieu, et il disparut, parce que Dieu l'avait pris.

25 Mathusalam vécut cent quatre-vingt-sept ans, et engendra Lamech.

26 Mathushalam, après avoir engendré Lémec, vécut sept cent quatre-vingt-deux ans, et engendra des fils et des filles.

27 Ils passèrent ainsi tous les jours de Mathusalam, neuf cent soixante-neuf ans. Et il est mort.

[Genèse 5 :21-27]

La patience de Dieu

La longue vie de Mathusalam peut également être interprétée comme un signe de la patience et de la miséricorde de Dieu. Dieu a permis à Mathusalam de vivre plus longtemps que tout autre être humain enregistré dans la Bible, prolongeant ainsi le temps d'avertissement pour l'humanité. Chaque année vécue par Mathusalam était une année de plus que Dieu offrait aux gens pour qu'ils se repentent et reviennent à Lui.

Un signe d'avertissement silencieux

Bien que Mathusalam ne soit pas enregistré comme ayant prononcé des prophéties ou des messages d'avertissement verbaux comme son petit-fils Noé, sa vie même a été un témoignage constant du jugement à venir. L'existence de Mathusalam et la signification de son nom devaient être connues de sa famille et peut-être de son entourage. Leur longévité était un rappel constant de la proximité du jugement de Dieu.

Mathusalam était le fils d'Hénoch, qui « marchait avec Dieu » et fut enlevé au ciel sans voir la mort. Cela indique que Mathusalam a grandi dans un environnement spirituel significatif et avec un père qui avait une relation intime avec Dieu. Cela aurait influencé leur compréhension du tempérament de Dieu et de Sa justice. De plus, Mathusalam était le grand-père de Noé, que Dieu a choisi pour construire l'arche et préserver l'humanité et les animaux du déluge. Cette lignée montre un fil conducteur de fidélité et d'obéissance à Dieu à travers les générations.

Par conséquent, la vie de Mathusalam nous rappelle que Dieu est patient et ne désire que personne ne périsse, mais que tous viennent à la repentance (2 Pierre 3 :9). Cependant, cette patience n'est pas infinie, et le jugement finit par venir. Nous vivons dans un temps de grâce similaire, où Dieu nous donne l'occasion de nous repentir et de nous tourner vers Lui avant que le jugement final ne vienne.

9Le Seigneur ne retarde pas sa promesse, comme certains la considèrent comme un retard ; mais il est patient envers nous, ne voulant pas qu'aucun périsse, mais que tous viennent à la repentance.

[2 Pierre 3 :9]

Mathusalam, par son nom et sa longévité, était un signe vivant de la miséricorde et de la justice de Dieu. Tout comme aux jours de Mathusalam, nous sommes aujourd'hui appelés à reconnaître les signes avant-coureurs de Dieu, à nous repentir et à nous préparer à l'accomplissement de ses promesses. L'histoire de Mathusalam nous met au défi de vivre avec la conscience que nos vies peuvent aussi être un témoignage de la grâce et de la vérité de Dieu dans un monde qui a désespérément besoin de son message.

Noé : le prophète du jugement imminent

Noé est une figure centrale dans le récit biblique du Déluge. Sa vie et sa mission nous enseignent l'importance de l'obéissance, de la foi et de la proclamation du message de Dieu, même au milieu de l'incrédulité généralisée.

L'appel de Noé et l'obéissance

Dieu a choisi Noé pour accomplir une tâche monumentale à cause de sa justice dans un monde plein de méchanceté. La Bible décrit Noé comme « un homme juste, parfait dans ses générations » et quelqu'un qui « marchait avec Dieu » (Genèse 6 :9). Cette description souligne que, malgré le fait qu'il vivait dans un environnement corrompu, Noé est resté fidèle à Dieu.

8Mais Noé trouva grâce aux yeux de l'Éternel.

9Voici les générations de Noé : Noé, homme juste, était parfait dans ses générations ; Noé marchait avec Dieu.

[Genèse 6 :8-9]

Construire l'Arche

Dieu a donné à Noé des instructions précises pour construire une arche, un énorme récipient qui le protégerait, lui, sa famille, et une représentation de tous les animaux terrestres du déluge imminent. La tâche confiée à Noé n'était pas seulement physiquement ardue, mais aussi spirituellement difficile, car il a dû construire l'arche à une époque où les gens n'avaient jamais vu de pluies torrentielles ou d'inondations de cette ampleur.

13 Et Dieu dit à Noé : « La fin de toute chair est venue devant moi ; car la terre est pleine de violence à cause d'eux ; Et voici, je les détruirai avec la terre.

14Fais-toi une arche de bois de Gopher, et tu feras des chambres dans l'arche, et tu la resteras dedans et dehors.

15 Et c'est ainsi que tu la feras : la longueur de l'arche sera de trois cents coudées, sa largeur de cinquante coudées, et sa hauteur de trente coudées.

16 Tu feras une fenêtre à l'arche, et tu la termineras au sommet d'une coudée, et tu mettras la porte de l'arche à côté. et tu en feras un rez-de-chaussée, un second étage et un troisième étage.

17Et moi, voici, je fais venir un torrent d'eaux sur la terre, pour détruire toute chair dans laquelle il y a un esprit de vie sous le ciel ; Tout sur terre mourra.

18Mais j'établirai mon alliance avec vous, et vous, vos fils, votre femme, et les femmes de vos fils avec vous, entrerez dans l'arche.

19 Et de tous ceux qui vivent, de toute chair, tu en amèneras deux de chaque espèce dans l'arche, afin qu'ils aient la vie avec toi ; le seront masculins et féminins.

20 Des oiseaux selon leur espèce, et des bêtes selon leur espèce, de tous les reptiles de la terre selon leur espèce, deux de chaque espèce entreront avec vous, afin qu'il y ait la vie.

21 Et prends avec toi toute la nourriture que l'on mange, et apporte-la ; Il vous servira de nourriture et pour eux.

22Et Noé fit ainsi ; Il a fait selon tout ce que Dieu lui a commandé.

[Genèse 6 :13-22]

Prédication et avertissement

Pendant les nombreuses années que Noé a consacrées à la construction de l'arche, il a également été un « prédicateur de justice » (2 Pierre 2 :5). Non seulement Noé a travaillé à la construction de l'arche, mais il a également prêché au peuple sur le jugement imminent et la nécessité de la repentance. Cependant, son message a été largement ignoré et rejeté par sa génération.

5 Et s'il n'épargnait pas le vieux monde, mais gardait Noé, le prédicateur de la justice, avec sept autres personnes, faisant venir le déluge sur le monde des méchants ;

[2 Pierre 2 :5]

La foi de Noé

La foi de Noé était exceptionnelle. La Bible dans Hébreux met en évidence la foi de Noé comme un exemple d'obéissance malgré le fait qu'il ne voie pas immédiatement l'accomplissement des avertissements de Dieu. Noé a agi avec une crainte respectueuse et a construit l'arche, faisant pleinement confiance à la parole de Dieu.

7 C'est par la foi que Noé, ayant reçu des réponses de choses qu'il n'avait pas encore vues, a truqué avec crainte l'arche dans laquelle sa maison pouvait être sauvée, et par cette foi il a condamné le monde, et a été fait héritier de la justice qui est par la foi.

[Hébreux 11 :7]

La réponse de l'humanité et le jugement de Dieu

Malgré les avertissements et les preuves tangibles de l'arche en construction, l'humanité a continué pour la plupart dans sa méchanceté. La Bible décrit comment les gens étaient occupés par leur vie, ignorant les avertissements jusqu'à ce qu'il soit trop tard.

38 Car, comme aux jours qui précédèrent le déluge, ils mangeaient et buvaient, se mariaient et donnaient en mariage, jusqu'au jour où Noé entra dans l'arche,

39 Et ils ne savaient pas jusqu'à ce que le déluge vienne et les emporte tous, ainsi en sera-t-il de l'avènement du Fils de l'homme.

[Matthieu 24 :38-39]

Le salut et la Nouvelle Alliance

Finalement, le déluge est arrivé et Noé, ainsi que sa famille et ses animaux, ont été sauvés sur l'arche. Après le déluge, Dieu a fait une alliance avec Noé et toute la création, promettant de ne plus détruire la terre avec de l'eau et établissant l'arc-en-ciel comme signe de cette alliance.

11J'établirai mon alliance avec vous, et toute chair ne périra plus avec les eaux du déluge ; et il n'y aura plus de déluge pour détruire la terre.

12 Et Dieu dit : Ce sera le signe de l'alliance que j'ai faite entre moi et vous, et toute âme vivante qui est avec vous pour toujours.

13 Je mettrai mon arc dans les nuées, qui sera un signe de l'alliance entre moi et la terre.

14 Et il arrivera que, lorsque je ferai venir des nuées sur la terre, on verra mon arc dans les nuées.

15 Et je me souviendrai de mon alliance, qui est entre moi et vous, et toute âme vivante de toute chair ; et les eaux ne seront plus inondées pour détruire toute chair.

16 Et l'arc sera dans les nuées, et je le verrai pour me souvenir de l'alliance éternelle entre Dieu et toute âme vivante, avec toute chair qui est sur la terre.

17 Alors Dieu dit à Noé : « Ce sera le signe de l'alliance que j'ai faite entre moi et toute chair qui est sur la terre. »

[Genèse 9 :11-17]

L'histoire de Noé nous enseigne l'importance d'écouter Dieu et d'y obéir, en particulier lorsqu'il s'agit d'avertissements de jugement. Nous devons être diligents dans notre foi, prêcher la vérité avec assurance et vivre dans l'obéissance à Dieu. Comme Noé, nous sommes appelés à être des hérauts de la justice dans un monde qui est souvent indifférent ou ouvertement hostile au message de Dieu.

Noé était un prophète de jugement imminent, et sa vie nous rappelle l'importance d'être préparés, à la fois spirituellement et dans notre obéissance aux instructions de Dieu. Que leur exemple nous inspire à vivre une vie de foi et d'action, en proclamant le message de Dieu avec ferveur et fidélité.

L'application du jour : comme à l'époque de Noé

L'histoire de Noé n'est pas seulement un récit ancien, mais un avertissement et un guide pour nous aujourd'hui. Le Seigneur Jésus-Christ lui-même a souligné que les jours avant son retour seraient comme les jours de Noé. Cela nous invite à examiner notre vie et notre société à la lumière de ce parallèle biblique.

Les jours de Noé et la fin des temps : Le Seigneur Jésus-Christ a utilisé l'analogie des jours de Noé comme comparaison directe avec les temps qui précéderont bientôt sa venue. Cette comparaison souligne plusieurs caractéristiques de l'humanité et de la société de l'époque, offrant des parallèles frappants pour notre époque.

Vie quotidienne et indifférence spirituelle : À l'époque de Noé, les gens étaient distraits par leurs activités quotidiennes : manger, boire, se marier et donner en mariage. Ces activités, bien que normales et nécessaires, ont été menées au mépris total des avertissements de Dieu et du jugement imminent. Le Seigneur Jésus a souligné que les gens ne comprenaient pas la gravité de la situation jusqu'à ce qu'il soit trop tard.

26 Et comme il en fut du temps de Noé, il en sera de même du temps du Fils de l'homme.

27 Ils mangèrent et burent, les hommes prirent des femmes, et les femmes prirent des maris, jusqu'au jour où Noé entra dans l'arche. Et le déluge est arrivé, et il les a tous détruits.

[Luc 17 :26-27]

Ce passage révèle que, tout comme à l'époque de Noé, beaucoup aujourd'hui sont plus préoccupés par les activités mondaines et matérielles, négligeant leur préparation spirituelle.

Corruption et violence : La Bible décrit l'époque de Noé comme une période de grande corruption et de violence. La méchanceté de l'homme était grande, et toutes les pensées de son cœur n'étaient continuellement que vers le mal.

5 Et l'Éternel vit que la méchanceté des hommes était grande sur la terre, et que toute imagination des pensées de leurs cœurs n'était que continuellement mauvaise.

11 Et la terre était corrompue devant Dieu, et la terre était pleine de violence.

12 Et Dieu regarda la terre, et voici, elle était corrompue ; car toute chair avait corrompu sa voie sur la terre.

[Genèse 6 :5, 11-12]

L'immoralité et la violence croissantes de notre époque reflètent cette description, suggérant que nous vivons à l'époque de Noé.

Incrédulité et scepticisme : À l'époque de Noé, les gens ignoraient les avertissements de Dieu et le message de Noé, qui était un « prédicateur de la justice ». Malgré la construction de l'arche comme signe tangible du jugement à venir, l'humanité est restée incrédule et sceptique.

Aujourd'hui, le scepticisme à l'égard des messages d'avertissement spirituels et l'incrédulité dans la Parole de Dieu sont tout aussi répandus. Beaucoup rejettent les prophéties bibliques et la nécessité de la repentance, vivant comme si le jugement ne viendrait jamais.

Signes de la fin des temps : Le Seigneur Jésus et d'autres auteurs du Nouveau Testament fournissent de multiples signes qui indiquent l'approche de la fin des temps. Ces signes comprennent des guerres et des rumeurs de guerres, la famine, la peste, les tremblements de terre, les persécutions et une augmentation de la méchanceté et de l'amour glacé parmi les croyants.

6Et vous entendrez des guerres et des bruits de guerres ; car tout cela doit arriver ; Mais ce n'est pas encore la fin.

7Car une nation s'élèvera contre une nation, et un royaume contre un royaume ; et il y aura des pestes, des famines et des tremblements de terre dans les lieux.

8 Et toutes ces choses sont le commencement des douleurs.

9Alors ils te livreront pour être affligés, et ils te tueront ; et vous serez haïs de toutes les nations à cause de mon nom.

10 Et beaucoup seront alors offensés ; et ils se donneront les uns aux autres, et ils se haïront les uns les autres.

11 Et beaucoup de faux prophètes se lèveront et séduiront beaucoup de gens.

12 Et parce que la méchanceté s'est multipliée, la charité de beaucoup se refroidira.

[Matthieu 24 :6-12]

Ces signes doivent nous motiver à vivre avec vigilance et préparation, en recherchant une relation plus profonde avec Dieu et en annonçant son message de salut aux autres.

Vigilance et préparation : Le Seigneur Jésus nous avertit que même si nous ne connaissons pas le jour ou l'heure de Sa venue bientôt, nous devons toujours être préparés et vigilants. Cette vigilance n'est pas seulement une attitude passive d'attente, mais une préparation active, en vivant une vie qui reflète la justice et la sainteté de Dieu.

42Veillez donc, car vous ne savez pas à quelle heure votre Seigneur viendra.

43 Mais sachez ceci : si le maître de la maison savait à quelle bougie le voleur devait venir, il veillerait et ne laisserait pas sa maison être minée.

44C'est pourquoi, vous aussi, vous devez être avertis ; car le Fils de l'homme viendra à une heure à laquelle vous ne vous attendez pas.

[Matthieu 24 :42-44]

La comparaison avec le jour de Noé nous exhorte à ne pas être surpris par la venue du Seigneur, mais à être spirituellement alertes et prêts.

En considérant les parallèles entre l'époque de Noé et notre époque actuelle, nous sommes appelés à :

• Donner la priorité au spirituel : Ne pas se laisser aspirer par les soucis et les plaisirs de ce monde, mais garder notre attention sur Dieu et sa volonté.

• Proclamer le message de Dieu : Soyez des hérauts de justice comme Noé, avertissez les autres du jugement à venir et de l'espérance du salut en Christ.

• Vivre dans la sainteté : Se détourner de la corruption et de la violence de notre environnement, chercher à vivre dans la sainteté et la communion avec Dieu.

• Soyez vigilants : Soyez attentifs aux signes des temps et préparés au retour du Seigneur, avec une vie de foi et d'obéissance.

Conclusion

L'histoire des jours antédiluviens et la figure de Noé offrent une leçon profonde pour nos vies d'aujourd'hui. Noé a vécu à une époque marquée par la corruption, la violence et l'indifférence spirituelle, un monde qui n'est pas différent du nôtre. Son obéissance fidèle à Dieu, son travail inlassable dans la construction de l'arche et sa proclamation constante de la justice au milieu d'une génération incroyante sont des exemples de la foi et de la persévérance dont nous avons besoin à notre époque.

Le Seigneur Jésus, en comparant les jours de Noé avec les temps précédant le retour du Fils de l'homme (Jésus-Christ), nous appelle à être attentifs et préparés. Cet avertissement n'est pas seulement destiné à notre attention, mais constitue un appel urgent à l'action. Tout comme Noé a diligemment construit l'arche et proclamé le message de Dieu, nous sommes appelés à construire notre vie sur le roc solide de la foi et à proclamer l'Évangile avec assurance et clarté.

La comparaison entre l'époque de Noé et notre époque n'est pas une simple analogie historique, mais un appel urgent à évaluer nos vies à la lumière de l'Écriture. Nous vivons à une époque critique où la spiritualité s'est refroidie et la moralité s'est dégradée. Pourtant, comme Noé, nous sommes appelés à être lumière dans les ténèbres, à construire un refuge de foi dans nos vies et à proclamer la vérité de Dieu sans crainte.

Que cette exhortation nous motive à vivre avec une sainte urgence, toujours prêts et attentifs à la Voix de Dieu. Tout comme Noé a été un témoignage de foi et d'obéissance dans sa génération, puissions-nous aussi être trouvés fidèles dans notre génération, préparés pour la venue de notre Seigneur Jésus-Christ.

Prière

Seigneur Dieu Tout-Puissant, Créateur des cieux et de la terre, nous venons devant Toi avec un cœur humble et respectueux, reconnaissant Ta majesté et Ta souveraineté. En nous souvenant de l'époque de Noé, nous sommes conscients de la gravité de vivre à une époque d'indifférence spirituelle et de corruption morale. Nous Te demandons de nous donner la sagesse et la force d'être comme Noé : obéissants, fidèles et courageux, proclamant sans crainte Ta vérité.

Père céleste, éveille tous ceux qui entendent Ma voix pour qu'ils aient un sens profond de la responsabilité envers Toi et Ta Parole. Puissent-ils ne pas être insensibles aux avertissements du jugement que Tu as donnés dans les Écritures, mais puissent-ils répondre par un repentir sincère et une vie consacrée à Ton service. Aidez-les à être vigilants et préparés, sachant que le retour du Fils de l'Homme est imminent. Ne laissez pas les distractions du monde nous détourner de notre but éternel.

Seigneur, donne-nous le courage de proclamer Ton message de justice et de miséricorde à un monde perdu. Que nos vies soient un témoignage vivant de Ton amour et de Ta puissance transformatrice. Fais de nous des hérauts de la justice, comme Noé, quelle que soit l'opposition ou le rejet que nous pouvons rencontrer. Remplis-nous de Ton Saint-Esprit afin que nous puissions parler avec autorité et compassion, conduisant les autres au salut en Jésus-Christ.

Nous te demandons, ô Dieu, de nous aider à vivre dans la sainteté, en nous détournant de tout péché et de toute corruption. Que nos pensées, nos paroles et nos actions reflètent Ton caractère et Ta volonté. Faites-nous prendre conscience de la brièveté de la vie et de l'urgence d'être spirituellement préparés au retour du Christ.

Seigneur, pardonne-nous nos fautes et renouvelle en nous un cœur pur et un esprit droit. Aide-nous à maintenir une relation intime avec Toi, en recherchant quotidiennement Ta présence et en marchant dans l'obéissance à Ta Parole. Puissions-nous ne pas être comme ceux qui ont ignoré les avertissements à l'époque de Noé, mais puissions-nous répondre par la foi et l'action.

Père, nous prions pour nos familles, nos amis et nos communautés. Puissent-ils eux aussi être touchés par Ta vérité et se tourner vers Toi dans le repentir et la foi. Utilise-nous comme des instruments de Ta grâce pour apporter la lumière au milieu des ténèbres, l'espoir au milieu du désespoir et la vie au milieu de la mort spirituelle.

Enfin, Seigneur, nous Te prions de nous garder fermes et constants dans la foi, toujours abondants dans Ton œuvre, sachant que notre œuvre dans le Seigneur n'est pas vaine. Puissions-nous attendre avec joie et attente le jour glorieux de la venue de notre Sauveur, et ce jour-là, nous serons trouvés fidèles et irréprochables devant toi.

Au Nom du Seigneur Jésus-Christ, notre Rédempteur et Roi, nous prions. Amen!

Mateus 24:37-39:

37 Mas, como foram os dias de Noé, assim será a vinda do Filho do Homem.

38 Porque, como nos dias anteriores ao dilúvio, comiam e bebiam, casavam-se e davam-se em casamento, até ao dia em que Noé entrou na arca,

39 E eles não souberam até que o dilúvio veio e os levou todos embora, assim também será a vinda do Filho do Homem.

Introdução

Imagine um mundo completamente diferente daquele que você conhece, um mundo onde a humanidade atingiu um nível tão profundo de mal que o próprio Deus decide intervir de forma drástica. Este não é o cenário de um romance de ficção científica, mas uma realidade histórica descrita na Bíblia. Naqueles tempos antediluvianos, a terra estava repleta de violência e corrupção. Os corações das pessoas estavam cheios de maldade contínua, e parecia não haver esperança.

No meio dessa escuridão, Deus levantou duas figuras-chave: Mathusalam e Noé. Mathusalam, cujo nome significa "quando morrer, virá", viveu mais do que qualquer outra pessoa registrada na Bíblia, sendo um aviso vivo do julgamento iminente. Noé, por outro lado, foi um profeta corajoso que, ao construir a arca, pregou incansavelmente sobre a necessidade do arrependimento e do julgamento iminente de Deus.

Esses personagens não são apenas figuras do passado, mas têm uma mensagem poderosa e relevante para nós hoje. O próprio Senhor comparou os dias que antecederam Sua Vinda com os dias de Noé, advertindo-nos a estarmos vigilantes e preparados. Estamos, como os da época de Noé, ignorando os avisos e vivendo como se não houvesse amanhã? Que lições podemos aprender com os antediluvianos para nossas vidas hoje?

Mathusalam: O Mensageiro Silencioso

Mathusalam é um personagem fascinante na Bíblia, não só porque ele era a pessoa mais longeva, mas também por causa do significado profundo de seu nome. Sua vida e seu nome contêm uma mensagem profética que poucos de seu tempo entenderam, mas que é crucial para nós hoje.

Significado do seu nome

O nome Mathusalam significa "quando morrer, virá". Essa interpretação sugere que sua morte estaria ligada a um evento significativo e catastrófico. De fato, se fizermos um cálculo dos anos de sua vida em relação a outros eventos bíblicos, descobriremos que Mathusalam morreu no mesmo ano em que o Dilúvio ocorreu. Esse fato nos mostra que sua vida foi um aviso constante para sua geração sobre o julgamento vindouro de Deus.

21 E Henoch viveu sessenta e cinco anos, e mendigou Mathusalam.

22 E Henoch andou com Deus, depois de ter gerado Mathusalam, trezentos anos, e gerou filhos e filhas.

23 E todos os dias de Henoch foram trezentos e sessenta e cinco anos.

24 Então Henoch andou com Deus, e desapareceu, porque Deus o tomou.

25 E Mathusalam viveu cento e oitenta e sete anos, e mendigou Lameque.

26 E Mathushalam, depois de ter mendito a Lameque, viveu setecentos e oitenta e dois anos, e gerou filhos e filhas.

27 Assim foram todos os dias de Mathusalam, novecentos e sessenta e nove anos; E morreu.

[Gênesis 5:21-27]

A Paciência de Deus

A longa vida de Mathusalam também pode ser interpretada como um sinal da paciência e misericórdia de Deus. Deus permitiu que Mathusalam vivesse mais do que qualquer outro ser humano registrado na Bíblia, estendendo assim o tempo de advertência para a humanidade. Cada ano que Mathusalam viveu foi mais um ano que Deus ofereceu ao povo para se arrepender e voltar a Ele.

Um sinal de alerta silencioso

Embora Mathusalam não seja registrado como tendo proferido profecias ou mensagens de advertência verbal como seu neto Noé, sua própria vida foi um testemunho constante do julgamento vindouro. A existência de Mathusalam e o significado de seu nome devem ter sido conhecidos por sua família e talvez por aqueles ao seu redor. Sua longevidade era um lembrete constante da proximidade do julgamento de Deus.

Mathusalam era filho de Enoque, que "andou com Deus" e foi levado ao céu sem ver a morte. Isso indica que Mathusalam cresceu em um ambiente espiritual significativo e com um pai que tinha um relacionamento íntimo com Deus. Isso teria influenciado sua compreensão do caráter de Deus e de Sua justiça. Além disso, Mathusalam era o avô de Noé, a quem Deus escolheu para construir a arca e preservar a humanidade e os animais do Dilúvio. Esta linhagem mostra um fio de fidelidade e obediência a Deus através das gerações.

Portanto, a vida de Mathusalam nos lembra que Deus é paciente e não deseja que ninguém pereça, mas que todos se arrependam (2 Pedro 3:9). No entanto, essa paciência não é infinita, e o julgamento acaba chegando. Vivemos em um tempo semelhante de graça, onde Deus nos dá a oportunidade de nos arrependermos e nos voltarmos para Ele antes que o julgamento final chegue.

9 O Senhor não atrasa a sua promessa, como alguns a consideram tardia; mas ele é paciente conosco, não querendo que nenhum pereça, mas que todos se arrependam.

[2 Pedro 3:9]

Mathusalam, através de seu nome e de sua longevidade, era um sinal vivo da misericórdia e da justiça de Deus. Assim como nos dias de Mathusalam, hoje somos chamados a reconhecer os sinais de alerta de Deus, a arrepender-nos e a preparar-nos para o cumprimento de Suas promessas. A história de Mathusalam nos desafia a viver com a consciência de que nossas vidas também podem ser um testemunho da graça e da verdade de Deus em um mundo que precisa desesperadamente de Sua mensagem.

Noé: O Profeta do Julgamento Iminente

Noé é uma figura central na narrativa bíblica do Dilúvio. Sua vida e missão nos ensinam sobre a importância da obediência, da fé e do anúncio da mensagem de Deus, mesmo em meio à incredulidade generalizada.

O Chamado e a Obediência de Noé

Deus escolheu Noé para realizar uma tarefa monumental por causa de sua justiça em um mundo cheio de maldade. A Bíblia descreve Noé como "um homem justo, perfeito em suas gerações" e alguém que "andou com Deus" (Gênesis 6:9). Essa descrição destaca que, apesar de viver em um ambiente corrupto, Noé permaneceu fiel a Deus.

8 Mas Noé achou graça aos olhos do Senhor.

9Estas são as gerações de Noé: Noé, um homem justo, foi perfeito em suas gerações; Noé andou com Deus.

[Gênesis 6:8-9]

Construindo a Arca

Deus deu a Noé instruções precisas para construir uma arca, um enorme vaso que protegeria ele, sua família e uma representação de todos os animais terrestres do Dilúvio iminente. A tarefa confiada a Noé não foi apenas fisicamente árdua, mas também espiritualmente desafiadora, pois ele teve que construir a arca em uma época em que as pessoas nunca tinham visto chuvas torrenciais ou inundações dessa magnitude.

13 E disse Deus a Noé: O fim de toda a carne veio diante de mim; porque a terra está cheia de violência por causa deles; E eis que os destruirei com a terra.

14 Fazei para ti uma arca de madeira de Gopher, e farás quartos na arca, e a guardarás por dentro e por fora.

15 E assim o farás: o comprimento da arca será de trezentos côvados, e sua largura cinquenta côvados, e sua altura trinta côvados.

16 Farás uma janela para a arca, e a terminarás no alto de um côvado, e porás a porta da arca ao lado dela. e farás dele um rés-do-chão, um segundo andar e um terceiro andar.

17 E eis que trago sobre a terra um dilúvio de águas, para destruir toda a carne em que há um espírito de vida debaixo do céu; Tudo na terra morrerá.

18 Mas estabelecerei a minha aliança convosco, e tu, os teus filhos, e a tua mulher, e as mulheres dos teus filhos contigo, entrarão na arca.

19 E de tudo o que vive, de toda carne, dois de toda espécie trarás para a arca, para que tenham vida contigo; masculino e feminino serão.

20 Dos pássaros segundo a sua espécie, e dos animais segundo a sua espécie, de toda coisa rasteira da terra segundo a sua espécie, dois de cada espécie virão convosco, para que haja vida.

21 E tomai convosco todo o alimento que vos é comido, e trazei-o até vós; Servirá de alimento para você e para eles.

22 E Noé assim o fez; Ele fez de acordo com tudo o que Deus lhe ordenou.

[Gênesis 6:13-22]

Pregação e Advertência

Durante os muitos anos que Noé dedicou à construção da arca, ele também foi um "pregador da justiça" (2 Pedro 2:5). Noé não só trabalhou na construção da arca, mas também pregou ao povo sobre o julgamento iminente e a necessidade de arrependimento. No entanto, sua mensagem foi amplamente ignorada e rejeitada por sua geração.

5 E se não poupou o velho mundo, mas guardou Noé, o pregador da justiça, com outras sete pessoas, trazendo o dilúvio sobre o mundo dos ímpios;

[2 Pedro 2:5]

A Fé de Noé

A fé de Noé era excepcional. A Bíblia em Hebreus destaca a fé de Noé como um exemplo de obediência, apesar de não ver imediatamente o cumprimento das advertências de Deus. Noé agiu com temor reverente e construiu a arca, confiando plenamente na palavra de Deus.

7 Pela fé, Noé, tendo recebido respostas de coisas ainda não vistas, aparelhou temerosamente a arca na qual sua casa poderia ser salva: pela qual condenou o mundo, e foi feito herdeiro da justiça que é pela fé.

[Hebreus 11:7]

A Resposta da Humanidade e o Julgamento de Deus

Apesar das advertências e evidências tangíveis da arca em construção, a humanidade em sua maior parte continuou em sua maldade. A Bíblia descreve como as pessoas estavam ocupadas com suas vidas, ignorando avisos até que fosse tarde demais.

38 Porque, como nos dias anteriores ao dilúvio, comiam e bebiam, casavam-se e davam-se em casamento, até ao dia em que Noé entrou na arca,

39 E eles não souberam até que o dilúvio veio e os levou todos embora, assim também será a vinda do Filho do Homem.

[Mateus 24:38-39]

A Salvação e a Nova Aliança

Finalmente, o Dilúvio veio e Noé, juntamente com sua família e animais, foram salvos na arca. Depois do Dilúvio, Deus fez uma aliança com Noé e toda a criação, prometendo não destruir a terra novamente com água e estabelecendo o arco-íris como um sinal dessa aliança.

11 Estabelecerei convosco a minha aliança, e toda a carne não perecerá mais com as águas do dilúvio; nem haverá mais dilúvio para destruir a terra.

12 E disse Deus: Este será o sinal da aliança que fiz entre mim e ti, e toda alma viva que está contigo para sempre.

13 Porei o meu arco nas nuvens, que será um sinal da aliança entre mim e a terra.

14 E acontecerá que, quando eu trouxer nuvens sobre a terra, o meu arco será visto nas nuvens.

15 E recordarei a minha aliança, que está entre mim e convosco, e toda alma viva de toda a carne; e as águas não serão mais inundadas para destruir toda a carne.

16 E o arco estará nas nuvens, e eu o verei para lembrar a aliança eterna entre Deus e toda alma viva, com toda a carne que há na terra.

17 Então Deus disse a Noé: Este será o sinal da aliança que fiz entre mim e toda a carne que há na terra.

[Gênesis 9:11-17]

A história de Noé nos ensina sobre a importância de ouvir e obedecer a Deus, especialmente quando se trata de advertências de julgamento. Devemos ser diligentes em nossa fé, pregar a verdade com ousadia e viver em obediência a Deus. Como Noé, somos chamados a ser arautos da justiça em um mundo que muitas vezes é indiferente ou abertamente hostil à mensagem de Deus.

Noé foi um profeta de julgamento iminente, e sua vida é um lembrete para nós da importância de estarmos preparados, tanto espiritualmente quanto em nossa obediência às instruções de Deus. Que o seu exemplo nos inspire a viver vidas de fé e acção, anunciando com fervor e fidelidade a mensagem de Deus.

Aplicativo de hoje: Como no Dia de Noé

A história de Noé não é apenas um relato antigo, mas um aviso e um guia para nós hoje. O próprio Senhor Jesus Cristo apontou que os dias antes de Sua volta seriam como os dias de Noé. Isso nos convida a examinar nossa vida e sociedade à luz desse paralelo bíblico.

Os Dias de Noé e o Fim dos Tempos: O Senhor Jesus Cristo usou a analogia dos dias de Noé como uma comparação direta com os tempos que precederão Sua vinda em breve. Essa comparação ressalta várias características da humanidade e da sociedade da época, oferecendo paralelos marcantes para o nosso tempo.

Vida Diária e Indiferença Espiritual: Na época de Noé, as pessoas se distraíam com suas atividades diárias: comer, beber, casar e doar em casamento. Essas atividades, embora normais e necessárias, foram realizadas com total desrespeito às advertências de Deus e ao julgamento iminente. O Senhor Jesus apontou que as pessoas não entendiam a gravidade da situação até que fosse tarde demais.

26 E como foi nos dias de Noé, assim será nos dias do Filho do Homem.

27 Comiam e bebiam, os homens tomavam as mulheres, e as mulheres tomavam os maridos, até o dia em que Noé entrou na arca. E veio o dilúvio, que destruiu todos.

[Lucas 17:26-27]

Essa passagem revela que, assim como na época de Noé, muitos hoje estão mais preocupados com as atividades mundanas e materiais, negligenciando sua preparação espiritual.

Corrupção e Violência: A Bíblia descreve os dias de Noé como um tempo de grande corrupção e violência. A maldade do homem era grande, e todos os pensamentos de seu coração eram continuamente apenas para o mal.

5 E o Senhor viu que a maldade dos homens era grande na terra, e que toda imaginação dos pensamentos de seus corações era apenas má continuamente.

11 E a terra foi corrompida diante de Deus, e a terra estava cheia de violência.

12 E Deus olhou para a terra, e eis que ela estava corrompida; porque toda a carne havia corrompido o seu caminho sobre a terra.

[Gênesis 6:5, 11-12]

A crescente imoralidade e violência de nossos dias refletem essa descrição, sugerindo que estamos vivendo em tempos semelhantes aos de Noé.

Incredulidade e ceticismo: Na época de Noé, as pessoas ignoravam as advertências de Deus e a mensagem de Noé, que era um "pregador da justiça". Apesar da construção da arca como um sinal tangível do julgamento vindouro, a humanidade permaneceu incrédula e cética.

Hoje, o ceticismo em relação às mensagens de advertência espiritual e a descrença na Palavra de Deus são igualmente prevalentes. Muitos descartam as profecias bíblicas e a necessidade de arrependimento, vivendo como se o julgamento nunca viesse.

Sinais do Fim dos Tempos: O Senhor Jesus e outros escritores do Novo Testamento fornecem vários sinais que indicam a aproximação do fim dos tempos. Esses sinais incluem guerras e rumores de guerras, fome, peste, terremotos, perseguições e um aumento da maldade e do amor arrepiado entre os crentes.

6 E ouvireis guerras, e rumores de guerras: vede que não vos perturbeis; pois tudo isso deve acontecer; Mas ainda não é o fim.

7 Porque nação se levantará contra nação, e reino contra reino; e haverá pestes, e fomes, e terremotos nos lugares.

8 E todas estas coisas são o princípio das dores.

9 Então te entregarão para ser afligido, e te matarão; e sereis odiados de todas as nações por causa do meu nome.

10 E muitos se sentirão ofendidos; e se entregarão uns aos outros, e se odiarão.

11 E muitos falsos profetas se levantarão e enganarão a muitos.

12 E porque a maldade se multiplicou, a caridade de muitos esfriará.

[Mateus 24:6-12]

Estes sinais devem motivar-nos a viver vigilantes e preparados, procurando uma relação mais profunda com Deus e anunciando a sua mensagem de salvação aos outros.

Vigilância e Preparação: O Senhor Jesus nos adverte que, mesmo que não saibamos o dia ou a hora de Sua vinda em breve, devemos estar sempre preparados e vigilantes. Esta vigilância não é apenas uma atitude passiva de espera, mas uma preparação ativa, vivendo uma vida que reflete a justiça e a santidade de Deus.

42 Vigiai, pois, pois não sabeis a que horas virá o vosso Senhor.

43 Mas sabei isto, que se o dono da casa soubesse a que vela viria o ladrão, vigiaria, e não deixaria que a sua casa fosse minada.

44 Portanto, também vós deveis ser advertidos; porque o Filho do Homem virá a uma hora que não esperais.

[Mateus 24:42-44]

A comparação com os dias de Noé nos exorta a não sermos surpreendidos pela vinda do Senhor, mas a estarmos espiritualmente alertas e prontos.

Ao considerarmos os paralelos entre os dias de Noé e nossos tempos atuais, somos chamados a:

• Priorize o Espiritual: Não sermos sugados pelas preocupações e prazeres deste mundo, mas mantendo nosso foco em Deus e em Sua vontade.

• Proclamando a Mensagem de Deus: Sede arautos da justiça como Noé, advertindo os outros sobre o julgamento vindouro e a esperança de salvação em Cristo.

• Viver em Santidade: Afastar-se da corrupção e da violência do nosso meio, procurando viver em santidade e comunhão com Deus.

• Estai vigilantes: estai atentos aos sinais dos tempos e preparai-vos para o retorno do Senhor, com uma vida de fé e obediência.

Conclusão

A história dos dias antediluvianos e a figura de Noé oferecem uma profunda lição para nossas vidas hoje. Noé viveu em um tempo marcado pela corrupção, violência e indiferença espiritual, um mundo que não é diferente do nosso. Sua fiel obediência a Deus, seu trabalho incansável na construção da arca e seu constante anúncio de justiça no meio de uma geração incrédula são exemplos da fé e perseverança de que precisamos em nossa própria era.

O Senhor Jesus, ao comparar os dias de Noé com os tempos anteriores à volta do Filho do Homem (Jesus Cristo), nos chama a estarmos atentos e preparados. Este aviso não é apenas para a nossa atenção, mas um apelo urgente à acção. Assim como Noé diligentemente construiu a arca e proclamou a Mensagem de Deus, somos chamados a edificar nossas vidas sobre a rocha sólida da fé e a anunciar o Evangelho com ousadia e clareza.

A comparação entre os dias de Noé e nossos tempos não é uma mera analogia histórica, mas um chamado urgente para avaliar nossas vidas à luz das Escrituras. Estamos vivendo tempos críticos em que a espiritualidade esfriou e a moralidade se degradou. No entanto, como Noé, somos chamados a ser luz nas trevas, a construir um refúgio de fé em nossas vidas e a proclamar a verdade de Deus sem medo.

Que esta exortação nos motive a viver com santa urgência, sempre prontos e atentos à Voz de Deus. Assim como Noé foi um testemunho de fé e obediência em sua geração, que também nós sejamos fiéis em nossa geração, preparados para a vinda de nosso Senhor Jesus Cristo.

Oração

Senhor Deus Todo-Poderoso, Criador dos céus e da terra, estamos diante de Ti com coração humilde e reverente, reconhecendo Vossa majestade e soberania. Ao lembrarmos os dias de Noé, temos consciência da gravidade de viver em tempos de indiferença espiritual e corrupção moral. Pedimos-Te que nos dê sabedoria e força para sermos como Noé: obediente, fiel e corajoso, proclamando sem medo a Tua verdade.

Pai Celestial, desperte todos os que ouvem Minha voz para que tenham um profundo senso de responsabilidade para com Você e Sua Palavra. Que eles não sejam insensíveis às advertências de julgamento que Você deu nas Escrituras, mas que eles respondam com arrependimento sincero e uma vida dedicada ao Seu serviço. Ajudai-os a estarem vigilantes e preparados, sabendo que o retorno do Filho do Homem é iminente. Não deixe que as distrações do mundo nos desviem do nosso propósito eterno.

Senhor, dá-nos a coragem de anunciar a Tua mensagem de justiça e misericórdia a um mundo perdido. Que nossas vidas sejam um testemunho vivo de Seu amor e poder transformador. Fazei-nos arautos da justiça, como Noé foi, não importa a oposição ou rejeição que possamos enfrentar. Encha-nos com o Teu Espírito Santo para que possamos falar com autoridade e compaixão, levando os outros à salvação em Cristo Jesus.

Pedimos-lhe, ó Deus, que nos ajude a viver em santidade, afastando-nos de todo pecado e corrupção. Que nossos pensamentos, palavras e ações reflitam Seu caráter e Sua vontade. Conscientize-nos da brevidade da vida e da urgência de estarmos espiritualmente preparados para a volta de Cristo.

Senhor, perdoa-nos as nossas faltas e renova em nós um coração puro e um espírito reto. Ajudai-nos a manter um relacionamento íntimo com Ti, buscando a Tua presença diariamente e caminhando em obediência à Tua Palavra. Que não sejamos como aqueles que ignoraram as advertências nos dias de Noé, mas que possamos responder com fé e ação.

Pai, oramos por nossas famílias, amigos e comunidades. Que eles também sejam tocados pela Tua verdade e se voltem para Ti em arrependimento e fé. Usai-nos como instrumentos da Tua graça para trazer luz no meio das trevas, esperança no meio da desesperança e vida no meio da morte espiritual.

Finalmente, Senhor, oramos para que nos mantenha firmes e constantes na fé, sempre abundantes em Tua obra, sabendo que nossa obra no Senhor não é em vão. Que possamos esperar com alegria e expectativa o dia glorioso da vinda de nosso Salvador e, nesse dia, sermos encontrados fiéis e irrepreensíveis diante de Ti.

Em Nome do Senhor Jesus Cristo, nosso Redentor e Rei, oramos. Amém!